“La diferencia entre tú vida y
una película, estriba en que tú vida la escribes tú, la protagonizas tú y la
diriges tú. Sólo tú la puedes convertir en
¡Un éxito!”
Andrés Bermea
Andrés Bermea (Diciembre 9 de 1952) Monterrey,
NL, México. Conferencista; Blogger; Periodista, Reportero internacional,
Productor y Conductor de televisión y radio.
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COMO EL HOMBRE PIENSA,
ASÍ ES SU VIDA
( As a Man Thinketh )
Taller – Sesión
34
Comenté recientemente que para mí hay dos tipos de personas,
las que hacen y las que ven hacer. Y puedo agregar que estas últimas
generalmente se la viven hablando de los que hacen, y la mayor parte de las
veces como una crítica destructiva y que claramente manifiesta envidia de los
logros del otro y amargura personal por su propia mediocridad. Resulta fácil escuchar
cómo se desprecia al que hace, adjudicando sus triunfos a cualquier cosa pero
menos a sus legítimos méritos… Si a alguien le va bien económicamente, -según
ellos- no es gracias a su esfuerzo y
trabajo, sino a los malos manejos y la corrupción o en el mejor de los casos a
que “tuvieron suerte”…
La verdad, es que tras el triunfo de quienes son verdaderos
exitosos, siempre hay trabajo y esfuerzo, y una visión clara de lo que se
quiere lograr. Esa visión ha sido el nutriente principal para no desmayar en el
intento. Vamos a la conclusión del capítulo…
6. Visión e ideales
(Conclusión)
El descuidado, el ignorante, y el
indolente, viendo sólo el efecto aparente de las cosas y no las cosas en sí,
hablan de suerte, fortuna, y azar. Al ver a un hombre hacerse rico dirán,
“¡cuánta suerte tiene!” Al observar a otro hacerse intelectual exclamarán,
“¡Que favorecido es!” Y al notar el carácter santo y la gran influencia de otro
comentarán, “¡Cómo lo ayuda el azar a cada momento!” Ellos no ven los intentos,
fracasos y la lucha que estos hombres han enfrentado voluntariamente para ganar
experiencia; no conocen del sacrificio que han hecho, de los esfuerzos
intrépidos que se han propuesto, de la fe que han ejercido para lograr lo
aparentemente imposible, y realizar la Visión de su corazón. Ellos no saben de
la oscuridad y la angustia; sólo ven la luz y la dicha, y la llaman “suerte”;
no ven las largas y arduas jornadas, sino sólo contemplan el logro placentero,
y lo llaman “buena fortuna”; no entienden el proceso, sino sólo perciben el
resultado, y lo llaman “azar”.
En todos los asuntos humanos hay
esfuerzos, y hay resultados, y la fortaleza del esfuerzo es la medida del
resultado, no la suerte. “Regalos”, poder, posesiones materiales, intelectuales
y espirituales son el fruto del esfuerzo; son pensamientos consumados,
objetivos alcanzados, visiones realizadas.
La visión que glorifiques en tu
mente, el ideal que ganó el trono de tu corazón – Con esto construirás tu vida,
en eso te convertirás.
COMENTARIOS:
¿Quiénes son los que critican y atacan al exitoso? Allen lo
pone en claro: los descuidados, quienes hacen las cosas para salir del paso,
como se dice comúnmente en México: “Al
ahí se va”; los ignorantes, o sea quienes sólo ven lo superficial y no el
esfuerzo y disciplina que hay detrás de cada logro; los flojos, o sea aquéllos
quienes son incapaces de mover un dedo para lograr algo y que son meros
atenidos que esperan las limosnas de los ganadores. “Los que sólo ven” ni
siquiera ven ganadores, en su miserable visión ven a gente “con suerte”, ven a
gente que tiene “padrinos” o amigos que le favorecen, pero como dice el autor “Ellos
no ven los intentos, fracasos y la lucha que estos hombres han enfrentado
voluntariamente para ganar experiencia; no conocen del sacrificio que han
hecho, de los esfuerzos intrépidos que se han propuesto, de la fe que han
ejercido para lograr lo aparentemente imposible, y realizar la Visión de su
corazón.”
Los flojos, temerosos y mediocres sólo ven “la fotografía del día del triunfo” del
otro, pero son incapaces de ver la pasión, voluntad y determinación de la
preparación previa a subir al podio de ganadores. Pero en cada logro, en cada
buen resultado hay esfuerzo y no suerte. Todos y cada uno de los logros, sean
estos posición, poder, posesiones materiales o económicas, etc. son fruto del
esfuerzo; son como dice el autor, pensamientos consumados, ideas que
encontraron una forma física, visiones y sueños que se realizaron.
Si somos lo que pensamos, el pensamiento, la visión que más
alentamos, el sueño que reina en tu corazón, lo que construirá tu vida y en lo
que habrás de ser.
ACCIONES:
Cada uno de nosotros, tu, yo, debemos tomar nuestra visión
de lo que queremos para nosotros mismos y no dejarnos llevar y menos gobernar
por lo que digan los demás. Esto no quiere decir que no pongamos en perspectiva
y dimensionemos los consejos de aquellos que conocen del tema que nos ocupa y
que pueden ser buenos consejeros gracias a sus conocimientos y experiencia;
pero recuerda, siempre se puede llegar más lejos.
La tarea de hoy es fortalecernos ante las críticas que los
demás puedan externar sobre lo que nosotros queremos ser y hacer. Evitaremos
que los que “sólo ven” nos contagien su desanimo. Recuerda… si Colón se hubiera
dejado llevar por las opiniones de los ignorantes y los flojos, no hubiera
descubierto el “Nuevo Mundo”, si los hermanos Wright no hubieran puesto todo su
empeño y dedicación, la aviación como hoy la conocemos, no existiría.
Déjanos un comentario o escríbeme a mi correo que está a tu
disposición: andresbermea@vitaminasparaelexito.com (Resalta y copia por favor la dirección de
correo y pégala en tu navegador de correo). Te invito a escribir y que nos
compartas tus pensamientos y comentarios. Me será muy valioso.
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