domingo, 30 de junio de 2013

El viaje en taxi que nunca olvidaré… / The Cab Ride I'll Never Forget…

Tenemos una historia que contarte…
We have a story to tell...

(Please read this story below the Spanish version)


Hace veinte años conducía un taxi para ganarme la vida. Una vez llegué a mitad de la noche para recoger a alguien en un edificio que estaba a oscuras, excepto por una sola luz en una ventana de la planta baja.

En estas circunstancias, muchos conductores tocaban el claxon una o dos veces, esperaban un minuto, y luego se iban. Pero yo había visto a demasiadas personas pobres que dependían de los taxis como su único medio de transporte. A menos que una situación oliera a peligro, yo siempre iba hasta la puerta. Este pasajero podría ser alguien que necesitara mi ayuda, pensé. Así que me acerqué a la puerta y toqué.
"Un momento," contestó la voz frágil  de una anciana.

Podía escuchar que algo se arrastraba por el suelo. Después de una larga pausa, la puerta se abrió. Una pequeña mujer de unos 80 años apareció frente a mí. Llevaba un vestido estampado y un sombrero con un velo puesto en él, como alguien salida de una película de 1940. A su lado había una pequeña maleta de nylon.

El departamento se veía como si nadie hubiera vivido en él durante años. Todos los muebles estaban cubiertos con sábanas. No había relojes en las paredes, ni adornos o utensilios en las mesas. En la esquina había una caja de cartón llena de fotos y cristalería.

"¿Llevarías mi maleta hasta el coche?" preguntó ella. Llevé la maleta al taxi, y luego regresé para ayudar a la mujer. Ella me tomó del brazo y caminamos lentamente hacia la acera. Siguió dándome las gracias por mi amabilidad.

"No es nada", le dije. "Yo sólo intento tratar a mis pasajeros de la forma en que me gustaría que trataran a mi madre."
"Oh, eres un buen chico", dijo. Cuando llegamos al taxi me dio una dirección y luego preguntó: "¿Podría usted conducir por el centro?"
"No es el camino más corto", le respondí rápidamente.
"Oh, no me importa", dijo. “No tengo prisa. Estoy en camino a un asilo."

Miré por el espejo retrovisor. Sus ojos brillaban.
"No tengo familia", continuó. "El doctor dice que no me queda mucho tiempo."
Tranquilamente alcancé y apagué el taxímetro. "¿Qué ruta le gustaría que  tomara?" Le pregunté.

Durante las siguientes dos horas, viajamos a través de la ciudad. Me mostró el edificio donde había trabajado como operadora de ascensor. Pasamos por el barrio donde ella y su esposo habían vivido cuando eran recién casados. Me hizo parar enfrente de un almacén de muebles que había sido un salón de baile donde había ido a bailar cuando era una jovencita.
A veces me pedía que disminuyera la velocidad frente a un edificio en particular o una esquina y se sentaba mirando hacia la oscuridad, sin decir nada.
Cuando el primer atisbo de sol se asomaba en el horizonte, repentinamente dijo: "Estoy cansada. Vayamos ahora."

Nos dirigimos en silencio a la dirección que me había dado.

Era un edificio de una sola planta, como una pequeña casa de convalecencia, con un camino que pasa por debajo de un pórtico. Dos camilleros salieron hacia el taxi tan pronto como llegamos. Eran solícitos y atentos, observando todos sus movimientos. Deben haberla estado esperando. Abrí la cajuela y dejé la pequeña maleta en la puerta. La mujer ya estaba sentada en una silla de ruedas.
"¿Cuánto le debo?" -preguntó, metiendo la mano en su bolso.
"Nada", le dije.
"Hay que ganarse la vida", respondió ella.
"Hay otros pasajeros".
Casi sin pensarlo, me incliné y le di un abrazo. Ella se aferró a mí con fuerza.
"Le diste a una anciana un momento de alegría", dijo. "Gracias."
Apreté su mano, y luego entró con la luz de la mañana. Detrás de mí, una puerta se cerró. Era el sonido una vida que se apaga.
No recogí más pasajeros en ese turno. Conduje sin rumbo, perdido en mis pensamientos. Durante el resto de ese día, casi no pude hablar. ¿Y si a esa mujer le hubiera tocado un taxista malhumorado, o uno que estuviera impaciente por terminar su turno? ¿Qué si me hubiera negado a tomar la llamada, o hubiera tocado el claxon una vez y luego me hubiera ido?
En un repaso rápido, no creo que hubiera hecho algo más importante en mi vida. Estamos condicionados a pensar que nuestras vidas giren en torno a grandes momentos. Pero los grandes momentos  nos encuentran a menudo desprevenidos, bellamente envueltos en lo que otros pueden considerar una pequeñez.

