"Siempre se puede llegar a
ser la persona que te hubiera gustado ser".
Napoleon Hill (26 de
octubre de 1883 en Pound River, Wise County, Virginia, EE. UU.; † Carolina del
Sur, EE. UU., 8 de noviembre de 1970) Escritor estadounidense. Considerado el
autor de autoayuda y superación más prestigioso de todo el mundo. Su libro PIENSE Y HÁGASE RICO
(Librería Gandhi) (orig. THINK AND GROW RICH) es considerado como uno de los
libros más vendidos del mundo. Al morir Hill en 1970 se habían vendido más de
20 millones de copias.
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COMO EL HOMBRE PIENSA,
ASÍ ES SU VIDA
( As a Man Thinketh )
Taller – Sesión 29
Sigamos avanzando en el 5° capítulo del libro. Aquí Allen
nos dice cómo puede influir en uno la
perspectiva desde la cual nos veamos a nosotros mismos. ¿Hay esclavos porque
hay tiranos? O ¿Hay tiranos porque muchos son esclavos? En realidad no existe
el uno sin el otro. ¿Es más fuerte el tirano opresor? ¿Es más débil el esclavo?
¿Hay salida de estas condiciones? ¿Cómo lograr el éxito?...
Todas estas preguntas son el tema. Vayamos al libro…
5. El factor pensamiento en el éxito
Ha sido habitual para el hombre
pensar y decir. “Muchos hombres son esclavos porque uno es opresor, odiemos al
opresor.” Actualmente, sin embargo, hay una pequeña y creciente tendencia de
invertir dicho juicio y decir, “Un hombre es opresor porque muchos son
esclavos; despreciemos a los esclavos.”
La verdad es que opresor y esclavo
cooperan en su ignorancia, y, mientras parece que se afligen el uno al otro, se
afligen en realidad a ellos mismos. Un conocimiento perfecto percibirá la
acción de la ley en la debilidad del oprimido y en el poder mal aplicado del
opresor; un Amor perfecto, al ver el sufrimiento que ambos estados implica, no
condena a ninguno; una Compasión perfecta abraza a ambos, opresor y oprimido.
Aquel que ha conquistado a la
debilidad, y ha alejado de sí pensamientos egoístas, no pertenece a opresores
ni a oprimidos. Él es libre.
Un hombre sólo puede elevarse,
conquistar y alcanzar el éxito, elevando sus pensamientos. Sólo puede
permanecer débil, abatido y miserable al negarse a elevar sus pensamientos.
Antes de que un hombre pueda lograr
cualquier meta, aun metas terrenales, debe elevar sus pensamientos por encima
del esclavismo animal y la indulgencia. No ha de rendirse, si quiere triunfar,
ante su animalidad ni egoísmo, de ninguna manera; pero una parte de él debe, al
menos, ser sacrificada. Un hombre cuyo pensamiento principal es de indulgencia
animal no puede pensar claramente, ni planear metódicamente; Si no empieza a
controlar con valentía sus pensamientos, no está en capacidad de controlar
otros asuntos y adoptar responsabilidades serias. No está preparado para actuar
de forma independiente y por sí solo. Pero sólo lo limitan los pensamientos que
él escoge.
No puede haber progreso ni logro sin
sacrificio, y el éxito terrenal de un hombre se logrará en la medida que
sacrifique sus pensamientos animales y confusos, y concentre su mente en el
desarrollo de planes, y el fortalecimiento de su resolución y auto-confianza. Y
mientras más elevados sean sus pensamientos, se convertirá en alguien más
valeroso, grande y correcto, mayores serán sus logros, benditos y duraderos
serán sus éxitos.
