viernes, 12 de febrero de 2016

¿De qué se aprende más, de los éxitos o de los fracasos?...

“Se aprende mucho más de un triunfador y de sus éxitos, que a base de nuestros propios fracasos y errores…
¡Claro que nuestros fracasos enseñan! Pero sólo si estamos dispuestos a aprender de ellos; pues eso significa que lo estamos intentando; pero si analizamos lo que los exitosos han hecho bien, aprendemos su fórmula y la incorporamos en nuestra forma de actuar, tendremos igualmente posibilidades de triunfar y lograr el éxito que buscamos.”


Andrés Bermea

Andrés Bermea (Diciembre 9 de 1952) Monterrey, NL, México. Conferencista; Blogger; Periodista, Reportero internacional, Productor y Conductor de televisión y radio.

Andrés Bermea (December 9 de 1952) Monterrey, NL, Mexico. Speaker; Blogger; Journalist, International reporter, producer and host (anchor) of television and radio shows.


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COMO EL HOMBRE PIENSA, ASÍ ES SU VIDA
( As a Man Thinketh )

Taller - Día 25

El siguiente párrafo del 4° capítulo es tan contundente que basta por sí solo para tenerlo como el tema de hoy. ¿Por qué? Ahora me explico. Para muchos y me incluyo puede ser difícil decidir cuál es el verdadero  propósito de nuestra vida. Así que una vez que hemos logrado este paso tan trascendente, debemos cuidar que nada ni nadie se interponga en el camino.

4. Pensamientos y propósitos
(Continuación)

Habiendo concebido su propósito, el hombre debe marcar mentalmente una línea recta que lo lleve a su objetivo, sin mirar a la derecha ni a la izquierda. La duda y el miedo deben excluirse rigurosamente; son elementos que desintegran, que rompen la línea recta del esfuerzo, y la desvían, son inútiles, ineficaces. Los pensamientos de duda y temor nunca han logrado una meta, y nunca podrán. Siempre conducen al fracaso. El propósito, la energía, el poder, y los pensamientos enérgicos se detienen cuando la duda y el temor se arrastran entre ellos.

COMENTARIOS:

Puede suceder -y la verdad a mí me ha pasado- que al iniciar el día laboral y aun sabiendo qué es lo que debemos hacer, nos permitimos de manera consciente o inconsciente ciertas distracciones o divagaciones que nos apartan de la ruta que debemos seguir. Al iniciar el día conviene trazar una línea recta mental entre ese momento y la meta a lograr para antes de que acabe. Debemos evitar cualquier cosa que nos distraiga o incluso que hasta nos aparte de avanzar en el logro de nuestro propósito. Es conveniente apartar la cantidad de cosas superfluas que tenemos a nuestro alrededor y que acaban convirtiéndose en una especie de pantano que alenta nuestros pasos. Todo eso puede ir desde la revisión de nuestras redes sociales, el periódico, el café, o tareas que nada tienen que ver con lo que deberíamos estar haciendo. Cuando sintamos una alerta que nos señale que estamos perdiendo el tiempo, la pregunta es: ¿Esto que estoy haciendo, es lo que debo estar haciendo?... Ya el autor lo señala: sin mirar a la derecha ni a la izquierda. La vista es hacia el frente.

La siguiente afirmación del autor nos debe quedar clara: Los pensamientos de duda y temor nunca han logrado una meta, y nunca podrán. Siempre conducen al fracaso. El miedo paraliza y si la duda nos detiene, alguien más se nos puede adelantar. ¿Quieres tener éxito? Evita dudas y temores que a fin de cuentas son sólo una forma de excusa, de pretexto. Grábate esto: La duda y el temor derrumban cualquier logro, o avance que hayas obtenido. ¿Recuerdas el juego de las “serpientes y escaleras”? como cuándo caías en la figura de la serpiente, esta te retrocedía hasta muy atrás. El temor, el miedo, la duda, hacen lo mismo.

ACCIONES:

El ejercicio de hoy es parecido al de ayer, pero con una importante diferencia. Establezcamos una meta para hoy y para este fin de semana, procurando para cada uno de estos tres días, elegir hacer algo que por temor o miedo no nos hayamos atrevido a hacer. No tiene que ser fundamental para tu vida; puede ser decirle a una persona algo que desde hace tiempo quisieras hacer, pero que no has tenido el valor. O intentar un cambio en tu vestuario. Reclamar un producto o servicio que no cumplió lo que prometía. Pedir a alguien que apague su celular durante una proyección en el cine. Tú tendrás una mejor opción. Lo importante es hacerlo y cuidar la manera de hacerlo. La cortesía de tu parte siempre será bien recibida y te evitará también problemas. Habituarnos a hacer lo que tenemos que hacer, y no dejar que el temor o la distracción nos detengan, traerá para ti logros y beneficios que no hubieras imaginado.

Hasta el próximo lunes.

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