Kent Nerburn

El autor ha confirmado que esta historia es verdadera. Para obtener más escritos inspiradores por Kent Nerburn ve a su página web: http://kentnerburn.com. La historia anterior fue tomada de su libro “Hazme un instrumento de tu paz”. Para adquirir el libro da “Clic aquí”.

Publicada originalmente en Internet en Insight Of The Day de Bob Proctor

Adaptación al Español:
Graciela Sepúlveda y Andrés Bermea

Here the English version


Twenty years ago, I drove a cab for a living. One time I arrived in the middle of the night for a pick up at a building that was dark except for a single light in a ground floor window.

Under these circumstances, many drivers would just honk once or twice, wait a minute, then drive away. But I had seen too many impoverished people who depended on taxis as their only means of transportation. Unless a situation smelled of danger, I always went to the door. This passenger might be someone who needs my assistance, I reasoned to myself. So I walked to the door and knocked.
"Just a minute," answered a frail, elderly voice.

I could hear something being dragged across the floor. After a long pause, the door opened. A small woman in her 80's stood before me. She was wearing a print dress and a pillbox hat with a veil pinned on it, like somebody out of a 1940s movie. By her side was a small nylon suitcase.

The apartment looked as if no one had lived in it for years. All the furniture was covered with sheets. There were no clocks on the walls, no knickknacks or utensils on the counters. In the corner was a cardboard box filled with photos and glassware.

"Would you carry my bag out to the car?" she said. I took the suitcase to the cab, then returned to assist the woman. She took my arm and we walked slowly toward the curb. She kept thanking me for my kindness.

"It's nothing," I told her. "I just try to treat my passengers the way I would want my mother treated."
"Oh, you're such a good boy," she said. When we got in the cab, she gave me an address, then asked, "Could you drive through downtown?"
"It's not the shortest way," I answered quickly.
"Oh, I don't mind," she said. "I'm in no hurry. I'm on my way to a hospice."

I looked in the rear view mirror. Her eyes were glistening.
"I don't have any family left," she continued. "The doctor says I don't have very long."
I quietly reached over and shut off the meter. "What route would you like me to take?" I asked.

For the next two hours, we drove through the city. She showed me the building where she had once worked as an elevator operator. We drove through the neighborhood where she and her husband had lived when they were newlyweds. She had me pull up in front of a furniture warehouse that had once been a ballroom where she had gone dancing as a girl.
Sometimes she'd ask me to slow in front of a particular building or corner and would sit staring into the darkness, saying nothing.
As the first hint of sun was creasing the horizon, she suddenly said, "I'm tired. Let's go now."

We drove in silence to the address she had given me.

It was a low building, like a small convalescent home, with a driveway that passed under a portico. Two orderlies came out to the cab as soon as we pulled up. They were solicitous and intent, watching her every move. They must have been expecting her. I opened the trunk and took the small suitcase to the door. The woman was already seated in a wheelchair.
"How much do I owe you?" she asked, reaching into her purse.
"Nothing," I said.
"You have to make a living," she answered.
"There are other passengers."
Almost without thinking, I bent and gave her a hug. She held onto me tightly.
"You gave an old woman a little moment of joy," she said. "Thank you."
I squeezed her hand, then walked into the dim morning light. Behind me, a door shut. It was the sound of the closing of a life.
I didn't pick up any more passengers that shift. I drove aimlessly, lost in thought. For the rest of that day, I could hardly talk. What if that woman had gotten an angry driver, or one who was impatient to end his shift? What if I had refused to take the run, or had honked once, then driven away?
On a quick review, I don't think that I have done anything more important in my life. We're conditioned to think that our lives revolve around great moments. But great moments often catch us unaware-beautifully wrapped in what others may consider a small one.

Kent Nerburn

The author has confirmed that this story is true. For more inspiring writing by Kent Nerburn go to his website: http://kentnerburn.com.  The above story is taken from his book “Make Me an Instrument of your Peace”, you can get your copy by clicking here.

Originally published on Insight Of The Day from Bob Proctor


sábado, 29 de junio de 2013

Un propósito de vida: ¡la libertad!

