Disfruta la vida...

El deseo de ser extraordinario, ser reconocido y ser querido por los demás puede hacer que te sientas miserable. No tienes que ser extraordinario o lograr grandes cosas para ser feliz.

Está bien querer una vida normal lo suficientemente buena. Una vida tranquila y sencilla puede ser muy satisfactoria. Toma las mejores decisiones que puedas, sé amable con los demás y ayuda a tantas personas como puedas.

Deja ir el miedo de que nunca serás lo suficiente bueno. La mayoría de nosotros tendrá un impacto mínimo en el mundo, y está bien. Aprecia tu viaje, estás haciendo lo mejor que puedes por ti y tu familia con todos los recursos y oportunidades que tienes.

Publicado originalmente en Inglés por “Your Daily Motivation
Adaptado al español por Andrés Bermea