sábado, 8 de septiembre de 2018

Su fórmula del éxito…

Supo lo que quería,
+ dedicó su vida a lo que más le gustaba,
+ puso toda su pasión en lo que hacía,
= Logró su éxito personal.

Hoy les compartimos una semblanza de una de las mujeres más extraordinarias…


Compilado por Graciela Sepúlveda

Marie Curie es definida por su nieto, el bioquímico Pierre Joliot, como la eterna estudiante, nunca perdió la curiosidad, el ansia por saber y poder devolver el conocimiento que había adquirido a lo largo de su vida, es una de las más grandes científicas, ganadora de dos premios Nobel, la primera mujer en ser profesora en la Universidad de París y descubrió el Radio y Polonio, aquí les comparto algunos aspectos de su vida…

Marie Curie nació en Varsovia, Polonia en 1867 bajo el nombre de Marie Salomea Skłodowska. Recibió su primera formación en escuelas locales y tuvo un acercamiento temprano a la ciencia a través de su padre, un destacado profesor. A los cuatro años ya leía y toda su vida fue una ávida lectora, muy pronto demostró una gran facilidad para aprender idiomas, llegando a hablar polaco, ruso, alemán, francés e inglés. Su infancia no fue fácil, marcada por la muerte de su hermana y de su madre, quien fue una gran pianista y cantante.

Siempre fue una estudiante excepcional. Como las universidades polacas no aceptaban mujeres, estudió ciencias de forma particular. En 1891 llegó a París para continuar sus estudios. Obtuvo su Licenciatura en Física y Ciencias Matemáticas en la Universidad de la Sorbona, destacando como la mejor estudiante.

En 1894 conoció a Pierre Curie, después de que éste le propusiera matrimonio y la convenciera para vivir en París, celebraron el 26 de julio de 1895 su boda con una sencillez extrema: ni fiesta, ni anillos, ni vestido blanco. La novia lucía ese día un traje azul común y corriente y luego, con su novio, montaron en una bicicleta para iniciar la luna de miel por las carreteras de Francia. Junto a su marido realizó importantes investigaciones sobre la radiactividad, aunque los primeros experimentos eran realizados en duras condiciones: el laboratorio era pobre y ambos tenían que dar muchísimas horas de clase para subsistir. En 1898 el matrimonio anunció el descubrimiento de dos nuevos elementos: el Polonio (Marie le dio ese nombre en honor de su país de nacimiento) y el Radio. La salud de los Curie empezó a deteriorarse, pero pensaban que era debido al exceso de trabajo. No se les ocurrió relacionarlo con su intensa exposición a las radiaciones. Pierre sufría de agudos dolores, Marie bajó 9 kilos mientras hacía su tesis y ambos tenían daño permanente en sus dedos por manipular los materiales radioactivos.

Entre sus grandes hallazgos, Marie desarrolló métodos para separar el radio de los residuos radiactivos, obteniendo cantidades suficientes para el estudio de sus propiedades terapéuticas. Durante toda su vida promovió activamente el uso del radio para el tratamiento de enfermedades. Asistida por su hija Irene Curie, ella misma organizó y desarrolló la creación de 20 unidades móviles de rayos X y 200 fijas para ayudar a los soldados de la Primera Guerra Mundial, salvando con ello muchas vidas al conocer por medio de la radiografía el lugar donde estaba una bala o un hueso quebrado.

Marie sucedió a su esposo como directora del Laboratorio de Física de la Sorbona en 1903, con lo cual obtuvo su título de Doctora en Ciencias. Ese mismo año ambos fueron galardonados con la Medalla Davy de la Royal Society de Londres. En 1906, Pierre Curie murió trágicamente en un accidente pues un coche estirado por caballos lo atropelló. Marie recibió cartas y telegramas de condolencia de todo el mundo. Animada por su cuñado Jacques, Marie regresó al trabajo. El gobierno francés le ofreció una pensión, que ella rechazó, insistiendo en que era perfectamente capaz de mantener sola a su familia. Lo que sí aceptó fue el puesto de Pierre en la universidad, con el deseo de instalar un laboratorio de primera en su memoria, lo que él siempre había soñado. Ella fue la primera mujer en dar clases en la Sorbona.

