La única cosa que todos los seres humanos tenemos en común
es que cada uno de nosotros quiere ser feliz, dice el Hermano David
Steindl-Rast, un monje y erudito interreligioso. Y la felicidad, sugiere, nace
de la gratitud. Una lección inspiradora para detenerse, mirar a dónde se va y,
sobre todo, ser agradecidos.
Bastan sólo 14 minutos para aprender a ser feliz... Te
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ofrece un método sencillo, rápido y gratuito para lograrlo.
Da “play” sobre el video…
Transcripción al Español:
Hay algo que conocen de mí, algo muy personal, y hay algo
que sé de cada uno de Uds. y que es muy central a sus inquietudes. Hay algo que
sabemos acerca de todos a quienes conocemos en cualquier parte del mundo, en la
calle, que es el motivo harto fundamental de lo que ellos hacen y de cualquier
cosa que toleran, y es que todos nosotros queremos ser felices. En esto,
estamos todos juntos. Como nos imaginamos nuestra felicidad, difiere de uno al
otro, pero ya es mucho lo que tenemos en común, que queremos ser felices.
Mi tema es la gratitud. ¿Cómo es la conexión entre felicidad
y gratitud? Mucha gente diría, bueno, es muy fácil. Cuando eres feliz, estás
agradecido. Pero vuelvan a pensar. ¿Es realmente la gente feliz la que está
agradecida? Todos conocemos a un buen número de personas que tienen todo lo que
se necesitaría para ser feliz, y que no son felices, porque quieren algo
adicional o quieren más de lo mismo. Y todos conocemos personas que sufren
muchas desgracias, desgracias que nosotros mismos no querríamos tener, y que
son profundamente felices. Irradian felicidad. Uno se sorprende. ¿Por qué?
Porque se sienten agradecidas. Así que no es la felicidad la que nos hace
agradecidos. Es el agradecimiento el que nos hace felices. Si creen que es su
felicidad la que los hace agradecidos, piénsalo de nuevo. Es la gratitud la que
los hace felices.
Podemos preguntar, ¿realmente qué entendemos por gratitud?
¿Y cómo funciona? Apelo a su propia experiencia. Todos sabemos por experiencia
qué pasa. Experimentamos algo que es valioso para nosotros. Se nos da algo que
es valioso para nosotros. Y realmente es dado. Estas dos cosas tienen que venir
juntas. Tiene que ser algo valioso, y ser un verdadero regalo. No lo compraron.
No se lo han ganado. No lo han intercambiado. No han trabajado por él. Solo les
fue dado. Y cuando estas dos cosas vienen juntas, algo que es muy valioso para
mí y que me doy cuenta de que se me da gratis, entonces el agradecimiento,
espontáneamente, surge en mi corazón, la felicidad crece espontáneamente en mi
corazón. Así es como se da el agradecimiento.
La clave de todo esto es que no podemos solo experimentarlo
de vez en cuando. No podemos solo tener experiencias de agradecimiento. Podemos
ser las personas que viven con gratitud. Un vida agradecida, ese es el punto.
¿Y cómo podemos vivir con gratitud? Experimentándola, haciéndonos conscientes
de que cada momento es un momento dado, como decimos. Es un regalo. No lo hemos
ganado. No lo conseguimos de ninguna manera. No tenemos de ninguna manera
asegurar que habrá otro momento dado a nosotros, y sin embargo, es lo más
valioso que nos puede ser dado, este momento, con toda la oportunidad que trae.
Si no tuviéramos este momento presente, no tendríamos ninguna oportunidad de
hacer nada o experimentar nada, y este momento es un regalo. Es un momento
dado, como decimos.
Decimos que el regalo dentro de este regalo es la
oportunidad. Por lo que estás realmente agradecido es por la oportunidad, no la
cosa que nos es dada, porque si esa cosa lo fuera en otro lugar y no tuvieran
la oportunidad de disfrutarla para hacer algo con ella, no estarían agradecidos
por ello. La oportunidad es el regalo dentro de cada regalo, y tenemos este
dicho, la oportunidad toca solamente una vez. Bueno, piénsalo de nuevo. Cada
momento es un nuevo regalo, una y otra vez, y si pierden la oportunidad de este
momento, otro momento nos es dado, y en otro más. Podemos aprovechar esta
oportunidad, o podemos perderla y si aprovechamos la oportunidad, esa es la
clave de la felicidad. He aquí la llave maestra para nuestra felicidad en
nuestras propias manos. Momento a momento, podemos estar agradecidos por este
regalo.