Nelson Mandela

Compilado por Graciela Sepúlveda


En estos días están apareciendo constantemente notas periodísticas en los diferentes medios de comunicación sobre el estado de salud de Nelson Mandela, el cual es muy grave y puede estar cerca de su fin, y lo recordé como un gigante de la historia, un líder que siempre exigió tanto a sus seguidores como a sus enemigos que hicieran siempre lo mejor, él es, y será un extraordinaria inspiración para la humanidad…

Rolihlahla Mandela nació el 18 de julio de 1918, en el pequeño pueblo de Mvezo, a orillas del río Mbashe en Transkei, Sudáfrica. Cuando todavía era muy pequeño su familia debió mudarse a vivir a un pueblo todavía más pequeño donde comían lo que sembraban y el agua que usaban era la de los arroyos y riachuelos aledaños.

Fue el primero en su familia en tener la oportunidad de asistir a la escuela. Como era costumbre en la época, y probablemente debido a que el sistema educativo era británico en África del Sur, el maestro de Mandela le dijo que su nuevo nombre sería Nelson.

Cuando Mandela tenía 9 años, su padre murió, lo que provocó que su vida cambiara radicalmente. Fue adoptado por el Jefe Jongintaba Dalindyebo, el regente interino de los thembu yendo a vivir a una residencia muy sofisticada, en Mqhekezweni.

A Mandela se le dieron los mismos derechos y responsabilidades que a los otros dos hijos del regente. Mandela tomó clases en una escuela de una sola habitación al lado de la residencia, estudiando Inglés, Xhosa (idioma de Sudáfrica), historia y geografía. Fue durante este período que Mandela desarrolló su interés por la historia africana. Aprendió que los africanos habían vivido en relativa paz hasta la llegada de los blancos. Según los ancianos, los niños de Sudáfrica habían vivido como hermanos, pero el hombre blanco rompió esa comunión. Después estudió la preparatoria en un colegio, para más tarde, en 1939, matricularse en el Colegio Universitario de Fort Hare, que era el único centro de educación superior para los negros en Sudáfrica.

En su segundo año ahí, Mandela fue elegido para el Consejo de Representantes de Estudiantes, pero renunció a su cargo cuando se puso de parte de los estudiantes por algunas diferencias con la directiva, esto fue visto como un acto de insubordinación por el director y Mandela fue expulsado por el resto del año, y solo podía regresar si aceptaba ser nuevamente del CRE. Cuando regresó a su casa su padre adoptivo estaba furioso y le dijo que tenía que retractarse de su decisión y volver en el otoño.

Sin embargo, poco después de que regresó a casa, Mandela se enteró de que habían arreglado su casamiento, pues su padre adoptivo quería planear su vida adecuadamente, al enterarse de esto, se sintió atrapado y no viendo otra solución huyó de su casa. Se instaló en Johannesburgo, la ciudad más grande de Sudáfrica, donde trabajó en varios empleos como guardia y secretario, mientras completaba su licenciatura en cursos por correspondencia. Después se inscribió en la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo para estudiar leyes, graduándose en 1942.

En 1944 ingresó en el Congreso Nacional Africano (ANC), un movimiento de lucha contra la opresión de los negros sudafricanos. Mandela fue uno de los líderes de la Liga de la Juventud del Congreso, que llegaría a constituir el grupo dominante del ANC; su ideología era un socialismo africano: nacionalista, antirracista y antiimperialista.

En 1948 llegó al poder en Sudáfrica el Partido Nacional, que institucionalizó la segregación racial creando el régimen del apartheid. Bajo la inspiración de Gandhi, el ANC propugnaba métodos de lucha no violentos: la Liga de la Juventud (presidida por Mandela en 1951-52) organizó campañas de desobediencia civil contra las leyes segregacionistas.

En 1952 Mandela pasó a presidir el ANC de la parte norte de Sudáfrica, al tiempo que dirigía a los voluntarios que desafiaban al régimen; se había convertido en el líder del movimiento. La represión produjo 8,000 detenciones, incluyendo la de Mandela, que fue confinado en Johannesburgo. Allí estableció el primer bufete de abogados negros de Sudáfrica.

En 1955, cumplidas sus condenas, reapareció en público, quería promover la aprobación de una Carta de la Libertad, en la que se pedía un estado multirracial, igualitario y democrático. 
Claro que para nada lo tomaron en cuenta, al contrario, el régimen racista se endureció y en 1956 se crearon 7 reservas en las que se confinaba a la mayoría negra. El ANC respondió con manifestaciones y boicoteos. Otra vez detuvieron a Mandela acusado de alta traición, y fue juzgado y liberado por falta de pruebas en 1961. Durante su largo juicio tuvo lugar la matanza de Sharpeville, en la que la policía abrió fuego contra una multitud desarmada que protestaba contra las leyes racistas, matando a 69 manifestantes (1960).

