Tenemos
una historia que contarte…
We have a story to tell...
(Please read this story below the Spanish version)
Mi Reputación Conmigo
Yo era una nerd antes de que ser nerd fuera algo bueno.
En la escuela primaria yo siempre fui la última en ser
elegida para el equipo, se burlaban de mi sin una razón en particular, y tenía
problemas para hacer amigos. Nunca supe por qué, pero por alguna razón yo era
rechazada y no estaba a la altura. Desde que asumí que mis compañeros sabían la
verdad, comencé a definirme a través de sus ojos, y nació mi autoestima
negativa.
Durante la mayor parte de mi infancia, la adolescencia y
primeros años de la edad adulta luché con sentirme incómoda, menos valiosa que
otros, y no tener aprecio por mí misma. La actitud de mis compañeros de clase
se convirtió en mi profecía auto cumplida.
Luego, a mediados de mis 30 años me di cuenta de que
tenía amigos a los que realmente les caía bien, y que tenía éxito en muchas
áreas de mi vida. Mi autoestima comenzó a mejorar cuando me di cuenta de que
las opiniones de los niños en la escuela primaria eran más sobre ellos mismos y
sus inseguridades que sobre mí.
La niña lastimada, que había estado dentro de mí durante
tanto tiempo, vio que los niños de los años anteriores estaban equivocados. ¡Yo no era rechazable después de todo!
Empecé a entender que a pesar de que no soy perfecta (por supuesto, nadie lo
es), sigo estando bien. Soy una buena persona con muchas grandes cualidades. Y
mi autoestima creció aún más.
Aprendí que dependía de mí mirar en mi interior y definir
quién soy. Mi autoestima no viene de usar a otros como un espejo. Viene de
mirar hacia adentro. Con esta nueva perspectiva, comencé a apreciar a la
persona adorable, capaz, competente, que soy, y mi autoestima siguió creciendo.
Ahora, muchos años después, estoy muy feliz de ser quien
soy. Esto no quiere decir que no hay margen de mejora. Esto significa que
incluso con mis defectos, yo sé que soy un ser humano adorable y valioso.
Estoy tan feliz de estar donde estoy en lugar de donde estaba.
Una buena autoestima es la piedra angular de una vida sana y feliz. Cuando yo
no la tenía, la vida era difícil. Ahora que la tengo, sé que soy capaz y lo
suficientemente fuerte como para hacer frente a lo que venga a mi manera.
Así que, este mes estoy reflexionando sobre lo dolorosa
que puede ser la vida sin una autoestima positiva. Espero que todos aquellos
que aún no han descubierto su valor como persona única y maravillosa, sean
capaces de alejarse de su diálogo interno negativo y de las opiniones de los
demás, y se vean a sí mismos como las personas hermosas que son.
Sandra
Abell
Sandy es una coach de vida y negocios, autora, oradora y consejera. Ella
se especializa en el trabajo con profesionistas, empresarios y personas que tratan con transiciones
de la vida, y es la autora de “Feeling Good About You and Moving Up To Management for New Supervisors”
(disponible en Amazon.com). Visita a Sandy en su sitio web en www.insidejobscoach.com y
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Publicada originalmente
en Internet en Insight
Of The Day de Bob Proctor
Adaptación al Español:
Graciela Sepúlveda y Andrés Bermea
Here the English
version…
My Reputation With Me
I was a nerd before
being a nerd was a good thing.
In elementary school
I was always the last chosen for the team, made fun of for no particular
reason, and had trouble making friends. I never knew why, but for some reason I
was rejectable and didn’t measure up. Since I assumed that my peers must know
the truth, I began to define myself through their eyes, and my negative
self-esteem was born.
For most of my
childhood, adolescence and early adult years I struggled with feeling awkward,
less valuable than others, and not liking myself. The attitude of my classmates
became my self-fulfilling prophecy.
Then, in my mid 30’s
I became aware of the fact that I had friends who actually liked me, and that I
was successful in many areas of my life. My self-esteem began to improve as I
realized that the opinions of the kids in grade school were more about them and
their insecurities than about me.
The wounded little
girl, who had been inside of me for so long, saw that those kids from years
past were wrong. I wasn’t rejectable after all! I began to understand that even
though I’m not perfect (of course, nobody is), I’m still OK. I’m a good person
with many great qualities. And my self-esteem grew some more.
I learned that it was
up to me to look inside of myself and define who I am. My self-worth doesn’t
come from using others as a mirror. It comes from looking within. With this new
perspective, I began to appreciate the loveable, capable, competent person I
am, and my self-esteem continued to grow.
Now, many years
later, I’m very happy being me. This doesn’t mean there’s no room for
improvement. It means that even with my flaws, I know I’m a loveable, valuable
human being.
I’m so glad to be
where I am instead of where I was. Good self-esteem is the cornerstone of a
healthy, happy life. When I didn’t have it, life was difficult. Now that I have
it, I know I’m capable and strong enough to deal with whatever may come my way.
So, this month I’m
reflecting on how painful life without positive self-esteem can be. I’m hoping
that all those who haven’t yet discovered their value as a unique and wonderful
person, will be able to step away from their negative self-talk and the
opinions of others, and see themselves as the beautiful people they are.
Sandra Abell
Sandy is a life and
business coach, author, speaker, and Licensed Counselor. She specializes in
working with professionals, entrepreneurs and people dealing with life
transitions, and is the author of Feeling Good About You and Moving
Up To Management for New Supervisors (available on www.amazon.com).
Please visit Sandy on her website at www.insidejobscoach.com and sign up for
her free newsletter, Focusing On Your Success.
Originally published
on Insight Of The Day from Bob Proctor