También fue la primera persona de la historia en obtener dos Premios Nobel en diferentes áreas: el primero en Física en 1903, junto con su esposo, por sus estudios de la radiactividad descubierta por Becquerel; el segundo en Química en 1911, por sus trabajos terapéuticos con la radiactividad. Fue también nombrada Directora del Laboratorio Curie en el Instituto de Radio de la Universidad de París, fundado en 1914.

Sus esfuerzos continuos por difundir sus adelantos científicos tuvieron sus máximos logros en 1929, cuando instaló su laboratorio de radiactividad en Varsovia gracias a una donación de $ 50,000 dólares de norteamericanos amigos de la ciencia, entregada por el entonces Presidente de Estados Unidos, Herbert Hoover.

Su gran compromiso con la labor científica le valió el respeto de la comunidad internacional. Fue miembro de varias asociaciones y consejos internacionales de Física y Química, sin embargo, a pesar de sus logros tan pioneros, se le negó reiteradamente la entrada a la Academia de Ciencias. Y es que Marie Curie sufrió terriblemente los efectos del machismo y de la xenofobia tan presentes en la Francia de su época.

Eso no minó el hecho de que era admirada por su absoluta brillantez y su carácter tranquilo y juicioso. Tanto ella como Pierre siempre hicieron públicos sus descubrimientos a la comunidad internacional, sin buscar otro crédito que el desarrollo de la ciencia, pudiendo haberse hecho millonarios si hubieran patentado sus hallazgos.

Marie Curie murió en 1934 en Francia a causa de leucemia, provocada por las altas dosis de radiactividad a las que se expuso toda su vida. Los efectos dañinos de la radiactividad todavía no eran conocidos. Un año después de su muerte, su hija Irene fue premiada con el Nobel de Química por el descubrimiento de la radiactividad artificial. En 1995 los restos de Madame Curie fueron trasladados al Panteón de París, siendo la primera mujer en descansar allí junto a los hombres más ilustres de Francia.

Sus trabajos fueron registrados en varios artículos científicos, además de libros de su autoría. Los más destacados son “Investigaciones sobre las sustancias radiactivas, la isotopía y los elementos isótopos” y “Tratado sobre la Radiactividad” (1910).

Marie Curie se ha convertido en un ícono en el mundo científico y ha recibido homenajes de todo el mundo, en una encuesta de 2009 realizada por la revista New Scientist, fue votada como «la mujer más inspiradora en la ciencia», Polonia y Francia declararon al 2011 el «Año de Marie Curie», en 1946, los descubridores del elemento con número atómico 96 denominaron a su hallazgo curio (Cm), en honor al matrimonio Curie, numerosas localidades en el mundo llevan su nombre, en 1971 se constituyó la Universidad Pierre y Marie Curie (originalmente Université de Paris 6) a partir de las facultades de Ciencias y Medicina que se desmembraron de la Universidad de París original, eligieron su actual nombre en 1974 como homenaje a los Curie, pues ellos habían trabajado en sus laboratorios, el cráter lunar Sklodowska lleva este nombre en su memoria, y muchos, muchos reconocimientos más.

Su hija Eve Curie (la única en la familia que no se dedicó a la ciencia) publicó la biografía de su madre bajo el título “La vida heroica de Marie Curie”. También hay una película sobre su vida titulada Madame Curie”.

En sus 66 años de vida, Marie Curie hizo muchos descubrimientos increíbles, dejó una marca indeleble en el mundo moderno, y abrió nuevos horizontes para las mujeres en las ciencias. Fue una mujer exitosa que disfrutó lo que hacía y lo compartió con la humanidad sin esperar nada a cambio, solo el bien de los demás.

Cartel de la película MADAME CURIE de 1943