Aquellos hechos terminaron de convencer a los líderes del ANC de la imposibilidad de seguir luchando con métodos no violentos, que no debilitaban al régimen y que provocaban una represión igualmente sangrienta. Su estrategia se centró en atacar instalaciones de importancia económica o de valor simbólico, excluyendo atentar contra vidas humanas.

En 1962 viajó por diversos países africanos recaudando fondos, recibiendo instrucción militar y haciendo propaganda de la causa sudafricana. A su regreso fue detenido y condenado a cinco años de cárcel. Un juicio posterior lo condenó a cadena perpetua en 1964.

Nelson Mandela fue encarcelado en la prisión de Robben Island, donde permaneció durante dieciocho de sus veintisiete años de presidio. Mientras estuvo en la cárcel, su reputación creció y llegó a ser conocido como el líder negro más importante en Sudáfrica. En prisión, él y otros realizaban trabajos forzados en una cantera de cal. Las condiciones de reclusión eran muy rigurosas. Los prisioneros fueron segregados por raza y los negros recibían menos raciones. Los presos políticos eran separados de los delincuentes comunes y tenían menos privilegios. Mandela, como prisionero del grupo más bajo de la clasificación, sólo tenía permitido recibir una visita y una carta cada seis meses. Las cartas, si llegaban, eran a menudo retrasadas durante largos períodos y leídas por los censores de la prisión.

Prisionero durante 27 años en penosas condiciones, el gobierno de Sudáfrica rechazó todas las peticiones de que fuera puesto en libertad. Nelson Mandela se convirtió en un símbolo de la lucha contra el apartheid dentro y fuera del país, una figura legendaria que representaba la falta de libertad de todos los negros sudafricanos.

Varias veces se le ofreció la libertad si ordenaba el cese de la lucha armada, lo que nunca aceptó.

A lo largo del encarcelamiento de Mandela, las presiones locales e internacionales sobre el gobierno de Sudáfrica para dejar a Mandela en libertad eran notorias y en 1989, cuando el Presidente Botha sufrió un derrame cerebral y fue sustituido por Frederik Willem de Klerk, éste anunció la liberación de Mandela el 11 de febrero de 1990.

A su salida de prisión, Nelson Mandela de  inmediato le pidió a las potencias extranjeras no reducir su presión sobre el gobierno de Sudáfrica para la reforma constitucional. Mientras que él dijo que estaba comprometido a trabajar por la paz, declaró que la lucha armada del ANC continuaría hasta que la mayoría negra recibiera el derecho de voto. Mandela tenía que mantener un delicado equilibrio entre la presión política y las intensas negociaciones y las manifestaciones y la resistencia armada.

En 1993, Mandela y el Presidente de Klerk recibieron conjuntamente el Premio Nobel de la Paz por su trabajo hacia el desmantelamiento del apartheid. Debido en gran parte a su trabajo, las negociaciones entre blancos y negros sudafricanos prevalecieron: El 27 de abril de 1994, Sudáfrica celebró sus primeras elecciones democráticas.

Nelson Mandela fue elegido como el primer presidente negro del país el 10 de mayo de 1994, a la edad de 77 años, con De Klerk como su primer Vicepresidente.

También en 1994, Mandela publicó su autobiografía, “Long Walk to Freedom”, mucha de la cual él había escrito en secreto en la prisión. Al año siguiente, fue galardonado con la Orden del Mérito.

Desde 1994 hasta junio de 1999, Mandela se esforzó por lograr la transición de un gobierno minoritario y el apartheid a un gobierno mayoritario negro. Él utilizó el entusiasmo de la nación por el deporte como punto de promover la reconciliación entre blancos y negros. En 1995, Sudáfrica llegó a la escena mundial con la organización de la Copa Mundial de Rugby, con lo que logró la joven república un mayor reconocimiento y prestigio.

Mandela también trabajó para proteger a la economía de Sudáfrica de un colapso durante su presidencia. A través de su Plan de Reconstrucción y Desarrollo, el gobierno sudafricano ha financiado la creación de puestos de trabajo, de viviendas y de atención médica básica.

