We have a
story to tell...
(Please
read this story below the Spanish version)
Metas poderosas
A la edad de 30 años, mi vida la veían los demás como "la imagen del éxito" - una
carrera envidiable, un montón de amigos, y un gran matrimonio. Pero por dentro sufría
mucho.
Lo que yo quería más que nada era tener un bebé y la
pregunta sobre por qué no podía lograrlo me perseguía a diario. ¿No se suponía
que sería mamá? ¿Qué tenía en mente la vida para mí, si no era la maternidad?
¿Era mi relación la que fallaba?
Por primera vez en mi adultez, no tenía el control de mi
situación.
No importa cuánto lo intentara, no podía influir en el resultado.
Estaba haciendo "todo loposible"
y había investigado todas las soluciones posibles a través de los médicos,
homeópatas, análisis de sangre, las temperaturas, los psíquicos, adopción, y,
finalmente, la FIV (Fertilización In Vitro). Pero todo lo que obtuve fue una
montaña rusa horrible de hormonas,
esperanza, y tristeza.
Mi mente estaba abrumada con frustración y tristeza, ya que
mi cuerpo rechazaba un óvulo tras otro.
Estaba demasiado apenada para hablar de eso y nunca compartía
realmente cómo me sentía. Estaba feliz por mis amigas cuando tenían a sus bebés...
pero al mismo tiempo, yo lloraba a moco
tendido.
Además de todo esto, estaba en un trabajo donde laboraba
60-100 horas por semana, viajaba el 80% de mi tiempo, llegaba tan agotada a
casa, que ya no me quedaba energía para nada.
Mi vida emocional era un desastre, tensionada hasta el
límite.
Recordando un poco de mi pasado, me crie en una familia exigente...
y toda mi vida había estado impulsada por las altas expectativas de los demás.
Entré a la escuela un año antes, y fui enviada a un internado en Inglaterra a
la tierna edad de 12 años.
La decisión, por supuesto, no fue mía, y estaba totalmente
nostálgica, lloraba hasta quedarme dormida cada noche.
En el momento en que mis padres me visitaron a mitad de
período, me había hecho a la idea de volver a casa, y los estaba esperando con
mis maletas listas. Pero mi padre decidió que me iba a quedar. Lo último que
dijo fue: "Si logras esto, serás
capaz de lograr cualquier cosa en la vida." Así que me quedé.
Asistí a la escuela secundaria en los Estados Unidos, y
después de graduarme, fui aceptada como la estudiante más joven en la Escuela
de Economía de Estocolmo - donde se requieren las más altas calificaciones. Una
vez más, estaba haciendo todo lo que se esperaba de mí.
Pero ¿eran estas mis
metas o de alguien más? ¿Era sólo el
hecho de que, en mi familia, "todo el mundo" había ido a esa misma
escuela, y muchos de mis amigos querían ir allí?
Estaba viviendo una vida sin escuchar a mi propia voz ni
estableciendo yo misma mis propias metas. Seguí haciendo todo lo que se
esperaba de mí y lo hice sin ningún tipo de reflexión sobre lo que YO REALMENTE
quería.
En uno de mis viajes de negocios, me encontré con un colega
y le conté mi historia. Él me dio un libro sobre desarrollo personal y, por
primera vez, me puse a reflexionar sobre mi situación y mi vida. Ese fue mi momento
de decisión.
Comencé a hacerme preguntas como: "¿Es esta la vida que he elegido, o la han elegido para mí"?
... "¿Qué es lo que realmente quiero en la vida" ... "¿Es esta
la relación que quiero para el resto de mi vida? " ... " ¿Estoy
haciendo un trabajo que me encanta? " ... " ¿Dónde quiero vivir?” ...
" ¿Son mis amigos, amigos de verdad con los que puedo contar, o son sólo conocidos?"
Finalmente me di cuenta de que tenía que tomar una RESPONSABILIDAD
ACTIVA para mi vida. Por primera vez, me puse metas que fueron verdaderamente
mías, no influenciadas por otros. Eran grandes. Eran audaces. E incluso me
daban miedo.
Pero eran mías, y me daban una sensación de poder que nunca
había sentido antes, justo desde el establecimiento de metas. Así que las llamé
mis metas PODEROSAS.
Desde que empecé a aplicar las Metas Poderosas a mi vida, me he sentido realmente plena. La
primera Meta Poderosa dio como
resultado el nacimiento de mi hija, Alexandra,
y por arte de magia, ahora tengo cuatro hijos maravillosos. Debido a mi
segunda Meta Poderosa, ahora estoy
casada de nuevo y en una relación verdadera y amorosa. Mi tercera Meta Poderosa consistió en dejar el
mundo corporativo, e iniciar mi propio negocio, lo que me da ahora plena
libertad de tiempo, dinero, y ubicación.
Después de mi propia experiencia, comencé a compartir el
concepto con los demás - con ayuda de sus propios éxitos y retroalimentación para afinar mi sistema. Eso
me permitió escribir, “Metas de Poder: 9
pasos claros para lograr los objetivos que cambian la vida”.
