lunes, 3 de junio de 2013

¿Quieres ser libre?... / Would you like to be free?...


"Libertad es el valor de sacrificarnos por lo que queremos. Y todo lo que queremos tiene un precio. Hay un precio para cada libertad, algo que debemos dar a cambio por esa libertad. Depende de nosotros sopesar el precio que debemos pagar por cada una de nuestras libertades."

"Freedom is the courage to sacrifice for what we want. And everything we want has a price. There’s a price for every freedom, something to be given up for every liberty. It’s up to us to weigh the price we must pay for each of our freedoms."

Wynn Davis



Wynn Davis es el autor de la compilación The Best of Success: A Treasury of Success Ideas.


Wynn Davis is the author of the compilation The Best of Success: A Treasury of Success Ideas.





Reportaje especial...


EIAO de la UANL, insignia de la educación técnica


Una inversión de 9.8 millones de pesos realizó la Escuela Industrial y Preparatoria Técnica “Álvaro Obregón” en proyectos de infraestructura, mobiliario y equipo para fortalecer el proceso enseñanza-aprendizaje; asimismo, en la instalación de un mural artístico, un kiosco y dos nuevas unidades de transporte.


En el marco del octogésimo aniversario de la Universidad Autónoma de Nuevo León, esta dependencia que ya cuenta con 83 años de historia, el Rector Jesús Ancer Rodríguez entregó las obras y develó además en la Sala de Maestros la placa con el nombre del ingeniero Lázaro Vargas Guerra, para honrar su contribución en el engrandecimiento de esta emblemática institución de educación tecnológica.


La ceremonia de inauguración se realizó en la Unidad Monterrey de la EIAO, acto que tuvo la presencia del Director José Crescencio Castillo Sarabia; el joven Milton Adrián Romero Zúñiga, estudiante de sexto semestre, y la pintora Saskia Juárez, autora del mural “Los oficios del hombre”.


Tiene EIAO mejoras en sus espacios


Una de las fortalezas de la EIAO es la pertinencia en su oferta educativa, pues actualmente ofrece 14 carreras técnicas en los cinco planteles del sistema de preparatorias; imparte educación de alta nivel, cuyos procesos académicos y administrativos están sometidos a evaluación.


“Somos conscientes de que la historia de la Álvaro Obregón inicia a través de la formación de oficios técnicos y que en el transcurso del tiempo nos hemos actualizado y adaptado a los nuevos requerimientos de la sociedad; es por ello que hoy nos sentimos muy orgullosos de dar una muestra de nuestra oferta educativa, la cual es integral”, dijo el maestro Crescencio Castillo Sarabia.


En la agenda de actividades, el directivo destacó el reconocimiento público al maestro Lázaro Vargas Guerra, Profesor Emérito y Director de la EIAO en el periodo 1989-1995, con la imposición de su nombre a la Sala de Maestros del plantel Churubusco.


El Rector Jesús Ancer Rodríguez reconoció que la EIAO es una institución que le ha dado mucha historia y prestigio a la Máxima Casa de Estudios, un reconocimiento que ya es de carácter internacional.


“Todos nos sentimos muy orgullosos de los 83 años de larga vida de esta institución emblemática, que formó parte del grupo de escuelas que se integraron  para dar vida a la Universidad en 1933; hoy, esta preparatoria se ha multiplicado en cinco planteles, forma más de seis mil alumnos y cuenta con casi 350 docentes, tiene una identidad propia y es una fortaleza para el estado”, dijo el Ejecutivo universitario.


Ancer Rodríguez enfatizó la contribución que como maestro y directivo ha realizado el ingeniero Lázaro Vargas Guerra, a quien se rindió un homenaje, y destacó a la cultura como pieza fundamental en la formación integral del alumnado, por lo que aplaudió la participación de la artista plástica Saskia Juárez a través del mural “Los oficios del hombre”, que fue instalado en uno de los edificios del plantel Churubusco.


Planteles EIAO:


Unidad Monterrey I, Plantel Churubusco

Unidad Monterrey II, Plantel Independencia

Unidad San Nicolás

Unidad Guadalupe

Unidad Linares

Planta docente: 313 Maestros

Estudiantes: 6 mil 96 alumnos




Por Esperanza Armendáriz

Fotografía: Efraín Aldama Villa y Jonathan Monsiváis