A partir de 1999 Nelson Mandela se retiró de la actividad política, pero siempre mantuvo su agenda ocupada obteniendo dinero para construir escuelas y clínicas en las áreas rurales de Sudáfrica a través de la Fundación Mandela, y sirviendo como mediador en la guerra civil en Burundi.

The Elders / Los Mayores
Mandela y su esposa Graca Machel 
El 18 de julio de 2007, Mandela, de 89 años, convocó a un grupo de líderes mundiales, entre ellos a Kofi Annan, Graca Machel (con la que se casó en 1998) Desmond Tutu, Muhammad Yunus, Jimmy Carter y algunos otros con el fin de abordar los problemas más difíciles del mundo. Se llaman “The Elders” (los mayores), y desde su creación el grupo ha tenido un gran impacto en Asia, el Medio Oriente y África, promoviendo la paz y la igualdad de la mujer, demandando el fin de atrocidades y apoyando iniciativas para hacer frente a las crisis humanitarias y promover la democracia.

Nelson Mandela Recibió más de 250 premios y reconocimientos internacionales durante cuatro décadas, incluido en 1993 el Premio Nobel de la Paz.

En noviembre de este año, 2013, se estrenará la película: “Mandela: Long Walk to Freedom”. En las películas “Mandela and de Klerk” “Adiós Bafana” e “Invictus” también podemos ver pasajes de la vida de este gran personaje.

Nelson Mandela sigue siendo una fuente de inspiración para los activistas de derechos civiles en todo el mundo. En 2009, el cumpleaños de Mandela (18 de julio) fue declarado Día de Mandela, un día internacional para promover la paz mundial y celebrar el legado del líder sudafricano. Según el Nelson Mandela Centre of Memory, el evento anual tiene por objeto animar a los ciudadanos de todo el mundo para devolver de alguna forma lo que Mandela dio toda su vida. Un comunicado en el website del Nelson Mandela Centre of Memory se lee: "El señor Mandela dio 67 años de su vida para luchar por los derechos de la humanidad. Todo lo que pedimos es que todo el mundo de 67 minutos de su tiempo, ya sea para apoyar alguna organización benéfica elegida o sirviendo a su comunidad local”.

Nelson Mandela, un hombre de éxito que siempre pensó y luchó por los demás, buscando el bien y la justicia para todos, logrando dejar un mundo mejor que el que encontró y que al dejar sus ideales en este mundo, seguramente muchos los seguirán y practicarán para seguir haciendo un mundo mejor, viviendo lo que un día dijo: “La acción sin visión solo ve pasar el tiempo, la visión sin acción es simplemente soñar despierto, pero la visión con acción puede cambiar el mundo”.







Te invitamos a ver La Primera entrevista en televisión de Nelson Mandela (En español)


Nelson Mandela - Viaje a la Libertad [History Channel] [Documental] (En Español)



Nelson Mandela’s life story:



7 Cosas que puedes aprender de la vida de Nelson Mandela:





viernes, 28 de junio de 2013

¡Estás a tiempo!... / You are on time!...

"Nunca es demasiado tarde para ser lo que podrías haber sido."

"It is never too late to be what you might have been."

Mary Ann Evans (George Eliot)

George Eliot es el seudónimo que empleó la escritora Mary Ann Evans (Arbury Farm, Astley 1819 - Londres, 1880), escritora británica.
Mary Ann Evans nació en Chilvers Coton (Warwickshire), hija de un agente inmobiliario. Estudió en la escuela local de Nuneaton y después en un internado de Coventry.
Mary Ann Evans se convirtió en una novelista inglesa cuyos libros, de una profunda sensibilidad y retratos certeros de las vidas sencillas, le otorgaron un puesto relevante en la literatura del siglo XIX.

Mary Anne (alternatively Mary Ann or Marian) Evans (22 November 1819 – 22 December 1880), better known by her pen name George Eliot, was an English novelist, journalist and translator, and one of the leading writers of the Victorian era. She is the author of seven novels, including Adam Bede (1859), The Mill on the Floss (1860), Silas Marner (1861), Middlemarch (1871–72), and Daniel Deronda (1876), most of them set in provincial England and known for their realism and psychological insight.
She used a male pen name, she said, to ensure her works would be taken seriously.

Reportaje especial...
UANL: Unidos contra las drogas


Como parte del programa de responsabilidad social “Tigres al Rescate”, la Universidad Autónoma de Nuevo León entregó un donativo por 1.5 millones de pesos a los Centros de Integración Juvenil, sumándose en las acciones de prevención, tratamiento y rehabilitación de las adicciones.

