No hay dos días iguales. Algunos días te despiertas emocionado, sintiéndote absolutamente motivado y listo para ser la mejor versión de ti mismo. Otros días apenas te arrastras fuera de la cama y no tienes el coraje de afrontar tu realidad.
Así es la vida. Pero no importa las
circunstancias, debes ser amable contigo mismo todos los días. Nunca renuncies
a ti mismo. Nunca socaves tu capacidad para hacer frente a situaciones en las
que la vida te lanza “bolas curvas”.
Haz tu mejor esfuerzo para mantenerte
fuerte. Cada vez será más fácil.
Publicado originalmente por “Your
Daily Motivation”