sábado, 7 de marzo de 2015

La perseverancia de…


Rodrigo Trosino

Compilado por Graciela Sepúlveda

El trabajo duro y la perseverancia siempre dan resultados, y un claro ejemplo de esto es el tenor mexicano Rodrigo Trosino, quien enfocado y concentrado en su sueño lo ha logrado, y actualmente, y desde hace 4 años, reside en Venecia, Italia, donde hay más oportunidades en esta disciplina que en su natal México. Queremos compartirles la semblanza de este exitoso mexicano…

Rodrigo Trosino nació el 28 de febrero de 1978 en Puebla, México. Desde niño tuvo la inquietud de cantar, aunque nadie en su familia cantaba, y además en Puebla consideraban que el canto no era una carrera profesional. Rodrigo inició su gusto por la ópera cuando escuchó a Plácido Domingo, desde ese momento quedó fascinado con este género de música, y solo tenía siete años; comenta que cuando escuchaba ópera se le ponía la piel “chinita” y lo hacía muy feliz.

Inició sus estudios universitarios en Ingeniería Química, en Puebla, pero definitivamente sintió que lo suyo era el canto y decidió mudarse a la ciudad de México a estudiar esta disciplina, dejando en Puebla a sus queridos familiares, lo cual fue muy triste para él, sin embargo iba persiguiendo su sueño. Ya en México comenzó con clases particulares. Luego estudió en la Escuela Nacional de Música y después en el C.E.A. de Televisa

Algo que lo ha ayudado en esta difícil profesión es la preparación que tiene en los idiomas ya que habla, además del español, inglés e italiano. Gracias a su porte comenzó a recibir propuestas para trabajar como modelo, y gracias a ello pudo pagar sus clases de canto, profesión que alternaba como actor de teatro

Su primera oportunidad para incursionar en el mundo del espectáculo fue en teatro y esto ocurrió en 2003 en la obra "Fiebre de sábado por la noche"; a esta le siguió "La bella y la bestia". En esa época alternaba la actuación y el trabajo como modelo, pero luego dejó esta última profesión que era con la que se podía pagar sus clases de canto, la renta... ¡todo! y se mantenía con las obras de teatro, como quien dice, dejó lo que lo distraía de alcanzar su objetivo. Comenta Rodrigo que siente una gran atracción por el teatro clásico donde ha podido desempeñarse en obras como “El Avaro” de Moliere, y que éste le sirvió de experiencia para desenvolverse en el mundo de la ópera, pues así fortaleció su parte actoral para ser un cantante. Ha sido muy importante para él el haber hecho teatro clásico.

Su trabajo como conductor ha sido otra faceta que le ha dejado importantes satisfacciones, tanto en el Canal 11 como en el Canal 40, en el 2005.

En el 2007 Rodrigo viajó a Italia por primera vez, buscando oportunidades para prepararse más en la ópera, pues en ese país hay una gran proyección en ese género, cosa que le falta mucho a México. En esa ocasión hubiera podido quedarse, pues no le cobraban por prepararlo, pero de quedarse, tendría que haber dormido en la calle, pues ya no tenía dinero, entonces se regresó a México.

Rodrigo fue apadrinado por el periodista y conductor de espectáculos Juan José Origel, quien lo impulsó y ayudó a obtener becas para seguir su preparación en la ópera, y también le presentó a Carlos Urzúa, quien se convirtió en su patrocinador por un tiempo.

Sin embargo, su mayor despunte se da cuando el cantante logra regresar a Italia para, ahora sí, quedarse a vivir y a estudiar, específicamente en Venecia, donde enfrentó muchas carencias económicas, pues tenía que ver por él solo, trabajaba y estudiaba, y eso hizo más lento el proceso, comenta que a veces se quedaba en ceros. Poco a poco empezaron a aparecer las oportunidades y empezó trabajando en producciones pequeñas que no eran bien pagadas, y así se fue abriendo puertas, llegando a ser reconocido y logrando contratos en otros países donde ha compartido el escenario con importantes cantantes de su género, recibiendo las mejores críticas sobre su interpretación de ópera y zarzuela principalmente.

Actualmente cuenta con su trabajo formal en Venecia con la compañía “Música A Palazzo”, con la que canta “Rigoletto” y “La traviata”, de Giuseppe Verdi y “El barbero de Sevilla”, de Gioachino Rossini. Es un tenor base en esa compañía, la mecánica es que le dan dos fechas, lo que le permite trabajar en otro lado las demás fechas. Por ejemplo, este año lo invitaron a participar en “La Flauta Mágica” en el Festival de Ópera de Bassanp del Grappa en Italia en diciembre de 2015, lo cual lo emociona mucho, pues al ser un festival de mucha calidad se siente muy honrado en que hayan pensado en él. También estará en septiembre del 2015 en el Teatro Comunal de Unterfohring, Alemania, donde debutará en el rol de “Edgardo” en la ópera “Lucia di Lammermoor”, de Gaetano Donizetti, con respecto a esto Rodrigo comenta: “Tengo que estudiar mucho, son roles que por ahora van muy bien con mi voz, entonces de ahí es donde me tengo que pescar para poder enfocarme en buscar la belleza de sonido y no cuestiones técnicas, ya no sufres por un agudo o por otras cosa, sino te puedes hasta divertir en esta profesión”. Además de continuar con sus presentaciones y lo correspondiente a la ópera y zarzuela, principalmente en el extranjero, continúa también trabajando en el proyecto de grabar lo que será su primer disco, en el cual se enfocará en canciones populares de grandes compositores.


Rodrigo Trosino es un ejemplo de un hombre valiente que supo perseguir su sueño aunque en su medio natal no fuera considerado como una carrera profesional, él no escuchó lo que pudiera frenarle y continuó, y supo tener paciencia e incursionar en otras facetas como la actuación y la conducción que le daban herramientas para lo que vendría más adelante, estudió y trabajó, buscó y encontró, y seguramente, siendo aún muy joven, le esperan muchos años de éxitos en esta hermosa profesión. Creo que para él como para la mayoría, la clave del éxito podría decirse en una sola palabra: ¡perseverancia!...
  

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