La Universidad Autónoma de Nuevo León concluyó con éxito el Programa Tigres al Rescate en su edición 2012-2013 e hizo oficial la entrega de un donativo al Centros de Integración Juvenil AC por un millón 500 mil pesos, recaudado a través de diversas actividades.

Este programa de carácter social arrancó en el 2006 y hoy se ha consolidado como el más importante que realiza la Máxima Casa de Estudios para beneficiar a grupos vulnerables de la sociedad civil y promover en los alumnos valores como la solidaridad, el respeto y amor a los demás.

El Rector Jesús Ancer Rodríguez entregó el donativo al ingeniero Gregorio Treviño Lozano, Presidente del Patronato de Centros de Integración Juvenil AC, en ceremonia que tuvo lugar el 19 de junio en la Torre de Rectoría; fueron testigos de este acto directivos, estudiantes y patrocinadores.

Apoyo universitario


El Programa Tigres al Rescate es auspiciado por la Secretaría de Asuntos Universitarios que actualmente encabeza la doctora Luz Natalia Berrún Castañón, instancia que convoca a los alumnos a sumarse a este esfuerzo que deriva en un apoyo económico para los organismos que trabajan por las personas más necesitadas.

Gregorio Treviño Lozano
En esta ocasión, el trabajo incansable que realizan los Centros de Integración Juvenil por atender a personas con problemas de adicción se vio fortalecido con la solidaridad de la comunidad universitaria que dedicó su tiempo y talento para recaudar una aportación económica que será dirigida a diversos proyectos de la institución.

“Agradezco profundamente a la Universidad por haber distinguido a nuestra noble institución como acreedora de este invaluable apoyo económico, que fue alcanzado a la labor generosa de todos para apoyar nuestra causa de prevenir, tratar y rehabilitar a quienes consumen drogas y a sus familiares, acompañándolos así en su camino de recuperar la salud física, emocional y social”, pronunció Gregorio Farías Lozano.

El Presidente del Patronato de Centros de Integración Juvenil, agregó que esta aportación beneficiará a más de 3 mil pacientes y sus familiares en forma directa; cantidad que será fundamental para fortalecer la infraestructura de las áreas clínicas de cada una de las 5 unidades que están ubicadas en Nuevo León.

Raúl Colosio Franco
En su oportunidad el Rector Jesús Ancer Rodríguez explicó que Tigres al Rescate es un programa de carácter social que beneficia no sólo a las organizaciones civiles que requieren de donativos económicos para los programas que sostienen; también es una herramienta ideal para promover en los estudiantes el espíritu solidario como un ingrediente primordial en su formación.

“Este programa es de un impacto de responsabilidad social importante, es una manera de acercar a los jóvenes a las problemáticas de la sociedad, sobre todo en grupos vulnerables; que el estudiante tiene contacto con la gente que quiere ayuda y así la parte académica se suma a la parte de valores y así podemos hablar de una formación integral”, refirió el Ejecutivo universitario.

Adelantó que la asociación Esquipulas, será el organismo que se verá favorecido por el Programa Tigres al Rescate 2013; es un centro de atención en salud a indígenas, que es atendido por profesores y alumnos de la Facultad de Medicina y que está ubicado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

Las acciones están coordinadas a través de la Dirección de Actividades Estudiantiles, con el apoyo de las Mesas Directivas de escuelas y facultades, así como las federaciones de universitarios.

Por Esperanza Armendáriz

Fotografía: José Luis Macías Nicanor




jueves, 27 de junio de 2013

Decide lo que quieres de tu vida… / Decide what you want from your life…

"Mi filosofía de la vida es que cuando decidimos que vamos a hacer de nuestras vidas, y luego trabajamos duro para alcanzar esa meta, nunca perdemos - de alguna manera saldremos ganando."

"My philosophy of life is that if we make up our mind what we are going to make of our lives, then work hard toward that goal, we never lose - somehow we win out."

Ronald Reagan

Ronald Reagan Ronald Wilson Reagan (6 de febrero de 1911 - 5 de junio de 2004) fue el cuadragésimo presidente de los Estados Unidos (1981-1989) y el trigésimo tercer gobernador del estado de California (1967-1975). Antes fue actor de cine, radio y televisión.

Ronald Reagan Ronald Wilson Reagan (February 6, 1911 – June 5, 2004) was the 40th President of the United States (1981–89). Prior to that, he was the 33rd Governor of California (1967–75), and a radio, film and television actor.




