sábado, 19 de abril de 2014

El niño que soñó a Macondo










Gabriel
García
Márquez

Compilado por Graciela Sepúlveda

Hoy dedicamos este espacio como un homenaje a un escritor, novelista, cuentista, guionista y periodista colombiano, ganador en 1982 del Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, les compartimos su semblanza…
Gabriel José de la Concordia García Márquez nació en Aracataca, Colombia, «el domingo 6 de marzo de 1927 a las nueve de la mañana...», como cuenta el propio Gabriel en sus memorias.

En 1929, cuando Gabriel era aún muy pequeño, sus padres fueron a vivir a Barranquilla para que su padre trabajara como farmacéutico, dejando a Gabriel con sus abuelos maternos. Como vivió con ellos los primeros años de su vida recibió una gran influencia de los dos. Su abuelo fue un gran narrador además de que le enseñó a consultar frecuentemente el diccionario, muchos hechos de su vida los plasmaría tiempo después Gabriel en su obra. De su abuela dice Gabriel fue su primera y principal influencia literaria pues lo inspiró la original forma en que ella trataba lo extraordinario como algo perfectamente natural cuando contaba historias y cómo sin importar cuán fantásticos o improbables fueran sus relatos, siempre los refería como una verdad irrefutable. La abuela le inspiró el personaje de Ursula Iguarán treinta años después en “Cien años de Soledad”. Su abuelo murió en 1936, cuando Gabriel tenía ocho años, y debido a la ceguera de su abuela él fue a vivir con sus padres en Sucre, Colombia. Cómo se confirma lo que se dice que los niños aprenden lo que viven, pues vemos que Gabriel interiorizaba todo lo que le rodeaba en su infancia para más adelante plasmarlo en sus obras. Su niñez está relatada en sus memorias “Vivir para contarla”.

Poco después de llegar a Sucre con sus papás, Gabriel  empezó su educación formal y fue enviado a un internado en Barranquilla. Allí adquirió reputación de muchacho tímido que escribía poemas humorísticos y dibujaba tiras humorísticas. Serio y poco interesado en las actividades deportivas, fue apodado El Viejo por sus compañeros de clase.
Cuando cursaba la secundaria en el colegio jesuita “San José”, fue cuando comenzó a publicar sus primeros poemas en la revista escolar. Terminó la secundaria en Bogotá gracias a una beca del gobierno.

En 1947 García Márquez inicia la carrera de derecho en la Universidad Nacional de Colombia donde estuvo muy dedicado a la lectura y le daba mucho emoción la idea de escribir, pero no literatura tradicional, sino en un estilo similar a las historias de su abuela, en las que se insertan acontecimientos extraordinarios y anomalías como si fueran simplemente un aspecto de la vida cotidiana. En esta época su deseo de ser escritor crecía y el 13 de septiembre de 1947 publica su primer cuento “La tercera resignación” que apareció en el diario El Espectador, paso a paso va dirigiéndose a su sueño, a su meta, a lo que le emociona y lo hace vibrar cada mañana.

Aunque su pasión era la escritura, continúa estudiando derecho para complacer a su padre, pero en 1948 la universidad cierra indefinidamente y Gabriel se traslada a la Universidad de Cartagena, ahí empieza a trabajar como reportero de El Universal, en 1950 desiste de convertirse en abogado para centrarse en el periodismo. Aunque nunca terminó una carrera universitaria, algunas universidades como la de Columbia en Nueva York, otorgaron un doctorado honoris causa en letras.

Para  “La hojarasca”, su primera novela, le llevó varios años encontrar un editor. Finalmente se publicó en 1955, y aunque la crítica fue excelente, la mayor parte de la edición se quedó en bodega y el autor no recibió de nadie “ni un céntimo por regalías”, frecuentemente el principio de todo sueño es difícil, lo importante es no desanimarse ni desistir.

García Márquez empieza a ser conocido mundialmente cuando se publica “Cien años de Soledad” en junio de 1967 y que en una semana vende 8,000 copias, de ahí en adelante el éxito fue asegurado y la novela vendió una nueva edición cada semana colocando medió millón de ejemplares en tres años, treinta años después ya había vendido 25 millones de copias. Fue traducida a treinta y siete idiomas y recibió muchos premios y distinciones, "Cien años de Soledad" fue escogida por un grupo de 125 intelectuales como una de las 20 mejores novelas de la historia y, junto con "El Quijote", son las únicas en español de la lista; sobre esta novela García Márquez dice que la escribió para que fuera una novela donde todo sucediera, sin embargo, a pesar de todos los premios, él dice que ese no es su libro preferido, que su libro favorito es “El amor en tiempos del cólera”, que es el que va a perdurar ya que “100 años…” es un libro mítico, no trata de disputarle ningún mérito, pero “Amor en tiempos del cólera” es un libro humano con los pies sobre la tierra y trata de lo que somos nosotros de verdad.

