domingo, 26 de mayo de 2013

El Poder de Tu Mente... / The Power of Your Mind...


Tenemos una historia que contarte…
We have a story to tell...
(Please read this story below the Spanish version)


El Poder de Tu Mente

En 1980 varios médicos me diagnosticaron en Toronto, Canadá, una enfermedad rara llamada trastorno de hipersensibilidad al medio ambiente, también llamada la enfermedad del siglo 20.

Me había convertido en alérgico a todo lo que comía, tocaba o inhalaba. Por 4 años viví en una habitación vacía que estaba forrada con papel de aluminio, dormía en una cama de metal (no de madera), con mantas de aluminio y la mayoría de las veces, mantenía mis manos en una caja de cristal. Tenía 20 profesionales de la salud que me decían que debido a mi grave sensibilidad, no veían cómo iba a ser capaz de volver a trabajar. Ahora bien, en ese momento, no sabiendo lo que sé ahora, yo les creí. Estaba en el fondo, deprimido y quebrado.

Una tarde, en 1984, escuché a Bob Proctor en la radio CFRB promover un seminario que estaba dando en el Triumph Hotel en Toronto. Lo escuché decir algo que cambió mi vida. Le dijo al conductor del programa, "Lo que la mente puede ver - la mente lo puede creer - la mente lo puede lograr." Fue como una luz que se encendió en mi cabeza. Me puse a pensar que si mi mente tenía a mi cuerpo en esta situación, entonces tal vez mi mente podía sacarme de ahí. Me di cuenta que tenía que hablar con el propio Bob. Llamé a su oficina y en pocos minutos me regresó la llamada. Hablamos un rato sobre mi situación. Él sugirió que asistiera a su seminario el jueves por la noche. Le dije: "Bob, no entiendes, no puedo salir a lugares concurridos por todas las fragancias y el humo". (Yo estaba tan sensible en ese momento que el agua hacía que mi lengua se agrietara y sangrara). Bob dijo: "No, tú eres quien no entiendes. Espero verte en mi seminario el jueves". Colgamos y me dije a mí mismo que tenía que ver a este hombre. Llamé a su oficina y reservé un boleto que no podía pagar, así que lo cargué en mi tarjeta de crédito.

Fui al seminario, dejé mi oxígeno en el coche, entré pareciendo un hombre sano y me senté en la parte trasera del auditorio, lejos de la multitud. Al sentarme y escuchar a Bob esa noche, me di cuenta de que el cuerpo es un instrumento de la mente y que podría re-crear mi mundo cuando empezara a creerlo. Al día siguiente empecé a hacer importantes visualizaciones, afirmaciones, y escribí una tarjeta con mi objetivo, la cual llevaba conmigo y coloqué 8 copias de la misma en diferentes lugares de mi casa y mi coche, donde las podía ver de día y de noche. Bob dijo en su seminario que  cambiar tu vida es simple, pero no es fácil. Conlleva un gran re-entrenamiento de la mente, estudio y disciplina, para no permitir que las circunstancias presentes de mi vida afecten la manera en la que yo estoy sintiendo, pensando y actuando.

Pasado un tiempo, mi salud y mi vida empezaron a cambiar y ya era capaz de volver a laborar. Trabajé como Director de Educación en una universidad  privada en Toronto durante los siguientes 17 años. Acabé teniendo 4,000 estudiantes que viajaron de más de 12 países para asistir a mis clases. Usé una gran cantidad de lo que Bob Proctor me había enseñado y compartí esta maravillosa información con mis alumnos. Ahora, muchos años después, estoy jubilado y tengo muy buena salud. A los 64 años, siento y actúo como si tuviera 24 años. Mi esposa y yo pasamos la mayoría de nuestro tiempo paseando en nuestra motocicleta Harley Davidson y  disfrutando de nuestra vida juntos. Ahora hago mis propios seminarios de desarrollo motivacional personal en el área de Toronto. Trabajo con un montón de clubes de artes marciales, de esa manera puedo tener a los estudiantes adolescentes y a sus padres juntos en mi seminario, y así le llego a todos al mismo tiempo.