Reportaje especial...
UANL: Unidos contra las drogas


Como parte del programa de responsabilidad social “Tigres al Rescate”, la Universidad Autónoma de Nuevo León entregó un donativo por 1.5 millones de pesos a los Centros de Integración Juvenil, sumándose en las acciones de prevención, tratamiento y rehabilitación de las adicciones.

La Universidad Autónoma de Nuevo León concluyó con éxito el Programa Tigres al Rescate en su edición 2012-2013 e hizo oficial la entrega de un donativo al Centros de Integración Juvenil AC por un millón 500 mil pesos, recaudado a través de diversas actividades.

Este programa de carácter social arrancó en el 2006 y hoy se ha consolidado como el más importante que realiza la Máxima Casa de Estudios para beneficiar a grupos vulnerables de la sociedad civil y promover en los alumnos valores como la solidaridad, el respeto y amor a los demás.

El Rector Jesús Ancer Rodríguez entregó el donativo al ingeniero Gregorio Treviño Lozano, Presidente del Patronato de Centros de Integración Juvenil AC, en ceremonia que tuvo lugar el 19 de junio en la Torre de Rectoría; fueron testigos de este acto directivos, estudiantes y patrocinadores.

Apoyo universitario


El Programa Tigres al Rescate es auspiciado por la Secretaría de Asuntos Universitarios que actualmente encabeza la doctora Luz Natalia Berrún Castañón, instancia que convoca a los alumnos a sumarse a este esfuerzo que deriva en un apoyo económico para los organismos que trabajan por las personas más necesitadas.

Gregorio Treviño Lozano
En esta ocasión, el trabajo incansable que realizan los Centros de Integración Juvenil por atender a personas con problemas de adicción se vio fortalecido con la solidaridad de la comunidad universitaria que dedicó su tiempo y talento para recaudar una aportación económica que será dirigida a diversos proyectos de la institución.

“Agradezco profundamente a la Universidad por haber distinguido a nuestra noble institución como acreedora de este invaluable apoyo económico, que fue alcanzado a la labor generosa de todos para apoyar nuestra causa de prevenir, tratar y rehabilitar a quienes consumen drogas y a sus familiares, acompañándolos así en su camino de recuperar la salud física, emocional y social”, pronunció Gregorio Farías Lozano.

El Presidente del Patronato de Centros de Integración Juvenil, agregó que esta aportación beneficiará a más de 3 mil pacientes y sus familiares en forma directa; cantidad que será fundamental para fortalecer la infraestructura de las áreas clínicas de cada una de las 5 unidades que están ubicadas en Nuevo León.

Raúl Colosio Franco
En su oportunidad el Rector Jesús Ancer Rodríguez explicó que Tigres al Rescate es un programa de carácter social que beneficia no sólo a las organizaciones civiles que requieren de donativos económicos para los programas que sostienen; también es una herramienta ideal para promover en los estudiantes el espíritu solidario como un ingrediente primordial en su formación.

“Este programa es de un impacto de responsabilidad social importante, es una manera de acercar a los jóvenes a las problemáticas de la sociedad, sobre todo en grupos vulnerables; que el estudiante tiene contacto con la gente que quiere ayuda y así la parte académica se suma a la parte de valores y así podemos hablar de una formación integral”, refirió el Ejecutivo universitario.

Adelantó que la asociación Esquipulas, será el organismo que se verá favorecido por el Programa Tigres al Rescate 2013; es un centro de atención en salud a indígenas, que es atendido por profesores y alumnos de la Facultad de Medicina y que está ubicado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

Las acciones están coordinadas a través de la Dirección de Actividades Estudiantiles, con el apoyo de las Mesas Directivas de escuelas y facultades, así como las federaciones de universitarios.

Por Esperanza Armendáriz

Fotografía: José Luis Macías Nicanor



miércoles, 26 de junio de 2013

¿Te gustaría ser recordado?... / Would you like to be remembered?...

"La clave a la inmortalidad es primero vivir una vida digna de recordar."

“The key to immortality is first living a life worth remembering”.

Bruce Lee


Bruce Lee (nacido Lee Jun-fan - San Francisco, California, Estados Unidos, el 27 de noviembre de 1940 – Falleció en Hong Kong, el 20 de julio de 1973) fue un destacado y carismático artista marcial, actor y filósofo de origen chino, catalogado como el más famoso del siglo XX por la perfección que logró en el desarrollo del kung fu y responsable de la apertura de las artes marciales chinas a Occidente.

