John Grisham
Compilado por Graciela Sepúlveda
Muchos hombres y mujeres
de éxito tienen ya muy bien definida la vocación que los hará exitosos y
felices desde pequeños o adolescentes, otros, sin embargo, en el trayecto de su
vida o de su profesión encuentran lo que de verdad los hace vibrar y
entusiasmarse, tal es el caso de John Grisham, quien después de seguir una
exitosa carrera como abogado defensor, encontró que lo que lo hacía muy feliz
era escribir, aunque eso le costara, en un principio, levantarse a las 5 de la
mañana cinco días a la semana para tener tiempo de escribir antes de iniciar su
día de trabajo, y esta dedicación y perseverancia le trajeron un éxito como
escritor que tal vez nunca se hubiera imaginado, y menos que sus novelas fueran
llevadas al cine, veamos como sucedió todo…
John Grisham nació el 8 de febrero de 1955 en Jonesboro,
Arkansas. Su padre, era un agricultor de algodón y un trabajador de la
construcción itinerante que movía a su familia a menudo de un pueblo a otro por
todo el sur de Estados Unidos, estableciéndose finalmente en Southaven,
Mississippi en 1967. Aunque sus padres no tenían una educación formal, su mamá
siempre lo animaba a leer y le insistía en que se preparara para la
universidad, uno de sus autores favoritos y que más disfrutaba leer era John
Steinbeck.
John, cuando era niño, soñaba con ser un jugador de béisbol
profesional, sin embargo se dio cuenta que no contaba con lo que se necesitaba
para hacer una carrera profesional en ese deporte y cambió el rumbo
especializándose en contabilidad en la Universidad Estatal de Mississippi pues
quería ser un abogado especializado en impuestos. Mientras estaba estudiando en
la escuela de derecho, su interés se desplazó de la ley del impuesto a la ley
penal y el litigio. Después de graduarse de la escuela de derecho de la
Universidad de Mississippi, regresó a Southaven y estableció un pequeño
despacho legal privado. Fue elegido para estar en la Cámara de Representantes
de Mississippi en 1983. Para su segundo mandato ocupó la vicepresidencia de la
Comisión de Prorrateo y Elecciones, así como membresías en los comités del
Poder Judicial "A", y el Comité de Asuntos Militares.
En Mississippi, a los abogados de la práctica privada a veces
se les pide aparecer como defensores públicos para clientes indigentes. De esta
manera, John recibió una valiosa experiencia del sistema de justicia penal, y gracias
a uno de los casos fue que encontró la inspiración para escribir una novela. Y
como no tenía tiempo durante su ajetreado día, comenzó a levantarse a las 5 de
la mañana todos los días para llegar con varias horas de anticipación a su
oficina para tener tiempo de escribir antes de ponerse a trabajar, su objetivo
era escribir una hoja cada día. John pasó tres años escribiendo “A Time to Kill” (Tiempo de Matar) y la
terminó en 1987. En un principio fue rechazado por 28 editores, finalmente Wynwood Press estuvo dispuesto a
imprimir una pequeña cantidad de copias y la publicó en junio de 1988. Sin el
beneficio de un aparato de marketing ni de una importante editorial, este autor
principiante se dirigía directamente a los dueños de librerías, animándolos a
abastecerse de su libro, “Tiempo de Matar”
vendió solo 5,000 copias. Todo esto podría haber desanimado y puesto fin a la
afición de Grisham, no muchos aguantan 28 rechazos y muy pocas copias de sus
libros vendidos, sin embargo, ya había comenzado a escribir su próximo libro, y
lo que era un hobby se convertiría en
una nueva carrera de tiempo completo, cerró su oficina en la capital del estado
y se fue con su familia a Oxford, Mississippi con la esperanza de concentrarse
en la escritura. El nuevo libro en el que trabajaba se llamaba “The Firm” conocida en México como “Sin
salida”, cuando vendió los derechos cinematográficos a la Paramount Pictures por $600,000 dólares
s se convirtió de repente en un elemento muy valioso para los editores. Los
derechos del libro fueron comprados por una editorial famosa y pasó 47 semanas
en la lista de los bestsellers del New York Times, “The Firm” se convirtió en el bestseller de 1991.
Le siguieron los éxitos de “The Pelican Brief” (El Informe Pelícano), que alcanzó el número
uno en la lista de bestsellers del New
York Times, y “The Client” (El Cliente),
que debutó en el número uno, todo esto confirmó la reputación de John Grisham
como el maestro del thriller legal. Y ahora fue cuando se renovó el interés por
“A Time to Kill” que fue reeditada en
esta ocasión por la editorial famosa Doubleday,
convirtiéndose en un éxito de ventas.
Desde su primera
publicación de “A Time to Kill” John ha escrito un libro por año,
convirtiéndose todos ellos en bestsellers
internacionales. Actualmente hay más de 300 millones de libros de John Grisham impresos
en todo el mundo y que han sido traducidos a 40 idiomas. Nueve de sus novelas
se han convertido en películas (The Firm,
The Pelican Brief, The Client, A Time to Kill, The Rainmaker (El poder de la
justicia), The Chamber (La cámara), A Painted House, The Runaway Jury (El
jurado), y Skipping Christmas), así como un guion original, “The Gingerbread Man” (El engaño). Curiosamente
muchos libros de su autor favorito, John Steinbeck también fueron llevados a la
pantalla grande. “A Time to Kill” también se adaptó para ser llevada a teatro
en Broadway.
John tomó tiempo libre de escribir durante varios meses en
1996 para volver, después de un paréntesis de cinco años, a la sala de
audiencias. Él quería honrar un compromiso hecho antes de retirarse para
convertirse en un escritor de tiempo completo: representar a la familia de un
ferrocarrilero muerto cuando quedó atrapado entre dos vagones. Preparó su caso
con la misma pasión y dedicación que los protagonistas de sus libros, y logró
argumentar con éxito el caso de sus clientes, ganándoles una compensación de $
683,500 dólares-el mayor veredicto de su carrera.
Cuando no está escribiendo, John Grisham dedica tiempo a
causas benéficas, incluyendo su Fundación “Reconstruyendo
la Costa”, que recaudó $8,8 millones de dólares para el alivio de la Costa
del Golfo como consecuencia del huracán Katrina. También se mantiene al día con
su gran pasión: el béisbol. El hombre que soñaba con ser un jugador profesional
de béisbol, ahora sirve como el Comisionado de Ligas Pequeñas locales. Los seis
campos de béisbol que construyó en su propiedad han acogido a más de 350 niños
de 26 equipos de Ligas Pequeñas.
John Grishman dice: "Tengo
serias dudas de que jamás habría escrito la primera historia de no haber sido
abogado. Nunca soñé con ser escritor. Escribí sólo después de presenciar un
juicio. "
El grandioso éxito de este famoso escritor me enseñó que no
importa el camino que tomes, si es que no sabes cuál es, en algún momento vas a
encontrar tu verdadera vocación, lo importante es hacer cosas, no quedarte
quieto, estático, pues haciendo varias cosas es como muchos han encontrado su
verdadero camino, y una vez encontrado, seguirlo, sin desviarse y poniéndose
objetivos tangibles como lo hacía John Grisham, y aún su deseo de la infancia
de haber sido beisbolista lo puede ver realizado en los niños de su comunidad.