sábado, 17 de septiembre de 2011

Hay que actuar ahora...

¡Cuántas cosas pasan
y cuántas pasarán
mientras el Calendario
se siente adelgazar!

Fragmento de la canción EL CALENDARIO de Francisco Gabilondo Soler: Cri-Cri.

Hay que actuar ahora, cada segundo que pasa, es un segundo que ya no tenemos…

Francisco Gabilondo Soler: Cri-Cri
descubrió su propósito de vida en un grillito...
 
Compilado por Graciela Sepúlveda

Quién no recuerda: “La Patita” al “Negrito Sandía”, “El Chorrito” y tantas y tantas canciones infantiles que surgieron del ingenio y creatividad de un exitoso mexicano como Francisco Gabilondo Soler, “Cri Cri”, un hombre con una sensibilidad que dejó que aflorara y nos permitió y permitirá disfrutar de ella por generaciones y generaciones.

Francisco Gabilondo Soler nació en Orizaba, Veracruz, el 6 de octubre de 1907, desde pequeño se le observaba un interés por aprender y estudiar, pero no de ir a la escuela, así que solo terminó hasta el sexto grado y de ahí en adelante fue un excelente autodidacta, apoyado en su gran sentido de la observación. Tuvo una infinidad de fuentes de inspiración, desde la naturaleza que lo rodeaba y el admiraba infinitamente; el cielo con sus astros que lo llevó a interesarse mucho por la astronomía, hasta una alegre abuelita que lo entusiasmaba con infinidad de cuentos y hermosas melodías en el piano. Otra de sus fuentes de inspiración fueron las fábulas de Esopo, las historias de Julio Verne y los cuentos de Emilio Salgari, Christan Andersen y los Hermanos Grimm, todo esto iba llenando su cabeza de una gran imaginación y creatividad que más adelante disfrutaríamos todos.- nunca sabemos para que nos va a servir después todo lo que vivimos cada día-.

Como autodidacta una de las áreas que más lo apasionaba fue la astronomía, y ahora sí quiso volver a la escuela para estudiarla de manera más sistemática, pero desgraciadamente no lo pudo hacer debido a su limitante económica. A pesar de esto, nunca dejó de estudiarla, toda su vida mantuvo una pasión por esta actividad, de hecho fue admitido en la Sociedad Astronómica de México y construyó un observatorio en Tultepec. – aquí vemos claramente que la limitante económica no es excusa cuando se quiere lograr algo, se puede ir encontrando el camino y lograr a lo mejor más que habiendo estudiado en una institución formal-.

Durante su adolescencia decidió canalizar su energía en los deportes de boxeo, toreo y natación. En cuanto al toreo tenía todo el porte y aunque no lo hacía mal, le molestaba tener que matar al toro por lo que abandonó al poco tiempo de haber iniciado esta afición, no se sentía a gusto con el trato que se les daba a los animales.

Cuando tenía 19 años Francisco se interesó por la música más en forma y tomó la decisión de aprender, así que pidió permiso para usar la pianola de unos baños públicos de Orizaba: Primero accionaba el mecanismo y se fijaba dónde bajaban las teclas, después ponía los dedos en el mismo lugar. A fuerza de practicar continuamente aprendió a dominar el teclado, y se convirtió en un excelente pianista. –no cabe duda, querer es poder, ¡si señor!!!-

Alrededor de 1930, Francisco Gabilondo comenzó a componer sus propias melodías, entre las que había tangos, danzones y fox-trot y a principios de 1934 le pidió una oportunidad a Emilio Azcárraga Vidaurreta, dueño de la importante radiodifusora XEW, él le hizo ver que no podía competir con las figuras del momento como Agustín Lara y Federico Curiel, pero le dijo: “Yo he notado que cuando usted toca sus tonterías, los escuincles se pegan a la radio. Agarre la Marcha de Zacatecas y póngale letra para chamacos”. Gabilondo lo escuchó, pero quiso hacer su propio trabajo. –a veces los demás ven en nosotros, lo que nosotros mismos no vemos, hay que saber escuchar y valorar-

Y fue así como el 15 de octubre de 1934, a la 1:15 de la tarde, Francisco Gabilondo Soler interpretó las primeras canciones nacidas de su propia inspiración y fantasía: El Chorrito, Bombón I y El Ropero, aquí nació Cri-Cri “el grillo cantor”, fue un pequeño espacio de 15 minutos, sin patrocinador ni publicidad, con poca paga, y además, a prueba. Solamente contaba con su voz y el piano, pero estos instrumentos estaban bien respaldados por la imaginación que poseía, que era mucha. Inició sin éxito aparente, sin nombre, sin personaje, pero el programa que él mismo creía que sólo duraría algunas semanas se mantuvo en la radio durante casi 27 años.

