sábado, 13 de abril de 2013

El reportero del mundo


Hoy les compartimos la historia de...
 

Nicholas Kristof
El reportero del mundo

Compilado por Graciela Sepúlveda

Hace días empecé a ver un documental llamado “Half the Sky” con duración de cuatro horas, y me llamó poderosamente la atención el reportero que lo llevó a cabo, Nicholas Kristof, me puse a investigar sobre él y me di cuenta de que es un tipazo, ha trabajado en 150 países y ha vivido en cuatro continentes, ha ganado premios Pulitzer y muchas cosas más que les quiero compartir, es un hombre sumamente exitoso y valiente que se ha enfrentado en sus viajes a la guerra, a enfermedades como la malaria, persecuciones y hasta un accidente aéreo en África. En este documental muestra la explotación y los abusos en el que están atrapadas tanto mujeres como niñas en diferentes partes del mundo. Pero no sólo muestra el lado cruel sino que también nos muestra la esperanza en los esfuerzos que hacen mujeres que han padecido esa crueldad y ahora ellas mismas ayudan a las mujeres abusadas a escapar de la brutalidad y la pobreza a través del cuidado de la salud, la educación y el progreso económico, les comparto la semblanza de este gran hombre…

Nicholas Donabet Kristof nació en Yamhill, Oregon en los Estados Unidos, el 27 de abril de 1959. Su familia tenía una pequeña granja de cerezas en las afuera de Yamhill y Nicholas labraba la tierra junto con sus padres. Asistía, como todos los niños, a la escuela y fue en la secundaria cuando descubrió su amor por el periodismo al trabajar en el periódico de su escuela. Al mismo tiempo buscó una oportunidad para trabajar en un periódico local donde los periodistas quedaron impresionados con su profesionalismo y su precoz capacidad de escritura.

Nicholas Kristof en África siendo estudiante
Se graduó en Harvard con el honor Phi Beta Kappa en 1981 y obtuvo una beca  para estudiar Leyes en Oxford graduándose con honores, sin embargo, antes de terminar la carrera, en las vacaciones daba rienda suelta a su ya muy definida vocación, y las aprovechaba muy bien, en una ocasión viajó a Polonia  y le tocó justo cuando el gobierno comunista de Polonia declaró la ley marcial para reprimir el movimiento sindical Solidaridad, así que Kristof contactó al “The Washington Post”, ¡casi nada!, y comenzó a enviar sus historias, eso sí que es seguridad en sí mismo. En otras vacaciones se fue de “mochilazo” por África y Asia escribiendo artículos para cubrir sus gastos y ¿saben cómo estudió idiomas? pues el árabe lo estudió en El Cairo, el chino en Taipei y el japonés en Tokio. Total, para cuando terminó la carrera tenía toda la experiencia del mundo, y eso era apenas el principio. Cuando ya decidió regresar a los Estados Unidos se unió a The New York Times como corresponsal de economía en 1984, reportando desde Los Ángeles, y luego desde Tokio.

Mientras estaba en Los Ángeles conoció a la joven reportera del Wall Street Journal, Sheryl WuDunn, se casaron y poco después Sheryl fue contratada también por el New York Times, la pareja se fue a vivir a Beijing, desde ahí cubrieron el movimiento por la democracia floreciente, ejemplificada con las manifestaciones masivas en la plaza de Tiananmen. Cuando el gobierno chino envió al ejército para dispersar a los manifestantes, Kristof estaba exactamente en el centro de la acción. La cobertura de todo este movimiento les valió a los dos ganar el Premio Pulitzer en 1990, fueron la primera pareja casada en compartirlo y les dio material para escribir dos libros.

En el 2001, después de los atentados terroristas en Nueva York y Washington, le dieron su columna de opinión propia, que aparece dos veces por semana, en la página más importante del periódico, la opuesta al editorial. Y esto es, en mi opinión, de gran relevancia, pues Nicholas ha utilizado su columna para iluminar las cuestiones internacionales de derechos humanos, de salud, de pobreza y de desigualdad mundial  de género, y ha cruzado el mundo para investigar estos casos de primera mano. Hasta la fecha, ha vivido en cuatro continentes y visitado 150 países,  ha estado en los 50 Estados de la Unión Americana, ha visitado todas las provincias de China y todas las islas de Japón. 
También ha estado por lo menos dos veces en los países más conflictivos: Iraq, Irán y Corea del Norte, ha de andar por allá en estos días con todo el conflicto que trae entre manos este país. Cuando le platiqué todo esto a mi hijo me dijo: “¿Pero no está casado verdad?” le dije que claro que sí y que tiene 3 hijos, “¿Entonces como le hace?” le dije que yo pensaba que tenía su objetivo bien definido, que lo amaba y que seguramente aparataba de él todo lo que lo distraía de poder alcanzarlo, además de que lo más seguro es que no se gasta las horas jugando X-box ni viendo series de televisión que no le aportan nada y si le restan su valiosísimo tiempo.

En 2006, Kristof ganó otro Premio Pulitzer “por sus columnas gráficas y profundamente informadas y en las que aún arriesgando su propia vida a logrado que  la atención se centrara, en su momento, en el genocidio en Darfur y ha dado voz a los que no la tienen en otras partes del mundo". Ha recibido todos los honores en el periodismo norteamericano.

También desde el 2006 el New York Times ha establecido el premio “Gana un Viaje con Nick Kristof” es un concurso de ensayos, y le ofrece a los estudiantes de universidades americanas y a maestros de preparatoria la oportunidad de unirse a Nicholas en sus reportajes por África. Fue durante uno de ellos, en el 2007, que el actor y director Ben Affleck le produjo un documental llamado “Reporter” y que muestra el trabajo de Kristof en la República Democrática del Congo. Mediante este premio Nicholas espera enseñar a sus acompañantes que ganaron el viaje acerca del valor de ser testigos de las atrocidades del mundo y que puedan contarlas de manera vívida a los demás para hacer un llamado a las personas a actuar.

No tengo palabras para elogiar a este gran y exitoso hombre que a donde quiera que va motiva a los demás a ser agentes de cambio, a encontrar un verdadero significado a la vida que busque el bien de los demás, que no se cansa de ir y venir para seguir siendo la voz de los que no son escuchados, que a pesar de ser el personaje que es, no se durmió en sus laureles y sigue trabajando igual que siempre para seguir buscando en cualquier parte del mundo las atrocidades que están ocurriendo y sacarlas a la luz para, y tal vez así, poder darles una justa solución. Y me doy cuenta de que nada de esto se le dio gratis, que luchó desde la secundaria, en que se supo lo que quería hacer el resto de su vida, buscando un trabajo en el periódico de su localidad, y más adelante no se amilanó ni asumió cosas al atreverse a hablar al Washigton Post para ofrecerles sus historias, y con ellas se sostenía mientras seguía trabajando, que increíble ha sido su vida y esperemos que siga iluminando el camino de tantos a quienes les falta un vocero que haga saber al mundo tantas injusticias que están sucediendo en él.


Les comparto una entrevista que le hicieron a Nicholas Kristof en TEDxWoman. Da clic sobre la pantalla y activa los subtítulos dando clic en CC en la barra inferior y luego buscar la opción: Español