Le he agradecido a Bob varias veces por la forma en que cambió mi vida, Él siempre respondió: "Yo enseño a mucha gente a cambiar su vida, tu tomaste esta información y la aplicaste. Cambiaste tu vida. Siempre fue un trabajo desde dentro”.

Siempre estaré agradecido con Bob y estoy agradecido porque lo atraje a mi mundo. Para cualquiera que esté leyendo esto, por favor entiendan que también pueden re-crear su mundo cuando lo ven con claridad en su mente y creerlo y esperarlo en su corazón.
Así que gracias de nuevo al Sr. Bob Proctor.
De mi mente a tu mente,

Bob Ross


Adaptación al Español:
Graciela Sepúlveda y Andrés Bermea

Here the English version…


The Power of Your Mind

In 1980 I was diagnosed by several doctors in Toronto, Canada with a rare illness called environment hypersensitivity disorder, also called 20th Century Disease.

I had become allergic to everything I ate, touched, or breathed. For 4 years I lived in a bare room that was lined with tin foil, slept in a metal bed (no wood), aluminum blankets and at most times, I kept my hands in a glass box. I had 20 health care professionals tell me that due to my severe sensitivities, they couldn't see how I would ever be able to work again. Now, at that time, not knowing what I know now, I believed them. I was rock bottom, depressed and broke.

One afternoon in 1984, I heard Bob Proctor on CFRB radio promoting a seminar he was doing at the Triumph Hotel in Toronto. I heard him say something that changed my life. He said to the radio host, "What the mind can see - the mind can believe - the mind can achieve". It was like a light came on in my head. I started to think if my mind got my body in this situation, then maybe the mind can get me out of it. I realized I had to talk to Bob himself. I called his office and within a few minutes he called me back. We talked for a while about my situation. He suggested I come out to his Thursday evening seminar. I said, "Bob, you don't understand, I can't go out in crowds because of all the fragrances and smoke". (I was so sensitive at that time that water would make my tongue crack and bleed). Bob said, "No, you don't understand. I hope to meet you at my sem inar on Thursday". We hung up and I said to myself I have to see this man. I called his office and booked a ticket I couldn't afford, so I put it on my Visa card.

I went to the seminar; I left my oxygen in my car, walked in looking like a healthy man and sat at the back of the room, away from the crowd. Sitting and listening to Bob that evening, I realized that the body is an instrument of the mind and I could re-create my world when I started to believe it. The next day I started some serious visualization, affirmations, and wrote out a goal card I carried with me and placed 8 copies of it in different places in my home and car, where I could see it day and night. Bob said in his seminar that to change your life its simple, but it's not easy. It took a lot of re-training my mind, study and discipline, to not allow the present circumstances in my life affect the way I was feeling, thinking and acting.

Over a period of time, my health and life started to change and I was able to return back to work. I worked as the Director of Education at the private career college in Toronto for the next 17 years. I ended up having 4,000 students who travelled from over 12 countries to attend my classes. I used a lot of what Bob Proctor had taught me and shared this amazing information with my students. Now, many years later, I am retired and I'm in great health. I'm now 64 years old, I feel and act like I'm 24 years old. My wife and I spend most of our time riding around on our Harley Davidson and are enjoying our life together. I now do my own personal development-motivational seminars in the Toronto area. I work with a lot of martial arts clubs, that way I get the teenage students and their parents in my seminar together, this way I get them all on the same page at the same time.

I have thanked Bob several times for how he changed my life, He always replied back, "I show lots of people how to change their life; you took this information and applied it. You changed your life. It was always an inside job."

I will always be grateful to Bob and I am thankful I attracted him into my world. To anyone who is reading this, please understand you also can re-create your world when you see it clearly in your mind and believe and expect it in your heart.
So thanks again Mr. Bob Proctor.
From my mind to your mind,

Bob Ross



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