Gabilondo Soler más que canciones escribía cuentos con música en los que en la mayoría dejaba alguna enseñanza o moraleja, él componía la letra, la música (tuvo que aprender después a leer y escribir música) las tocaba y las cantaba, decía que sólo le faltaba dibujarlas, pero que como dibujante era muy malo, eso se lo dejaba a otros.

Compuso 210 canciones, de las cuales 207 se conservan y 3 están perdidas, sus composiciones se han traducido a varios idiomas, como inglés, francés y ruso, también creó 300 personajes dentro de sus canciones. Uno de los aspectos más interesantes de sus canciones es que, por ser un producto de la radio, fomentan enormemente la imaginación de aquellos que la escuchan. Las ventas en discos representan más de diez millones de unidades desde 1949 a la fecha.

El estimular la imaginación de los más pequeños, cantar y escribir para ellos, se convirtió en el proyecto de vida de Francisco Gabilondo Soler, sin que ello implicara jamás el abandonar sus aficiones personales.

Su decisión de mantener la calidad de su proyecto, defendiendo en todo momento su honestidad, le implicó sacrificios, pero mantuvo la satisfacción de darle la forma que él consideró pertinente, y que le valió el trascender a tantas generaciones. Su sensibilidad y afecto forjaron el retrato de un padre amoroso, que cantaba en un tiempo en que los hombres tenían poca oportunidad de mostrar sus sentimientos. – No cabe duda, la honestidad siempre tiene su recompensa-.

Cri-Cri, el Grillito Cantor, dejó de transmitirse el 30 de julio de 1961. El único país de donde se transmitió el programa fuera de México fue Cuba, donde era muy admirado por todos, grandes y pequeños.

En 1963 surgió un proyecto para cine basado en la vida del Mtro. Gabilondo Soler, aunque el desenlace se desvió en gran medida de la historia real por cuestiones comerciales, guarda un espíritu emotivo que muchas generaciones de mexicanos recuerdan y albergan en su corazón. Cri-Cri fue interpretado por el primer actor Ignacio López Tarso, y de manera inusual en una película, el compositor accedió a aparecer en pantalla en la escena final, que fue filmada en un homenaje de los tantos que se le hicieron, pero a los cuales él rehuía.

Para 1968 Televicentro lo invitó a formar parte de un nuevo programa, ahora por televisión. Se grabaron 12 episodios, en los que se montaba una escenografía y una coreografía con niños, distinta para cada canción que iba a ser interpretada.

Fue un proyecto que inició en blanco y negro, y vivió la transición a la televisión que conocemos hoy en día: a color. Sin embargo, al ser gente de radio, Francisco Gabilondo no se sintió totalmente a gusto y el proyecto duró unos cuantos meses.

Francisco Gabilondo Soler, fue miembro fundador de la Sociedad de Autores, Compositores y Editores de Música (hoy Sociedad de Autores y Compositores de México), a la que se adhirió por una cuota de dos pesos el 1de enero de 1940, con la credencial Núm. 36.

Francisco Gabilondo Soler recibió visa permanente para ingresar al País de los Sueños el 14 de diciembre de 1990, mientras dormitaba tranquilamente en su casa de Texcoco, en el Estado de México.

Y como todo virtuoso, murió el hombre, pero no su obra, que infinidad de grupos y cantantes siguen interpretando con gusto y emoción, desde Libertad Lamarque, Hugo Avendaño, Placido Domingo, Emmanuel, Timbiriche, Chabelo, Alejandra Guzmán y Enrique Bunbury, hasta Eugenia León.

Cri-Cri ha sido calificado de genio, término que él rechazaba: siempre señaló que el verdadero genio no sabe lo que es, e implica un sufrimiento con respecto a sus contemporáneos. Hubiera preferido que se le tomara como un hombre trabajador, metódico y honesto. Pero, sobre todo, que se le reconociera como compositor mexicano, porque siempre amó su tierra, sin ser patriotero.

Gracias Cri-Cri!!!
Fuente de información: Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM).
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