lunes, 18 de noviembre de 2013

El éxito tiene su precio… / Success has its price...

"Todo tiene un precio. Por cualquier cosa que queramos en la vida, tenemos que dar algo a cambio para conseguirla. Cuanto mayor sea el valor, mayor es el sacrificio requerido. El precio a pagar por el éxito es alto. Pero debemos darnos cuenta de que las recompensas del éxito verdadero bien valen el esfuerzo. La carretera hacia el éxito es una autopista de cuota."

“Everything has a price. Whatever we want in live, we must give up something to get it. The greater the value, the greater the sacrifice required. There is a high price to pay for success. But we must realize that the rewards of true success are well worth the effort. The highway to success is a toll road.”

Wynn Davis


Wynn Davis es el autor de la compilación The Best of Success: A Treasury of Success Ideas.

Wynn Davis is the author of the compilation The Best of Success: A Treasury of Success Ideas.
  





Reportaje especial...


Tributa UANL homenaje a don Alfonso Rangel Guerra

Al distinguir la trayectoria del maestro Alfonso Rangel Guerra, resultó imprescindible trazar un paralelismo con la vida y obra del Regiomontano Universal, don Alfonso Reyes, por su vocación humanista, su compromiso con la educación y las letras.

Para conmemorar 85 años de vida de don Alfonso Rangel Guerra, la Universidad Autónoma de Nuevo León le rindió un homenaje por su brillante trayectoria, sus aportaciones a la vida académica y engrandecimiento de la Máxima Casa de Estudios, así como por ser el más leal estudioso y promotor de la obra alfonsina.

Así, la Máxima Casa de Estudios goza el privilegio de ser arropada por dos universitarios del mundo: Alfonso Reyes y Alfonso Rangel Guerra, ambos humanistas auténticos y constructores de instituciones; nacidos en la misma ciudad, llamados igual e incluso ambos estudiaron Derecho, pero nunca litigaron. La ceremonia tuvo lugar en la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria, en donde coincidieron Alejandra Rangel, Javier Garcíadiego, Jaime Labastida Ochoa y Roberto Arizmendi, quienes en una mesa redonda abordaron la vida y obra de Alfonso Rangel Guerra,

El Rector Jesús Ancer Rodríguez entregó un reconocimiento ante directivos, profesores y estudiantes universitarios. Homenaje a Alfonso Rangel Los académicos, filósofos y escritores que reflexionaron sobre el quehacer del doctor Alfonso Rangel Guerra, coincidieron en que su trayectoria va en paralelo a la de Alfonso Reyes, recorrido que coincide además con la Universidad Autónoma de Nuevo León, tres elementos ligados entre sí. "Son muchos los paralelismos entre los dos Alfonsos. Reyes dedicó 54 años de su vida a escribir sin pausa y sin límites, de todos los temas y en todos los géneros distintos, dominó muchas literaturas y dedicó 25 años de su vida a la diplomacia.

Alfonso Rangel Guerra ha dedicado toda su vida adulta a la escritura y la docencia, conoce muchas literaturas; ambos fueron parte del aparato estatal, pero ninguno se dedicó a la política partidista, y los dos estuvieron en el Colegio de México", compartió Javier Garcíadiego. Jaime Labastida leyó su texto "Los dos Alfonsos", mismo título del escrito de Garcíadiego, e igual señaló el fervor de Rangel Guerra por el “Regiomontano Universal”, don Alfonso Reyes. "No puedo hablar de Alfonso Rangel Guerra sin evocar al mismo tiempo al escritor que ha sido materia de sus desvelos en todos estos años; veo tan cercanos a los dos Alfonsos que desde mi óptica se funden en uno solo; pocos hombres han sido capaces de realizar con igual fortuna labores académico-administrativas y tareas de investigación", expuso el Director de la Academia Mexicana de la Lengua.

Alejandra Rangel reconoció al ex Rector de la UANL como un hombre dedicado a la investigación, a los quehaceres culturales, especialmente a la educación que ha intensificado su existencia al lado de la literatura, avocándose al estudio de la obra de Alfonso Reyes, recorriendo cada texto, interpretando sus columnas, evocando al gran prosista de la lengua universal.

En tanto, Roberto Arizmendi define a Alfonso Rangel como un constructor de la historia a través de sus múltiples aportes como Rector de la UANL a los 33 años de edad; como Secretario General de ANUIES, institución a la que transformó y logró respeto absoluto; como Director del Colegio de México y en su actuar como creador, ensayista, funcionario, maestro y promotor. Ante los testimonios expresados, don Alfonso Rangel Guerra admitió estar abrumado y sin saber cómo agradecer el homenaje, que se realiza en la víspera de su cumpleaños número 85, el próximo 16 de noviembre. "Me abruma la cordialidad, la expresión de amistad, los testimonios escuchados y no sé realmente cómo expresar mi agradecimiento; es posible que la vida otorgue sus dones de manera que se cumplan en vida, es posible que estos dones que da la vida sean expresión colectiva y también por lo mismo manifestación de toda una comunidad; y todo ello me emociona, porque hemos escuchado apreciaciones, juicios y visiones de una tarea cumplida a lo largo de los años", expresó.

Al final de la ceremonia, el Rector Jesús Ancer Rodríguez aplaudió el testimonio de vida que significa el maestro Rangel Guerra para todos los universitarios. "Es sin dudad un gran educador, un formador, referente para las nuevas generaciones, es un universitario que ha crecido en conocimiento y que lo comparte, y ese es otro don que posee, es un ser humano íntegro; actualmente es Director del Centro de Estudios Humanísticos, por eso digo que es un activo fijo de la Universidad, ya está inventariado y es nuestro", expresó.

Alfonso Rangel Guerra Nació el 16 de noviembre de 1928 en Monterrey, N. L. Cursó su bachillerato en el Colegio Civil de 1944 a 1946 y sus estudios profesionales en la Facultad de Derecho de la UANL. Fue director de la Facultad de Filosofía y Letras de 1960 a 1961 y, Oficial Mayor de la Universidad en 1962. Se convirtió en el primer Rector interino, egresado de la Institución universitaria en 1963. Secretario de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) de 1965 a 1977; director general de Educación Superior en la SEP de 1977 a 1982 y; encargado de asuntos culturales en la Embajada de México, en Madrid de 1983 a 1985.

Su labor inagotable por la educación y la cultura lo llevó a ser dos veces secretario de Educación en el Estado, secretario general de El Colegio de México, presidente del Consejo Estatal para el Desarrollo de la Cultura y las Artes, director del Museo de Historia Mexicana, de Arte, A. C.; además de conferencista, escritor, prologuista, ensayista y traductor. Director de la revista Armas y Letras, del Centro de Estudios Sobre la Universidad (CESU) y del Centro de Estudios Humanísticos.

Por Esperanza Armendáriz
Fotografía José Luis Macías Nicanor