Bruce Lee (born Lee Jun-fan; 27 November 1940, San Francisco, California – 20 July 1973, Hong Kong) was a Chinese American, martial artist, Hong Kong action film actor, martial arts instructor, and filmmaker. The founder of Jeet Kune Do, Lee was the son of Cantonese opera star Lee Hoi-Chuen. He is widely considered by commentators, critics, media and other martial artists to be one of the most influential martial artists of all time, and a pop culture icon of the 20th century. He is often credited with helping to change the way Asians were presented in American films.


Reportaje especial...
UANL: Unidos contra las drogas


Como parte del programa de responsabilidad social “Tigres al Rescate”, la Universidad Autónoma de Nuevo León entregó un donativo por 1.5 millones de pesos a los Centros de Integración Juvenil, sumándose en las acciones de prevención, tratamiento y rehabilitación de las adicciones.

La Universidad Autónoma de Nuevo León concluyó con éxito el Programa Tigres al Rescate en su edición 2012-2013 e hizo oficial la entrega de un donativo al Centros de Integración Juvenil AC por un millón 500 mil pesos, recaudado a través de diversas actividades.

Este programa de carácter social arrancó en el 2006 y hoy se ha consolidado como el más importante que realiza la Máxima Casa de Estudios para beneficiar a grupos vulnerables de la sociedad civil y promover en los alumnos valores como la solidaridad, el respeto y amor a los demás.

El Rector Jesús Ancer Rodríguez entregó el donativo al ingeniero Gregorio Treviño Lozano, Presidente del Patronato de Centros de Integración Juvenil AC, en ceremonia que tuvo lugar el 19 de junio en la Torre de Rectoría; fueron testigos de este acto directivos, estudiantes y patrocinadores.

Apoyo universitario


El Programa Tigres al Rescate es auspiciado por la Secretaría de Asuntos Universitarios que actualmente encabeza la doctora Luz Natalia Berrún Castañón, instancia que convoca a los alumnos a sumarse a este esfuerzo que deriva en un apoyo económico para los organismos que trabajan por las personas más necesitadas.

Gregorio Treviño Lozano
En esta ocasión, el trabajo incansable que realizan los Centros de Integración Juvenil por atender a personas con problemas de adicción se vio fortalecido con la solidaridad de la comunidad universitaria que dedicó su tiempo y talento para recaudar una aportación económica que será dirigida a diversos proyectos de la institución.

“Agradezco profundamente a la Universidad por haber distinguido a nuestra noble institución como acreedora de este invaluable apoyo económico, que fue alcanzado a la labor generosa de todos para apoyar nuestra causa de prevenir, tratar y rehabilitar a quienes consumen drogas y a sus familiares, acompañándolos así en su camino de recuperar la salud física, emocional y social”, pronunció Gregorio Farías Lozano.

El Presidente del Patronato de Centros de Integración Juvenil, agregó que esta aportación beneficiará a más de 3 mil pacientes y sus familiares en forma directa; cantidad que será fundamental para fortalecer la infraestructura de las áreas clínicas de cada una de las 5 unidades que están ubicadas en Nuevo León.

Raúl Colosio Franco
En su oportunidad el Rector Jesús Ancer Rodríguez explicó que Tigres al Rescate es un programa de carácter social que beneficia no sólo a las organizaciones civiles que requieren de donativos económicos para los programas que sostienen; también es una herramienta ideal para promover en los estudiantes el espíritu solidario como un ingrediente primordial en su formación.

“Este programa es de un impacto de responsabilidad social importante, es una manera de acercar a los jóvenes a las problemáticas de la sociedad, sobre todo en grupos vulnerables; que el estudiante tiene contacto con la gente que quiere ayuda y así la parte académica se suma a la parte de valores y así podemos hablar de una formación integral”, refirió el Ejecutivo universitario.

Adelantó que la asociación Esquipulas, será el organismo que se verá favorecido por el Programa Tigres al Rescate 2013; es un centro de atención en salud a indígenas, que es atendido por profesores y alumnos de la Facultad de Medicina y que está ubicado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

Las acciones están coordinadas a través de la Dirección de Actividades Estudiantiles, con el apoyo de las Mesas Directivas de escuelas y facultades, así como las federaciones de universitarios.

Por Esperanza Armendáriz

Fotografía: José Luis Macías Nicanor