"Si
pones alma y corazón en tu trabajo y nunca te das por vencido, las cosas irán a
tu favor"
"If you give your heart and soul to your job and never give up,
things can happen for you..."
Kalpana
Saroj Una mujer india que nació en el seno de una familia marginada y que
trató de suicidarse para escapar de la discriminación, la pobreza y los abusos
físicos, es hoy la presidenta ejecutiva de una empresa multimillonaria en su
país.
Kalpana Sarojs’ is a real life story
of determination, perseverance, bravery, tenacity and indomitable courage of a
lone woman fighter who rose from the lowest strata of life to capture the ivory
towers. She is strong, resolute, tough, spirited and at the same time has a
tender heart which instantly reaches out to help the needy. No doubt the icon
that young ladies look forward to be, she was recently awarded the Rajiv Gandhi
Award for Woman Entrepreneurs. Read more...
Hoy en Vitaminas para el éxito, les compartimos una de esas historias de la vida real que supera toda fantasía...
...Kalpana Saroj nació en la miseria
y hoy es multimillonaria...
Compilado por Graciela Sepúlveda
Escuchando
hace unos días el radio, en un programa hablaron sobre una mujer hindú que ha
sorteado infinidad de abusos, humillaciones, burlas, pobreza, discriminación y
no sé cuantas cosas más, pero que luchando y manteniéndose firme ha logrado
llegar a ser una de las mujeres más ricas, poderosas y altruistas de la India,
veamos como sucedió todo…
Nacida en una de las castas más bajas
(Saroj pertenecía a los Dalit, el grupo de personas que en India son
consideradas como parias o "intocables"), los demás niños la
molestaban en la escuela. El sistema de castas en India es una antigua forma de
jerarquía social, que ubica a cada persona en una categoría según su
nacimiento. Aquellos que nacieron en las castas más bajas son víctimas de la
discriminación.
"Algunos
padres de mis amigos no me dejaban entrar a sus casas. Tampoco podía participar
en ciertas actividades que se hacían en la escuela porque era dalit", dice Kalpana. "Eso me
enojaba mucho porque yo también soy un ser humano” añade. Aunque su padre le dio una educación, las
presiones familiares hicieron que se casara cuando tenía 12 años. Después de la
boda se mudó a Bombay con su marido, 10 años mayor que ella. Allí, para su
sorpresa, fue a vivir a una pocilga.
Ese no fue el único problema. "El hermano mayor de mi marido y su
esposa me maltrataban. Me tiraban del pelo y me golpeaban por cualquier
tontería. Me sentía muy mal por el abuso físico y verbal", dice.
En la cultura india abandonar al marido
está muy mal visto, pero Kalpana logró escapar de esta relación violenta
gracias al apoyo de su padre. Cuando él la fue a visitar quedó sorprendido al
verla demacrada y vestida con harapos, y se la llevó a su casa.
Los vecinos del pueblo observaron su
regreso con recelo, considerándola un fracaso, la acusaron de "traspasar las normas sociales y los
límites".
Kalpana trató de ignorar los comentarios
maliciosos y se concentró en buscar trabajo. Aprendió a coser para ganarse la
vida. Pese a haber logrado un cierto grado de independencia económica, seguía
sintiendo la presión de los demás.
"Un
día decidí quitarme la vida. Bebí tres botellas de veneno para hormigas", recuerda. Saroj se salvó gracias a que su tía entró en la
habitación y la vio en el suelo con la boca llena de espuma, sacudiéndose
incontrolablemente.
Este fue un giro en la vida de Kalpana. "Decidí vivir y hacer algo grande con
mi vida y luego morir", cuenta.- En
ocasiones un acontecimiento fuerte hace que toquemos fondo y nos impulsa a
salir a flote más fortalecidos y decididos-.
Por eso, a los 16 años se mudó a Bombay con
su tío y trabajó como modista, desde ese día ya nunca miró para atrás.- Que importante seguir adelante siempre sin
echarle la culpa al pasado ni estar pensando en los hubiera…-.
Comenzó ganando menos de US$1 por mes, pero
luego aprendió a manejar las máquinas de coser industriales y así pudo aumentar
sus ingresos. Sin embargo, lo que ganaba no era
suficiente como para pagar por el tratamiento médico que podría haber salvado
la vida de su hermana enferma. "Estaba
muy desilusionada y tomé conciencia de que el dinero era importante y que
necesitaba ganar más", dice.
Kalpana pidió un préstamo al gobierno para
abrir una tienda de muebles y expandir su negocio de modista. Trabajaba 16
horas por día, algo que todavía hoy sigue haciendo. A los 22 años se casó
nuevamente con un pequeño fabricante de muebles. Ella le ayudó a revivir su
convaleciente negocio de fabricación de acero. Después inició una empresa de
construcción, en 1995 compró un pedazo de tierra a una fracción de su valor
pues estaba hipotecada y logró quitar de ella invasiones y litigios. En 1997,
con la ayuda de una institución financiera, Kalpana construyó un complejo
residencial y comercial a un costo de 4 millones de rupias y lo vendió con una
pequeña ganancia.
Todo esto le dio una gran reputación de
arreglar negocios que estaban en crisis y la buscaron para que se hiciera cargo
de una compañía metalúrgica, Kamani Tubes,
que estaba muy endeudada. Saroj reestructuró la empresa y la sacó adelante.
"Quería
que se hiciera justicia con la gente que trabajaba ahí. Tenía que salvar a la
compañía. Podía entender lo que le pasaba al personal que necesitaba alimentar
a su familia", recuerda con emoción. Kalpana
nació, creció y vivió en la pobreza los primeros 20 años de su vida, así que
ella entendía perfectamente por lo que pasa un trabajador cuando los salarios
no son pagados a tiempo- las cuentas,
los acreedores, los pagos y otros gastos. Así que era muy importante para ella
ganarse la confianza de los trabajadores.- Si
toda la gente que tiene personas a su cargo pensara así, otra cosa sería, los
trabajadores harían lo suyo más contentos y confiados-.
Ahora, Kamani
Tubes es un negocio pujante valuado en más de US$100 millones, en el que
trabajan personas de todas las castas y clases sociales. Los intereses actuales de Kalpana incluyen
a varias industrias como la de la construcción, hotelera, azucarera y galerías
de arte.
Entre todos los multimillonarios hindúes
Kalpana ha sido destacada por la BBC, por el Wall Street Journal y los Angeles
Times entre otras publicaciones líderes mundiales.
Frecuentemente Kalpana
regresa a su pueblo para distribuir comida y ropa, establecer escuelas y darle
trabajo a las mujeres abusadas. “Estoy
conciente de que la gente me puede ver con desdén porque soy una Dalit. Pero
aún cuando estaba muy nerviosa, nunca perdí la calma, siempre tratando de
encontrar mi camino para salir de las situaciones difíciles” dice Saroj.
"Si
pones cuerpo y alma en tu trabajo y nunca te das por vencido, las cosas irán a
tu favor" asegura.
Este es un mantra que la ha ayudado en los
peores momentos de su vida y que todavía sigue, para ella, teniendo vigencia.
Kalpana
Saroj, una mujer valiente que supo enfrentar la vida de frente sacando lo mejor
de sí misma y lo mejor de los demás.
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