¿Significa esto que podemos estar agradecidos por todo?
Ciertamente no. No podemos estar agradecidos por la violencia, la guerra, la
opresión, la explotación. En lo personal, no podemos estar agradecidos por la
pérdida de un amigo, por la infidelidad, por el duelo. Pero no he dicho que
estemos agradecidos por todo. Digo que seamos agradecidos en cualquier momento
dado por la oportunidad, e incluso cuando nos enfrentamos con algo que es
terriblemente difícil, podemos elevarnos en esa ocasión y responder a la
oportunidad que se nos da. No es tan malo como parece. En realidad, cuando lo
miren y lo experimenten encontrarán que la mayoría de las veces, lo que se nos
da es la oportunidad de disfrutar, y solo la perdemos, porque estamos
apresurados en la vida y no nos detenemos a ver la oportunidad.
Pero de vez en cuando, algo muy difícil nos es dado, y
cuando esta dificultad nos ocurre es un desafío estar a la altura de la
oportunidad, y podemos sobreponernos aprendiendo de algo que a veces es
doloroso. Aprender a ser pacientes, por ejemplo. Se nos dijo que el camino
hacia la paz no es una carrera de velocidad, sino es más como una maratón.
Requiere paciencia. Eso es difícil. Puede ser el defender su opinión, defender
su convicción. Es una oportunidad que se nos da. Aprender a sufrir, mantenerse
en pie, todas estas oportunidades nos son dadas, pero son oportunidades, y
quienes se aprovechan de esas oportunidades son a quienes admiramos. Hacen algo
más allá de la vida. Y quienes fallan, consiguen otra oportunidad. Siempre
tenemos otra oportunidad. Esa es la maravillosa riqueza de la vida.
Entonces, ¿cómo podemos encontrar un método que aproveche
esto? Cómo cada uno de nosotros puede encontrar un método para vivir con
gratitud, no solo de vez en cuando estar agradecido, sino momento a momento
estar agradecido. ¿Cómo podemos hacerlo? Es un método muy sencillo. Es tan
simple que es en realidad lo que nos dijeron de niños cuando aprendimos a
cruzar la calle. Para. Mira. Anda. Eso es todo. Pero ¿con qué frecuencia nos
detenemos? Corremos por la vida. No paramos. Perdemos la oportunidad porque no
paramos. Tenemos que parar. Tenemos que lograr quietud. Y tenemos que construir
señales de alto en nuestras vidas.
Cuando estaba en África hace unos años y luego volví, me di
cuenta del agua. En África, donde yo estaba, no tenía agua potable. Cada vez
que abría el grifo, me sentía abrumado. Cada vez que prendía la luz, estaba tan
agradecido. Me hizo muy feliz. Pero después de un tiempo, esto desaparece.
Entonces puse pegatinas en el interruptor de la luz y en el grifo del agua, y
cada vez que abría... agua. Así que lo dejo a su imaginación. Pueden encontrar
lo que funciona mejor para Uds., pero necesitan señales de alto en sus vidas. Y
cuando paren, a continuación, lo siguiente es mirar. Ver. Abran los ojos. Abran
los oídos. Abran la nariz. Abran todos sus sentidos para esta maravillosa
riqueza que nos ha sido dada. No hay ningún final, y de eso es de lo que se
trata la vida, de disfrutar, de disfrutar de lo que nos es dado.
Y entonces también podemos abrir nuestros corazones,
nuestros corazones a las oportunidades, las oportunidades también de ayudar a
otros, para hacer a otros felices, porque nada nos hace más felices que cuando
todos somos felices. Y cuando abrimos nuestros corazones a las oportunidades,
las oportunidades nos invitan a hacer algo, y esto es lo tercero. Paren miren y
luego vayan y hagan algo. Y lo que podemos hacer es lo que la vida nos ofrece
en ese momento presente. Principalmente es la oportunidad de disfrutar, pero a
veces es algo más difícil.