COMENTARIOS:
James Allen nos abre hoy los ojos, y nos alerta tal vez de
manera no fácil, a cuestionarnos sobre cómo nos estamos viendo a nosotros mismo
y a nuestras circunstancias, a preguntarnos si de manera inconsciente o
deliberada nos hemos permitido ser víctimas de una situación que no nos gusta,
que nos agobia y hace sentir frustrados. Si nos sentimos víctimas o esclavos de
la situación que estamos viviendo o mejor dicho
padeciendo, es así por una elección personal, aunque no seamos
conscientes de ello. Pero la buena noticia es que sea esta la que sea y por más
pantanosa e insalvable que pueda parecer, tenemos la opción de salir; nadie
dice que sea fácil, pero sí posible.
¿Cómo? Preguntarás. Allen escribe: “Aquel que ha conquistado a la debilidad, y ha alejado de sí
pensamientos egoístas, no pertenece a opresores ni a oprimidos. Él es libre.”
¡Ahí está! Conquistando nuestras debilidades. Ejercitándonos en mejorar la
selección y calidad de nuestros pensamientos, en que estos sean sanos y
positivos, no egoístas, viles o pecaminosos. En fortalecer nuestra voluntad y
determinación. Eso nos lleva a dónde queremos ir, eso nos hace libres y la
libertad de ser es uno de los regalos más valiosos que podemos tener. Elegir
libremente quien se quiere ser y lo que se quiere hacer y tener. Éxito dicho de
una manera corta pero suficiente es: Ser feliz con lo que haces…
Mira lo que el autor afirma: “Un hombre sólo puede elevarse, conquistar y alcanzar el éxito,
elevando sus pensamientos. Sólo puede permanecer débil, abatido y miserable al
negarse a elevar sus pensamientos.” La duda, el miedo, los pensamientos
viciosos como la codicia, la lujuria, la soberbia, el coraje, la envidia a los
demás, el deseo desmedido de dinero y poder, la flojera, apatía y tolerancia a
todo; son lastres que nos mantienen atados y sin poder elevarnos. Son peso
muerto. Conforme nos vayamos deshaciendo de ese lastre innecesario, iremos siendo
cada vez más ligeros e irnos elevando sobre la miseria, la tristeza, la
frustración y todo eso que nos hace infelices.
Para lograr nuestras metas, eso que queremos, debemos
elevarnos sobre la esclavitud de nuestras pasiones y dejar de ser negligentes o
sea, hacernos “de la vista gorda” y permisivos, es decir dejarnos llevar por la
corriente, aún a sabiendas de que nos llevará a donde no queremos ir. A otra
parte distinta a le que elegimos. No
debemos rendirnos ni quedarnos sólo en el intento. Recuerda al atleta que para
ganar el maratón, se ejercita diariamente para fortalecer su cuerpo, su mente y
su espíritu. ¿Quieres tener éxito? ¡Debes ser valiente! Debemos ya controlar
con valentía nuestros pensamientos. Elegirlos nosotros de manera voluntaria,
deliberada y no ser víctimas tampoco de pensar lo que otros quieren que
pensemos.
“No puede haber
progreso ni logro sin sacrificio” Todo en esta vida tiene un precio, pero
te digo algo: El éxito, la salud, la alegría, la realización personal y
trascendente ¡lo valen!!
ACCIONES:
Elijamos cada día de esta semana detectar alguno de esos
pensamientos que son lastre, que nos impiden elevarnos (La duda, el miedo, los pensamientos viciosos como la codicia, la
lujuria, la soberbia, el coraje, la envidia a los demás, el deseo desmedido de
dinero y poder, la flojera, apatía y tolerancia a todo) elije uno y trabaja
en ello cada día. Vamos evitar de manera valiente y determinada el permitirnos
ese tipo de pensamiento. Elije uno, el que aparezca con más frecuencia…
seguramente tu sabes cual… Repite el ejercicio mañana, si hoy no fue
suficiente, o elije otro de esos pensamientos que te tienen atado al piso de la
angustia y la frustración.
Déjanos un comentario o escríbeme a mi correo que está a tu
disposición: andresbermea@vitaminasparaelexito.com (Resalta y copia por favor la dirección de
correo y pégala en tu navegador de correo). Te invito a escribir y que nos
compartas tus pensamientos y comentarios. Me será muy valioso.
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