Creemos que tenemos
que trabajar para ser felices, pero ¿no podría ser a la inversa? En esta ágil y
entretenida charla en TEDxBloomington, el psicólogo Shawn Achor afirma que en
realidad la felicidad nos hace más productivos.
Da “play” sobre el video…
Transcripción al español:
0:11
Cuando yo tenía 7 años y mi hermana solo 5, jugábamos en la cama
superior de la litera. Entonces tenía dos años más que mi hermana. Bueno, ahora
sigo siendo dos años mayor. En ese momento significaba que tenía que hacer lo
que yo quisiera y yo quería jugar a la guerra. Estábamos en la cama de arriba.
Y a un lado yo tenía todos mis soldados y mi armamento. Y al otro lado estaban
todos los caballitos de mi hermana listos para una batalla de caballería.
0:38
Hay varias versiones de lo que sucedió esa tarde, pero ya que ella no
está hoy aquí, voy a contarles la verdadera historia... (Risas) que trata de
que mi hermana era un poco torpe. De alguna manera, sin ninguna intervención de
su hermano, de pronto Amy desapareció de la cama superior y aterrizó con en el
suelo. Yo, muy nervioso, me asomé para ver lo que había caído: mi hermana. Y la
vi que sobre sus manos y rodillas, en las cuatro, en el piso.
1:05
Me puse nervioso porque mis padres me habían encomendado que jugáramos
lo más seguros y silenciosos posible. Recordaba cómo Amy se había roto el brazo
por accidente solo una semana antes... (Risas) ...cuando heroicamente la había
empujado para evitar una bala de un francotirador imaginario, (Risas) por lo
cual ni me dieron las gracias. Yo hice todo lo posible (ella ni siquiera la vio
venir) Yo me esforzaba mucho en portarme bien.
1:36
Y en la cara de mi hermana vi un gemido de dolor y sufrimiento en su
sorpresa, a punto de estallar y despertar a mis padres de su larga siesta.
Entonces hice lo único que mi loca cabeza de 7 años pudo pensar temiendo una
tragedia. Si Uds. tienen hijos, habrán visto esto cientos de veces. Le dije:
"Amy, Amy, espera. No llores. ¿Viste como caíste? Ningún humano cae en las
cuatro así. Amy, eso quiere decir que eres un unicornio".
2:02
(Risas)
2:05
Era una trampa porque lo que ella más quería era, en lugar de ser Amy,
la hermanita lesionada de 5 años, ser Amy, el unicornio especial. Esta opción
le habría parecido imposible un momento antes. Si hubieran visto a mi pobre
hermana manipulada ante el conflicto de prestar atención al sufrimiento, dolor y
sorpresa que estaba padeciendo, o a contemplar su nueva identidad como
unicornio. Y venció esto último. En lugar de llorar, o de suspender el juego,
en lugar de despertar a mis padres, con todo lo que me habría caído encima, una
sonrisa iluminó su cara y se arrastró ahí mismo a la litera con toda la gracia
de un bebé unicornio... (Risas) con una pierna fracturada.
2:43
Lo que nos encontramos a esta tierna edad de solo 5 y 7 -ni lo sabíamos
entonces- fue algo que iba a estar al frente de una revolución científica 2
décadas después, sobre la manera en que vemos el cerebro humano. Lo que vimos
es algo llamado psicología positiva, que es la razón por la que estoy hoy aquí
y por la que me levanto cada mañana.
3:02
Cuando empecé a hablar de esta investigación fuera del mundo académico,
en empresas y escuelas, lo primero que me dijeron es que nunca comenzara una
charla con una gráfica. Y lo primero que haré será comenzar con una gráfica.
Esta gráfica parece aburrida, pero es la razón por la que ilusionado me levanto
por las mañanas. Pero no significa nada; son datos falsos. Lo que aquí se ve...
3:20
(Risas)
3:24
Me encantaría que estos datos vinieran de Uds., de esta audiencia,
porque habría una clara tendencia de lo que sucede y eso querría decir que lo
puedo publicar, que es lo único que importa. El punto extraviado, el rojo,
significa que hay un tipo raro en el salón. Sé quién eres, ya te vi antes; pero
no importa. Como todos saben, puedo simplemente borrar ese punto. Y puedo
porque es claramente un error de medición. Y sé que es un error de medición
porque está estropeando mis datos.
3:53
Una de las primeras cosas que enseñamos en los cursos de estadística,
negocios y psicología, es cómo eliminar a los raros de manera estadísticamente
válida. Y ¿cómo eliminamos a esos atípicos para encontrar la línea de mejor
ajuste? Es fantástico si estoy tratando de encontrar cuántos Advil debe tomar
una persona promedio: dos. Pero si estoy interesado en su potencial, o en la
felicidad, o en la productividad, o en la energía, o en la creatividad, estamos
creando un culto científico a los promedios.
4:18
Si preguntara "¿Qué tan rápido aprende un niño a leer?", los
científicos la cambiarían a: "¿Qué tan rápido el niño promedio aprende a
leer?", para luego ajustar la clase justo al promedio. Y si estás fuera
del promedio de la curva, los psicólogos se emocionan porque eso quiere decir
que o estás deprimido o tienes un problema, o, con suerte, ambas. Queremos que
sean ambas porque nuestro modelo del negocio dice que si vienes a terapia con
un problema, nos aseguremos que salgas con 10, para que sigas viniendo.
Volveremos a tu niñez, si es necesario, pero lo que queremos es volverte
normal. Pero normal es lo mismo que promedio.
4:51
Lo que propongo con la psicología positiva es que si estudiamos lo que
es apenas promedio, nos quedaremos en lo escasamente promedio. Y en lugar de
borrar esos atípicos positivos, lo que hago es venir a un grupo como este y
preguntar: ¿por qué? ¿Por qué algunos de Uds. están tan encima de la curva en
su habilidadad intelectual, atlética, musical, creativa, sus niveles de
energía, su capacidad para asumir retos o su sentido del humor? Lo que sea, en
lugar de borrarte, prefiero estudiarte. Porque quizás descubriremos la manera,
no de mover a la gente hacia el promedio, sino de elevar los promedios de las
empresas y de las escuelas de todo el mundo.
5:23
La importancia de esta gráfica es que cuando enciendo las noticias,
parece que casi toda la información es negativa, no positiva. La mayoría es
sobre crimen, corrupción, enfermedades, desastres. Y rápidamente mi cabeza
empieza a pensar que esa es la proporción real de lo negativo en el mundo. Lo
que sucede es que se crea el llamado síndrome del estudiante. Si Uds. conocen a
alguien que estudie medicina, sabrán que en el primer año, cuando leen la lista
de todos los síntomas y enfermedades que puede haber, de pronto se dan cuenta
de que las tiene todas.
5:48
Tengo un cuñado llamado Bobo -eso es otro cuento-. Bobo se casó con Amy,
el unicornio. Bobo me llamó por teléfono desde la escuela de medicina de Yale y
me dijo: "Shawn, tengo lepra". (Risas) Lo cual, aun en Yale, es
bastante raro. Yo no tenía ni idea de cómo consolarlo porque él acababa de
salir de una semana de menopausia.
6:11
(Risas)
6:13
Estamos descubriendo que no es que la realidad nos transforme, sino que
el lente con el que vemos el mundo transforma nuestra realidad. Y si cambiamos
el lente, no solo cambia el grado de felicidad, sino también los resultados
educativos y empresariales.
6:25
Cuando solicité admisión en Harvard, me arriesgué. No esperaba ser
admitido y mi familia no podía pagarlo. Dos semanas después conseguí una beca
militar y me admitieron. Algo que ni siquiera era una posibilidad, se hizo
realidad. Ya estando allá, supuse que todos lo verían como un privilegio, que
estarían muy emocionados. Aun en una clase llena de personas más listas que tú,
eres feliz de estar ahí. Así me sentía. Pero descubrí que, aunque algunas
personas así lo sienten, cuando me gradué, en 4 años, y los 8 que seguí viviendo
en la residencia de estudiantes... Harvard me lo pidió. Yo no soy así. (Risas)
Como funcionario asesoraba a estudiantes esos 4 difíciles años. Y lo que
descubrí, en mi investigación y en mis clases, es que esos estudiantes, aparte
de la felicidad que sentían por haber entrado en la universidad, 2 semanas
después pensaban no en la suerte de estar ahí ni en la Filosofía o la Física,
sino en la competencia, en la carga académica, en las dificultades, la presión,
las quejas.
7:18
Cuando entré, fui al comedor de los de primero, con mis amigos de Waco,
Texas, donde yo crecí... Supongo que a algunos les suena. Cuando venían a
visitarme, miraban alrededor y decían: "Este comedor parece salido de
Hogwart, de la película de Harry Potter", lo cual es cierto. Este es
Hogwart de la película y este es Harvard. Veían esto y decían: "Shawn,
¿por qué pierdes el tiempo estudiando la felicidad en Harvard? En serio, ¿qué
puede tener un estudiante de Harvard para sentirse infeliz?".
7:41
Implícito en esta pregunta está la clave de la ciencia de la felicidad.
Porque lo que se asume con esa pregunta es que por el mundo exterior se puede
predecir tu felicidad, cuando en realidad, si conozco tu mundo exterior, puedo
predecir el 10% de tu felicidad a largo plazo. El otro 90% proviene no del
exterior, sino de la manera en que procesas lo externo. Y si cambiamos la
fórmula de la felicidad y del éxito, cambiará la manera en que afectan la
realidad. Encontramos que solo el 25% del éxito es predecible por el coeficiente
de inteligencia. 75% del éxito se puede predecir por los niveles de optimismo,
por el apoyo social y por percibir la presión como reto en vez de amenaza.