Pero sea lo que sea, si queremos aprovechar esta
oportunidad, nos vamos con eso, seamos creativos, esas son las personas
creativas, y ese leve parar, mirar, ir, es una semilla tan potente que puede
revolucionar el mundo. Porque lo necesitamos, estamos en el momento actual en
medio de un cambio de conciencia, y Uds. se sorprenderán si Uds. ... Siempre me
sorprendo cuando oigo cuántas veces aparecen estas palabras
"agradecimiento" y "gratitud". Por todas partes, una aerolínea
agradecida, un restaurante agradecido, un café agradecido, un vino que es
agradecido. Sí, incluso en un papel higiénico cuya marca es Gracias. (Risas)
Hay una ola de agradecimiento porque las personas están tomando conciencia de
lo importante que es y de cómo esto puede cambiar nuestro mundo. Puede cambiar
nuestro mundo de maneras inmensamente importantes, porque si eres agradecido,
no eres temeroso, y si no tienes miedo, no eres violento. Si eres agradecido,
actúas con un sentido de suficiencia y no con una sensación de escasez, y estás
dispuesto a compartir. Si eres agradecido, disfrutas las diferencias entre las
personas, y eres respetuoso con todo el mundo, y eso cambia esta pirámide de
poder bajo la cual vivimos.
Y no lo hace por la igualdad, sino lo hace por igual
respeto, y eso es lo importante. El futuro del mundo será una red, no una
pirámide, ni una pirámide invertida. La revolución de la que estoy hablando es
una revolución no violenta, y es tan revolucionaria que incluso revoluciona el concepto
mismo de revolución, porque una revolución normal es una en la que la pirámide
del poder ha sido volcada y aquellos que se encontraban en la parte inferior
ahora están en la superior y están haciendo exactamente lo mismo que lo que se
hacía antes. Lo que necesitamos es una red de grupos más pequeños, más y más
pequeños que se conocen, que interactúan entre sí, y así es un mundo
agradecido.
Un mundo agradecido es un mundo de gente alegre. Gente
agradecida es gente alegre, y la gente alegre, cuanta más y más gente haya, más
tendremos un mundo alegre. Tenemos una red de vidas agradecidas, y se ha
multiplicado. No entendemos por qué ha proliferado. Tenemos una oportunidad
para la gente de prender una vela cuando se sienten agradecidos por algo. Y ha
habido 15 millones de velas encendidas en una década. Las personas están
tomando conciencia de que un mundo agradecido es un mundo feliz, y todos
tenemos la oportunidad solo con el simple hecho de parar, mirar, ir, para
transformar el mundo, para hacerlo un lugar feliz. Y eso es lo que espero para
nosotros, y si esto ha contribuido un poco a hacer que deseen hacer lo mismo,
paren, miren, vayan.
Gracias.
Traducción al Español: Ciro Gomez
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Bio
Brother David Steindl-Rast,
a Benedictine monk, meditates and writes on "the gentle power" of
gratefulness.
Many first met Brother
David Steindl-Rast through a viral video called "Nature. Beauty. Gratitude," where Louie Schwartzberg's footage of
time-lapse flowers in bloom is narrated by Brother David's moving words asking
us to simply be ... grateful. Since 1953, Brother David has been a monk of
Mount Saviour Benedictine monastery in New York, dividing his time between
hermitic contemplation, writing and lecturing. He's the cofounder of gratefulness.org, supporting ANG*L (A Network for Grateful Living).
He was one of the first
Roman Catholics to participate in Buddhist-Christian dialogue, and is the
author of The Ground We Share, a text on Buddhist and
Christian practice, written with Robert Aitken Roshi. His other books include Gratefulness,
the Heart of Prayer and Deeper Than Words. His most recent
book is 99 Blessings, a series of prayers for the general reader --
whether people of faith, agnostics, or uncertain.
"There are many things for which we cannot be grateful, but there
is no moment for which we cannot be grateful, because in every moment, even
difficult ones, we have the opportunity to do something."
Brother David
Steindl-Rast
Este video es presentado originalmente por TED y la liga es: