sábado, 17 de enero de 2015

¡La firma que vale millones!


John Grisham

Compilado por Graciela Sepúlveda

Muchos hombres y mujeres de éxito tienen ya muy bien definida la vocación que los hará exitosos y felices desde pequeños o adolescentes, otros, sin embargo, en el trayecto de su vida o de su profesión encuentran lo que de verdad los hace vibrar y entusiasmarse, tal es el caso de John Grisham, quien después de seguir una exitosa carrera como abogado defensor, encontró que lo que lo hacía muy feliz era escribir, aunque eso le costara, en un principio, levantarse a las 5 de la mañana cinco días a la semana para tener tiempo de escribir antes de iniciar su día de trabajo, y esta dedicación y perseverancia le trajeron un éxito como escritor que tal vez nunca se hubiera imaginado, y menos que sus novelas fueran llevadas al cine, veamos como sucedió todo…

John Grisham nació el 8 de febrero de 1955 en Jonesboro, Arkansas. Su padre, era un agricultor de algodón y un trabajador de la construcción itinerante que movía a su familia a menudo de un pueblo a otro por todo el sur de Estados Unidos, estableciéndose finalmente en Southaven, Mississippi en 1967. Aunque sus padres no tenían una educación formal, su mamá siempre lo animaba a leer y le insistía en que se preparara para la universidad, uno de sus autores favoritos y que más disfrutaba leer era John Steinbeck.

John, cuando era niño, soñaba con ser un jugador de béisbol profesional, sin embargo se dio cuenta que no contaba con lo que se necesitaba para hacer una carrera profesional en ese deporte y cambió el rumbo especializándose en contabilidad en la Universidad Estatal de Mississippi pues quería ser un abogado especializado en impuestos. Mientras estaba estudiando en la escuela de derecho, su interés se desplazó de la ley del impuesto a la ley penal y el litigio. Después de graduarse de la escuela de derecho de la Universidad de Mississippi, regresó a Southaven y estableció un pequeño despacho legal privado. Fue elegido para estar en la Cámara de Representantes de Mississippi en 1983. Para su segundo mandato ocupó la vicepresidencia de la Comisión de Prorrateo y Elecciones, así como membresías en los comités del Poder Judicial "A", y el Comité de Asuntos Militares.

En Mississippi, a los abogados de la práctica privada a veces se les pide aparecer como defensores públicos para clientes indigentes. De esta manera, John recibió una valiosa experiencia del sistema de justicia penal, y gracias a uno de los casos fue que encontró la inspiración para escribir una novela. Y como no tenía tiempo durante su ajetreado día, comenzó a levantarse a las 5 de la mañana todos los días para llegar con varias horas de anticipación a su oficina para tener tiempo de escribir antes de ponerse a trabajar, su objetivo era escribir una hoja cada día. John pasó tres años escribiendo “A Time to Kill” (Tiempo de Matar) y la terminó en 1987. En un principio fue rechazado por 28 editores, finalmente Wynwood Press estuvo dispuesto a imprimir una pequeña cantidad de copias y la publicó en junio de 1988. Sin el beneficio de un aparato de marketing ni de una importante editorial, este autor principiante se dirigía directamente a los dueños de librerías, animándolos a abastecerse de su libro, “Tiempo de Matar” vendió solo 5,000 copias. Todo esto podría haber desanimado y puesto fin a la afición de Grisham, no muchos aguantan 28 rechazos y muy pocas copias de sus libros vendidos, sin embargo, ya había comenzado a escribir su próximo libro, y lo que era un hobby se convertiría en una nueva carrera de tiempo completo, cerró su oficina en la capital del estado y se fue con su familia a Oxford, Mississippi con la esperanza de concentrarse en la escritura. El nuevo libro en el que trabajaba se llamaba “The Firm” conocida en México como “Sin salida”, cuando vendió los derechos cinematográficos a la Paramount Pictures por $600,000 dólares s se convirtió de repente en un elemento muy valioso para los editores. Los derechos del libro fueron comprados por una editorial famosa y pasó 47 semanas en la lista de los bestsellers del New York Times, “The Firm” se convirtió en el bestseller de 1991.

Le siguieron los éxitos de “The Pelican Brief” (El Informe Pelícano), que alcanzó el número uno en la lista de bestsellers del New York Times, y “The Client” (El Cliente), que debutó en el número uno, todo esto confirmó la reputación de John Grisham como el maestro del thriller legal. Y ahora fue cuando se renovó el interés por “A Time to Kill” que fue reeditada en esta ocasión por la editorial famosa Doubleday, convirtiéndose en un éxito de ventas.

Desde su primera publicación de “A Time to Kill” John ha escrito un libro por año, convirtiéndose todos ellos en bestsellers internacionales. Actualmente hay más de 300 millones de libros de John Grisham impresos en todo el mundo y que han sido traducidos a 40 idiomas. Nueve de sus novelas se han convertido en películas (The Firm, The Pelican Brief, The Client, A Time to Kill, The Rainmaker (El poder de la justicia), The Chamber (La cámara), A Painted House, The Runaway Jury (El jurado), y Skipping Christmas), así como un guion original, “The Gingerbread Man” (El engaño). Curiosamente muchos libros de su autor favorito, John Steinbeck también fueron llevados a la pantalla grande. “A Time to Kill” también se adaptó para ser llevada a teatro en Broadway.

John tomó tiempo libre de escribir durante varios meses en 1996 para volver, después de un paréntesis de cinco años, a la sala de audiencias. Él quería honrar un compromiso hecho antes de retirarse para convertirse en un escritor de tiempo completo: representar a la familia de un ferrocarrilero muerto cuando quedó atrapado entre dos vagones. Preparó su caso con la misma pasión y dedicación que los protagonistas de sus libros, y logró argumentar con éxito el caso de sus clientes, ganándoles una compensación de $ 683,500 dólares-el mayor veredicto de su carrera.

Cuando no está escribiendo, John Grisham dedica tiempo a causas benéficas, incluyendo su Fundación “Reconstruyendo la Costa”, que recaudó $8,8 millones de dólares para el alivio de la Costa del Golfo como consecuencia del huracán Katrina. También se mantiene al día con su gran pasión: el béisbol. El hombre que soñaba con ser un jugador profesional de béisbol, ahora sirve como el Comisionado de Ligas Pequeñas locales. Los seis campos de béisbol que construyó en su propiedad han acogido a más de 350 niños de 26 equipos de Ligas Pequeñas.

John Grishman dice: "Tengo serias dudas de que jamás habría escrito la primera historia de no haber sido abogado. Nunca soñé con ser escritor. Escribí sólo después de presenciar un juicio. "


El grandioso éxito de este famoso escritor me enseñó que no importa el camino que tomes, si es que no sabes cuál es, en algún momento vas a encontrar tu verdadera vocación, lo importante es hacer cosas, no quedarte quieto, estático, pues haciendo varias cosas es como muchos han encontrado su verdadero camino, y una vez encontrado, seguirlo, sin desviarse y poniéndose objetivos tangibles como lo hacía John Grisham, y aún su deseo de la infancia de haber sido beisbolista lo puede ver realizado en los niños de su comunidad.