8:21
Hablé en un internado de New England, quizás el más presitigioso, y me
decían: "Ya lo sabemos. Por eso cada año, además de las clases, tenemos
una semana de bienestar. Es emocionante. El lunes traemos al principal experto
del mundo que viene a hablar sobre la depresión en adolescentes. El martes es
sobre violencia y acoso en la escuela. El miércoles es sobre problemas
alimenticios. El jueves es cómo evitar las drogas. Y el viernes estamos entre
sexo riesgoso y felicidad". (Risas) Anoté: "Como los viernes de todo
el mundo...". (Risas) (Aplausos) Me alegro de que les guste; a ellos no
les gustó nada. Silencio total. En medio del silencio, dije: "Me
encantaría hablar aquí, pero esa no es una semana de bienestar, sino de
malestar. Han recorrido todo lo negativo que puede suceder, pero no han hablado
de lo positivo".
9:07
La ausencia de enfermedad no es salud. Para llegar a la salud tenemos
que invertir la fórmula de la felicidad y del éxito. En los últimos tres años
he viajado a 45 países, trabajando con escuelas y empresas en medio de la
depresión económica. Vi que en la mayoría siguen esta fórmula: "Si trabajo
más duro, tendré más éxito. Si tengo más éxito, seré más feliz". Así
solemos actuar como padres o administradores. Así motivamos el comportamiento.
9:33
Pero científicamente está mal, es regresivo, por 2 razones. Primero,
cada vez que tienes un éxito, la meta cambia, la forma del éxito. Sacaste
buenas notas, ahora debes obtener mejores, ingresaste a una buena escuela,
luego hay que ir a una mejor, conseguiste un buen empleo, hay que obtener uno
mejor, alcanzaste tu meta de ventas, vamos a cambiarla. Y si la felicidad viene
después, nunca la vas a alcanzar. Lo que hemos hecho es empujar la felicidad
más allá del horizonte cognitivo. Pensamos que hay que tener éxito y luego ser
felices.
10:01
Pero el cerebro trabaja en sentido opuesto. Si hoy elevas el nivel de
positivismo de alguien, entonces sentirá lo que llamamos una ventaja de
felicidad, o sea que el cerebro en positivo funciona mucho mejor que cuando
está negativo, neutro o estresado. Se eleva la inteligencia, la creatividad,
los niveles de energía. Lo que descubrimos es que se mejoran todos los
resultados económicos. El cerebro positivo es 31% más productivo que si está
negativo, neutro o bajo presión. Trabajamos 37% mejor en ventas. Los doctores
son 19% más rápidos, más precisos y más correctos en sus diagnósticos, si están
positivos, que si están negativos, neutros o presionados. Lo cual indica que se
puede invertir la fórmula. Si encontramos una manera de volvernos positivos en
el presente lograremos aún mayores éxitos al poder trabajar más duro, más
rápido y con más inteligencia.
10:45
Necesitamos aprender a invertir la fórmula para ver lo capaz que es el
cerebro. La dopamina, que irriga el sistema cuando somos positivos, tiene dos
funciones. No solo te hace sentir más feliz, sino que también activa los
centros de aprendizaje permitiéndote adaptarte al mundo de manera diferente.
11:01
Hemos encontrado maneras de entrenar el cerebro para que se vuelva más
positivo. En lapsos de solo 2 minutos, durante 21 días, podemos readaptar el
cerebro, permitiendo así que funcione con más optimismo y mayor éxito. Hicimos
esta investigación en las empresas con que he trabajado haciendo que escriban 3
motivos de gratitud durante 21 días seguidos, tres cosas nuevas cada día. Y al
final sus cerebros empiezan a retener un patrón de buscar en el mundo no lo
negativo, sino primero lo positivo.
11:29
Al anotar una experiencia positiva del día anterior le das fuerzas al
cerebro. Aprendes a darle importancia al comportamiento. La meditación ayuda a
superar el TDAH que hemos creado, al tratar de hacer muchas cosas a la vez, y
ayuda a concentrarse en una sola tarea. Y finalmente, los actos aleatorios de
bondad son actos conscientes. Hacemos que la gente, al abrir su buzón de
correo, escriban un mensaje positivo elogiando o agradeciendo a alguien en la
red social.
11:54
Y al hacer estas actividades, al entrenar el cerebro, igual que se
entrena el cuerpo, notamos que se puede invertir la fórmula de la felicidad y
el éxito, y al hacerlo, no solo se crean olas de positivismo, sino que se
genera una verdadera revolución.
12:06
Muchas gracias.
12:08
(Aplausos)
Traducción al Español: Francisco Gnecco
Shawn Acor
Psicólogo
Shawn Acor es el Director general de Good
Think Inc. (Buen Pensar. SA), donde investiga y enseña sobre la psicología
positiva.
Otras ligas de
interés (Inglés):
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Este video es presentado originalmente por TED y la liga es:
https://www.ted.com/talks/shawn_achor_the_happy_secret_to_better_work?language=es#t-487936