sábado, 31 de agosto de 2013

Mark Pollock

…el hombre con voluntad de hierro

Compilado por Graciela Sepúlveda

Hoy le dedicamos este espacio a un hombre que nos enseña que somos nosotros mismos quienes imponemos nuestros límites, ya sea por miedo, por flojera, por apatía, y lo que ahora van a leer es la historia de éxito de Mark Pollock, quien a pesar de haber perdido al vista y más tarde haber quedado paralítico de la cintura hacia abajo no ha dejado de luchar y de destacarse desde entonces, obteniendo muchos más logros que muchas personas de las llamadas “normales”…

Mark  Pollock nació en 1976 en Holywood, Condado de Down en Irlanda del Norte. Desde muy pequeño empezó a tener problemas con ambas retinas de sus ojos, y a la edad de cinco años perdió completamente la visión en su ojo derecho, pasó el resto de su infancia tratando de evitar los deportes de equipo que fueran muy rudos, con el fin de preservar la visión en su ojo izquierdo. Estudió Ciencias Económicas y Empresariales en el Trinity College de Dublín, donde se convirtió en campeón de las escuelas de remo y en capitán del club de remo de la universidad. A los 22 años perdió la vista de su ojo izquierdo quedando completamente ciego. La universidad más tarde le concedió un doctorado honoris causa tras la confirmación de su ceguera.

Antes de perder la vista, Mark pensó que lo tenía todo. Era un estudiante de último año de universidad, capitán del club náutico de la Universidad, remero internacional, y estaba por ingresar a su primer empleo en un alto cargo en un banco de inversión de Londres, los logros eran interminables. Eso fue lo que hizo que la caída fuera aún más difícil. Al perder su vista, Mark sintió que había perdido todo. Unos meses antes había sido un estudiante seguro, con el mundo a sus pies, en un instante todo le fue quitado, o así pensó él en un principio.

¿Cómo reaccionar a la pérdida de la vista? ¿Recuerdas la última vez que te tropezaste en una habitación de tu casa cuando estaba todo completamente a oscuras?, normalmente, la frustración se limita a tratar de encontrar el interruptor de la luz más cercano. Mark no disfrutaba de ese lujo. Después de un breve período y de evaluar las opciones en su casa en Irlanda del Norte, Mark decidió ganar su independencia y regresar a Dublín.

La ciudad que Mark había amado como estudiante había cambiado radicalmente para él. No le era  posible transitar por las calles solo, así que se acostumbró a usar su perro guía Larry. Pronto aprendió a usar una computadora con la ayuda de la tecnología de voz. Y así comenzó el proceso de reconstrucción de su identidad. Más tarde fue capaz de encontrar trabajo, inicialmente en un negocio muy exitoso agroalimentario y después, en una empresa de consultoría tecnológica.

Por otro lado Mark decidió volver a los botes, a remar, ganando medallas de plata y bronce para Irlanda del Norte en los Juegos de la Commonwealth 2002. Después de haber dominado el remo,  estaba listo para retos mayores.

En 2003, Mark completó 6 maratones en 7 días en el desierto de Gobi en China antes de completar el maratón del Polo Norte en 2004. Después de estos recorridos a pie en el calor y frío extremos, Mark se enfocó ahora en el multi-deporte.

En 2004 completó la carrera en kayak The Liffey Descent antes de entrar a la de Costa a Costa en Nueva Zelanda en 2005 y 2006. A mediados de 2006 participó en el Ironman en Suiza que es un triatlón donde nadó 1.2 millas, recorrió en bicicleta 56 millas y corrió 13.1. Para el año 2007 estaba de nuevo en las carreras a pie y eligió una carrera que se lleva a cabo en los puntos más bajo y más alto en el mundo  llamada la Dead Sea Ultra and Everest Marathon,  el reto lo llevó a él y a su compañero de equipo John O’Regan a un maratón que inició en Jordania a 400 metros bajo el nivel del mar y terminó en el Everest a 5,356 metros sobre el nivel del mar, fue el primer invidente en lograr terminar este maratón.

Para el 2009, Mark se fijó un reto más importante aún, convertirse en el primer ciego en alcanzar el Polo Sur. Numerosos factores se interponían en su camino. El frío, la resistencia, la desolación y su ceguera. Sin embargo, él estaba decidido a romper los pronósticos y demostrar a los escépticos que estaban mal. En enero de 2009 esquiaba hacia el Polo Sur, redefiniendo lo que es posible.

El reto le costó a Mark alrededor de € 250,000 euros (Poco más de unos 4.5 millones de Pesos mexicanos).  Su entrenamiento incluía pasar cinco horas al día recorriendo las calles con su padre, arrastrando dos neumáticos de tractor detrás de él y pasar tiempo en Noruega para aclimatarse al frío tan extremo. Pollock y sus dos compañeros O'Donnell y Solheim viajaron por veintidós días un total de 770 kilómetros, con un promedio de catorce horas cada día,  cargando 90 kilos en un trineo detrás de ellos. Su ceguera hizo más lento el viaje y creó dificultades tales como levantar la tienda de campaña, que tenía que ser llevado a cabo por O'Donnell y Solheim. Las temperaturas cayeron a -50C durante la expedición, con el equipo sufriendo de ampollas, hambre y cansancio extremo. Pollock dijo al Irish Independent que "simplemente no podían creer que habían llegado” y que "sólo comenzaron a creerlo cuando estaban a una hora de lograrlo, lo cual fue una sensación increíble y una explosión de energía que los envolvía”.

Por si la pérdida de la vista fuera poco, en julio de 2010 Mark sufrió una trágica caída de la ventana de un segundo piso. Se quebró la espalda y quedó paralizado de la cintura hacia abajo. Reviviendo sus propias lecciones empezó a decidir cómo sobreponerse a este segundo golpe. Como todo un pionero está explorando las fronteras de la recuperación de las lesiones de la médula espinal a través de una terapia física agresiva diariamente y de tecnología robótica. Actualmente es capaz de caminar 2,000 pasos por hora usando piernas robóticas EKSO en el gimnasio, sin embargo, sigue paralizado. Haciendo uso de su experiencia duramente ganada, Mark ha ayudado a personas y empresas a lograr más de lo que creían posible, a través de conferencias motivacionales en más de 250 organizaciones en todo el mundo.

Mark Pollock escribió “Haciendo que Suceda” (Making It Happen) donde detalla su lucha contra la ceguera y sus intentos de reconstruir su vida. Esto incluye correr numerosos maratones, recorrer en kayak el mar de Irlanda, establecer su propio negocio y convertirse en un orador público internacional. Sólo se puede comprar en línea de su sitio web www.markpollock.com

Mark es el protagonista del documental visto internacionalmente "Man Walking Blind".

Además de sus intereses comerciales, Mark asiste a juntas empresariales y grupos de asesoramiento en el sector sin fines de lucro y es vicepresidente de Outward Bound (NI) y es la prueba viviente que la persona puede ser más fuerte que la tragedia, la adversidad o las limitaciones. No utilizó las limitaciones impuestas por su ceguera o la parálisis de sus piernas como excusas o pretextos, tampoco se rindió, por el contrario, fue decidido en imponerse metas difíciles, aparentemente imposibles y ¡lograrlas!! Cada día hace de la persistencia y del empeño sus aliadas estratégicas para demostrar que SÍ  es posible. Así que tú también decídete ahora mismo y anda a conquistar ese sueño que anida en tu interior y di junto con Mark ¡Si yo quiero, yo puedo!!!

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