Así que si tú también has tenido pensamientos como estos:
· Tengo que encontrar un cierto equilibrio entre el trabajo
y el resto de mi vida.
· La chispa ha desaparecido de mi carrera - Me siento como
que estoy destinado a estar haciendo otra cosa.
· Tengo tantas grandes ideas, pero no tengo un mapa de la
ruta sobre cómo llegar allí.
· ¿Estoy trabajando hacia mis propias metas, o de alguien
más?
... Entonces tal vez necesitas experimentar la magia de
cambiar tu vida haciendo tus propias METAS PODEROSAS.
Christina Skytt
Para obtener más información sobre Christina y adquirir una
copia de su libro Metas de Poder, por favor ve a: www.powergoalsacademy.com
Bob Proctor, quien escribió el prólogo del libro, dijo, "Este libro cambiará tu vida de maneras
que nunca creíste posible."
Adaptación al
Español:
Graciela Sepúlveda
y Andrés Bermea
Here the
English version…
Power Goals
At the age
of 30, my life looked to others like “the
picture of success” – an enviable career, lots of friends, and a great
marriage. But on the inside I was hurting badly.
What I
wanted more than anything else was to have a baby and the question why I
couldn’t became
existential. Was I not supposed to be a mom? What did life have in mind
for me, if not motherhood? Was it my relationship that was failing?
For the
first time in my adult life, I had no control of my situation.
No matter
how hard I tried, I could not influence the outcome. I was doing “everything” and investigating all
possible solutions through doctors, homeopaths, blood tests, temperatures,
psychics, adoption, and eventually IVF (In Vitro Fertilization). But all I got
out of it was a horrible roller coaster ride of hormones, hopes, and grief.
My mind was
overwhelmed with frustration and sadness, as my body rejected one egg after
another.
I was too
embarrassed to talk about it and I never shared how I really felt. I was happy
for my friends when they had babies... but at the same time, I was crying my
eyes out.
On top of
this, I was in a job where I was working 60-100 hours per week, travelling 80%
of my time, being so exhausted when I came home that there was no energy left.
My
emotional life was a mess, strained to its limit.
Now, I was
brought up in a demanding family... and all my life I had been driven by other
people’s high expectations. I started school one year early, and was sent away
to boarding school in England at the tender age of 12.
The
decision, of course, was not mine – and I was totally homesick, crying myself
to sleep each night.
By the time
my parents visited at mid-term, I had made up my mind to go home, and was
waiting for them with my bags already packed. But my father ruled that I was to
stay. The last thing he said was, “If you
accomplish this, you will be able to accomplish anything in life.” So I
stayed.
I attended
high school in the United States, and after graduating, I was accepted as the
youngest student to the Stockholm School of Economics – where the highest
grades are required. Once again, I was doing everything that was expected of
me.
But were
these my goals or somebody else’s? Was it just the fact that, in my family, “everybody” had gone to that very same
school, and many of my friends wanted to go there?
I was
living a life without listening to my own voice or setting my own goals. I kept
on doing everything that was expected of me and I did it without any type of
reflection on what I REALLY wanted.
On one of
my business trips, I met with a colleague and told him my story. He gave me a
book on personal development and, for the first time, I started to reflect on
my situation and my life. That was my turning point.
I started
asking myself questions like: “Is this
the life I have chosen, or has it been chosen for me?”... “What do I REALLY
want in life?”... “Is this the relationship I want for the rest of my life?”...
“Am I doing work that I love?”... “Where do I want to live?"... “Are my
friends really friends that I can count on or are they just acquaintances?”
I finally
realized that I had to take ACTIVE RESPONSIBILITY for my life. For the first
time, I set goals that were truly my own, not influenced by others. They were
big. They were bold. And they were even scary.
But they
were mine, and they gave me a feeling of power I had never felt before, from
just setting goals. So I called them my POWER Goals.
Since I
started applying Power Goals to my
life, I’ve become truly fulfilled. The first Power Goal resulted in the birth of my daughter, Alexandra – and
like magic, I now have four wonderful children. Because of my second Power
Goal, I am now remarried and in a true and loving relationship. My third Power Goal resulted in me leaving the
corporate world, starting my own business, and now having full freedom of time,
money, and location.
After my
own experience, I started sharing the concept with others – using their
successes and feedback to fine-tune my system. That allowed me to write, “Power Goals: 9 clear steps to achieve
life-changing goals”.
So if you
too have ever had thoughts like these:
· I need to find some balance between work
and the rest of my life.
· The spark has gone out of my career – I
feel like I’m meant to be doing something else.
· I have so many big ideas, but I don’t have
a road-map on how to get there.
· Am I working towards my own goals, or
someone else’s?
...then
maybe you need to experience the life-changing magic of making your own POWER
GOALS.
Christina
Skytt
To learn
more about Christina and get a copy of her book Power Goals, please go to: www.powergoalsacademy.com
Bob
Proctor, who wrote the book’s foreword said, "This book will change your life in ways you never thought
possible."