domingo, 16 de abril de 2017

Las claves del éxito están en el Evangelio

La crisis que estamos viviendo debe hacernos reflexionar. Un buen número de problemas se han ido generando en estos últimos años debido a una búsqueda del éxito rápido, olvidando poner los cimientos para una vida más plena y un desarrollo profesional más sostenible y duradero.

Quizás nos conviene regresar a las enseñanzas más antiguas, el Evangelio, para mejorar nuestro comportamiento como ejecutivos.


El mejor libro de autoayuda de todoslos tiempos. Así se titula un libro de "management" de José Ballesteros, un experto en liderazgo que ha recurrido a las enseñanzas de los Evangelios para encontrar la clave del éxito. Tras analizar la insatisfacción que encuentran en sus vidas muchos hombres a pesar de haber tenido mucho éxito en lo económico, plantea descubrir el éxito verdadero: el camino hacia la felicidad, condicionado al desarrollo de nuestras capacidades y la adquisición paulatina de las virtudes.

En el libro se repasan un total de 18 leyes o normas para lograr el éxito, desde aquellas que indican cómo vencer las preocupaciones cotidianas hasta las que convencen al lector del valor del esfuerzo, la perseverancia o el compromiso, todas ellas sacadas de la lectura atenta de los textos evangélicos.

Las 18 leyes están divididas en cuatro apartados: mente, creencias, acción y perseverancia.

A) Todo comienza en tu mente:

1. Ley del control: “Debemos controlar lo que pensamos pues nuestro pensamiento determina nuestros sentimientos y éstos, a su vez, nuestras acciones y comportamientos” (“Nada de lo que entra de fuera puede manchar al hombre; lo que sale de dentro, eso es lo que mancha al hombre”).

2. Ley de la correspondencia: “Lo que pasa en el exterior es una proyección de lo que nos pasa dentro de nosotros mismos” (“No hay árbol sano que dé fruto dañado, ni árbol dañado que dé fruto sano. Cada árbol se conoce por su fruto”).

3. Ley del desarrollo personal: “La fortuna que cualquier ser humano consiga durante su vida irá en proporción directa con el grado de desarrollo personal y profesional que alcance” (“Al que produzca se le dará, pero al que no produzca se le quitará hasta lo que cree tener”).

B) Lo que creas es lo que atraes

4. Ley de la fuerza de las creencias: “Aquello en lo que crees firmemente se producirá en tu vida” (“Según vuestra fe, así os suceda”).

5. Ley de las expectativas: “Todo lo que esperes con certeza e intensidad se convertirá en una profecía que se cumple” (“Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y os abrirán; porque todo el que pide recibe, el que busca encuentra y el que llama le abren”).

6. Ley de la atracción: “Somos imanes vivientes, atraemos a las personas y las circunstancias que están en armonía con nuestros pensamientos y creencias” (“Todo lo que querríais que hicieran los demás por vosotros, hacedlo vosotros por ellos”).

7. Ley de la globalización: “Una cosa atrae a la otra, las circunstancias se atraen. Todo el universo conspira para ayudarte en el objetivo que te marques” (“¿Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a quienes las piden?”).

8. Ley de la abundancia: “Hay suficiente para todos. No existe la escasez en esta vida” (“de la abundancia del corazón, hablará la boca”).


C) No basta con creer, hay que hacer

9. Ley de la causa y el efecto: “Todo tiene una causa específica. Si existe un efecto que quieres alcanzar, observa cuáles son sus causas y reprodúcelas y repítelas, de forma que se producirá tal efecto deseado” (“Cada árbol se conoce por su fruto: ¡No se cogen higos de las zarzas ni se cosecha uva de los espinos!”).

10. Ley de la siembra y la recogida: “Obtienes lo que siembras. Todo lo que sucede en tu vida viene marcado por lo que piensas: tu comunicación interior y de ahí a lo que haces, lo que haces provoca unos resultados multiplicados” (parábola de los talentos).

11. Ley de la aceleración acelerada: “Cuanto más rápido e intensamente te muevas hacia tu meta mas intensamente se moverá ésta hacia ti” (“al que produce se le dará hasta que le sobre”).

12. Ley del magnetismo: “Cuanto más éxitos tengas en la vida, más éxitos atraerás” (“Dad y os darán”; “la medida que uséis la usarán con vosotros”).

D) Sólo el que persevera lo consigue

13. Ley de la perseverancia: “Cuanto más importante sea algo que queremos conseguir más perseverantes debemos ser” (“si no cambiáis y os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos”).

14. Ley de la acumulación: “Cada gran logro en la vida es el resultante de la acumulación de esfuerzos y sacrificios pequeños que muchas veces son difíciles de apreciar a simple vista” (parábola del administrador: “quien es de fiar en lo de nada, también es de fiar en lo importante; quien no es honrado en lo de nada, tampoco es honrado en lo importante”).

15. Ley de la perspectiva del tiempo: “Las personas mas exitosas en cualquier sociedad son aquellas que toman decisiones con mucho tiempo de anticipación” (parábola de las jóvenes vírgenes).

16. Ley de los talentos: “Dedícate a aquello que te apasiona y tendrás éxito. Toda persona ha nacido con uno o varios talentos específicos, elige tu propósito vital en función de éstos y serás feliz alcanzando lo que te propongas en esta actividad acorde a tus talentos” (“al que mucho se le dio mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá”).

17. Ley del kilómetro extra: “El único medio seguro para alcanzar el éxito es prestar más y mejores servicios de los que esperan de ti, sin importar cuáles puedan ser las tareas.” (“A quien te fuerza a caminar una milla, acompáñalo dos”).

18. Ley de la gratificación retardada: “Todo logro conlleva un sacrificio, y al conseguirlo es cuando podemos premiarnos. Hacerlo antes nos resta energías y motivo para perseverar en la consecución del mismo” (“el que echa mano al arado y sigue mirando atrás, no vale para el reino de Dios”).