El amor en los tiempos del cólera” se publicó por primera vez en 1985. Está basada en las historias de dos parejas e inspirada en la historia de amor de los padres de García Márquez. Sin embargo, como él explica en una entrevista: “La única diferencia es que mis padres se casaron. Y tan pronto como se casaron, ya no eran interesantes como figuras literarias”.

Hay algunos elementos que se repiten en las obras de García Márquez tales como: el tema de la soledad, la política, sutiles referencias sobre «La Violencia», esa guerra civil entre conservadores y liberales que se prolongó hasta los años sesenta, un deseo por captar la identidad cultural latinoamericana y particularizar los rasgos del mundo caribeño, así como la invención de la aldea que él llama Macondo y algunos otros más.

En los años cincuenta, estudió la carrera de cine en el Centro Sperimentale Di Cinematografia di Roma (Cinecittà) lo cual le da la facilidad de poder incursionar en el séptimo arte, esto lo hizo participando en muchas películas como guionista y adaptador, de hecho se tiene conocimiento de que muchas obras cinematográficas mexicanas de los años 60 fueron escritas por García Márquez, quien al igual que muchos intelectuales de la época firmó los guiones con seudónimo. En 1986, apoyado por el Comité de Cineastas de América Latina, funda la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de Los Baños (en Cuba), institución a la cual le dedicará tiempo y dinero de su propio bolsillo para apoyar y financiar la carrera de cine de jóvenes provenientes de América Latina, el Caribe, Asia y África.

En el teatro García Márquez permitió la adaptación de algunas de sus novelas como “Crónica de una muerte anunciada” y “Cien años de soledad”, pero incursionó poco directamente en el teatro y solo se conoce el monólogo “Diatriba de amor contra un hombre sentado”.

Hasta en la ópera se han adaptado obras de García Márquez, entre ellas “De amor y otros demonios”. García Márquez recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982, “por sus novelas e historias cortas, en las que lo fantástico y lo real son combinados en un tranquilo mundo de imaginación rica, reflejando la vida y los conflictos de un continente”.
Fue el primer colombiano y el cuarto latinoamericano en ganar un Premio Nobel de Literatura, frente al trabajo dedicado y hecho con amor siempre hay recompensa, de una o de otra manera.

En 1994 junto con su hermano Jaime García Márquez, y Jaime Abello Banfi, García Márquez creó la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), que tiene como objetivo ayudar a jóvenes periodistas a aprender con maestros como Alma Guillermoprieto y Jon Lee Anderson, y estimular nuevas formas de hacer periodismo. La sede principal está en Cartagena de Indias y García Márquez continuó siendo el presidente de la fundación hasta su muerte.

En 1999 le fue diagnosticado un cáncer linfático. Al respecto el escritor declaró en el 2000 en una entrevista al diario El Tiempo de Bogotá: “Hace más de un año fui sometido a un tratamiento de tres meses contra un linfoma, y hoy me sorprendo yo mismo de la enorme lotería que ha sido ese tropiezo en mi vida. Por el temor de no tener tiempo para terminar los tres tomos de mis memorias y dos libros de cuentos que tenía a medias, reduje al mínimo las relaciones con mis amigos, desconecté el teléfono, cancelé los viajes y toda clase de compromisos pendientes y futuros, y me encerré a escribir todos los días sin interrupción desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde. Durante ese tiempo, ya sin medicinas de ninguna clase, mis relaciones con los médicos se redujeron a controles anuales y a una dieta sencilla para no pasarme de peso. Mientras tanto, regresé al periodismo, volví a mi vicio favorito de la música y me puse al día en mis lecturas atrasadas. Ahora estoy mucho más al corriente de la actualidad y nunca había disfrutado más de mis amigos”. Hay muchas maneras de ver las tragedias que pasan en la vida, todo depende de la actitud y de ver el lado bueno de cada cosa, y generalmente traen “su lotería”.

Aunque Gabriel García Márquez poseía residencias en París, Bogotá y Cartagena de Indias, vivió la mayor parte de tiempo en su casa en la Ciudad de México en donde fijó su residencia a principios de los años 60 y donde lo sorprendió la muerte el 17 de abril de 2014.
Gabriel García Márquez, un hombre que logró el éxito haciendo lo que amaba: escribir.

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