Hoy les compartimos...
Jacques
Cousteau
El hombre que retrató el fondo del mar...
Compilado por Graciela
Sepúlveda
Una de las cosas que más me gustan de la vida
es el mar, puedo pasarme horas viéndolo, jugando con las olas, y no se diga
escuchar su murmullo día y noche, y uno de los más grandes conocedores y
amantes del mar fue sin lugar a dudas Jaques Cousteau, oceanógrafo, inventor,
fotógrafo, explorador, escritor y ambientalista, un hombre exitoso que siempre
hizo lo que amaba, veamos algo de su vida y trayectoria…
Jacques-Yves
Cousteau nació el 11 de junio 1910, en Saint-André-de-Cubzac, Francia, aunque
después de su nacimiento se mudaron a París, Francia donde su papá trabajó como
abogado. De pequeño Jacques era muy enfermizo, tenía anemia y problemas
estomacales, por lo que los médicos pidieron a sus papás que no participara en
ninguna actividad extenuante, por suerte no hicieron caso y Jacques aprendió a
nadar a los cuatro años y desde ahí empezó su gran pasión por el mar. Otro
interés que desarrolló el pequeño Jacques fue el de la invención, aparato que
llegaba a sus manos era desarmado para ver cómo funcionaba, a los once años
construyó un modelo de grúa marina.
A los trece
años, después de ahorrar dinero se compró una cámara de cine y ¿qué creen que
hizo? Pues sí, la desarmó para ver cómo funcionaba, ya después de volver a
armarla se dedicó a filmar alrededor de su casa poniendo en los créditos: J. Cousteau, director y jefe de cámaras. Sin
embargo todos estos intereses lo distraían de sus estudios, se aburría en la
escuela y a menudo se portaba mal, incluso lo expulsaron una vez. Como
resultado, a los 13 años, fue enviado a un internado en Alsacia, Francia
En 1930,
logró entrar en la Ecole Navale (Academia Naval) en Brest. Cousteau se unió a
la Marina francesa como oficial de artillería. Tomó su cámara y rodó rollo tras
rollo de películas exóticas en los Océanos Índico y Pacífico sur.
En 1933,
sufrió un accidente automovilístico que casi le cuesta la vida y entonces a
manera de rehabilitación empezó a nadar todos los días en el Mediterráneo para
ir recuperando su salud, un amigo le prestó unos goggles (visor) para que pudiera ver bajo el agua, y esto fue todo
lo que necesitó para que naciera en él el deseo de buscar y comprender el mundo
submarino, además quedó tan impresionado con lo que vio bajo el mar que de
inmediato se puso a diseñar un dispositivo que le permitiera a los seres
humanos respirar bajo el agua.
Durante la
Segunda Guerra Mundial, cuando París cayó frente a los nazis, Cousteau se unió
a la Resistencia francesa, fue de gran utilidad el espionaje que hizo de los
aliados de Hitler, sobre todo de Italia, por sus esfuerzos, el gobierno francés
le otorgó más tarde varias medallas incluyendo la Legión de Honor que es la más alta distinción que se otorga a un
civil.
Durante la
guerra, Cousteau continuó la búsqueda de un aparato de respiración para
permanecer por largos períodos bajo el agua. En 1943, junto con un
ingeniero francés, perfeccionaron una
máquina, que llamaron el "Aqua
Lung". La escafandra autónoma permitía al buzo permanecer bajo el agua
durante varias horas. En junio de 1943, Cousteau puso a prueba su escafandra
autónoma de buceo a 60 pies (18 metros), con esta invención Jacques ayudó a que
el buceo entrara en vigor. Más adelante construiría un vehículo submarino que
pudo llegar a una profundidad de 350 metros y en 1965 pudo alcanzar una
profundidad de 500 metros con dos vehículos submarinos posteriores.
Después de
la guerra, Cousteau trabajó con la marina francesa para la remoción de minas
submarinas. En 1948, se
convirtió en presidente de las campañas oceanográficas francesas y en 1950
compró un barco, el famoso Calypso, para continuar sus exploraciones. Para
financiar sus viajes trató de obtener subvenciones del gobierno, sin embargo se
dio cuenta de que primero tenía que atraer la atención de los medios para
obtener dinero. Entonces se le ocurrió a Cousteau escribir un libro “El mundo del silencio” en 1953 en el
que hablaba sobre las prácticas del buceo. El libro lo convirtió en una
celebridad instantáneamente. En 1955, el gobierno francés y National Geographic comenzaron a
patrocinarle algunos de sus viajes. Al mismo tiempo él seguía filmando muchos
rollos de película en sus viajes. En 1956 llevó su libro a la pantalla y “El
mundo del silencio” (Le monde du
silence) ganó un Premio de la Academia y la Palma de Oro en Cannes.
Durante
mucho tiempo, Cousteau quería mostrar que las personas pueden vivir y trabajar
en el fondo del océano y se propuso demostrar esto con tres expediciones,
llamadas Conshelf I, II y III. Las Cámaras
capturaron cada momento de estos "oceanonautas"
y la película resultado de todo este experimento "Mundo sin Sol" (Le
monde sans soleil) de 1966 le hizo ganar otro premio de la Academia.
En 1968 le
pidieron a Cousteau que hiciera una serie de televisión, que muchos recordamos,
al principio se había pensado como una serie de cuatro partes, sin embargo
muchos sabemos que duró ¡nueve años! Se llamó “El Mundo Submarino de Jacques Cousteau” y millones nos dejábamos
transportar cada semana por Jacques Cousteau a través de los mares de todo el
mundo poniéndonos cara a cara con tiburones, ballenas, delfines, tesoros
hundidos, arrecifes de coral, etc. y sin movernos de nuestra cómoda sala de
televisión.
Durante sus
expediciones, Cousteau se dio cuenta de que el hombre estaba contaminando los
océanos considerablemente y en 1974 fundó la Sociedad Cousteau para la
conservación de la vida marina. La organización creció hasta incluir a más de
300,000 miembros en todo el mundo. En 1985, Cousteau fue galardonado con la
Medalla de la Libertad por el presidente de los Estados Unidos, Ronald Regan.
El 11 de
enero de 1996, tristemente, el Calypso fue golpeado por una barcaza y se hundió
en el puerto de Singapur. Cousteau trató de recaudar dinero para construir un
nuevo buque que se llamaría el Calypso II, sin embargo, murió el 25 de junio de
1997, pero no sin antes quitarnos el miedo sobre todo lo desconocido que hay
bajo el mar.
Para los que decimos que no tenemos tiempo, este
gran explorador en su vida hizo más de 120 documentales, y bien hechos, pues
ganó cuatro premios Óscar, diez Emmy y la Palma de Oro en el Festival de Cannes. También
publicó 50 libros.
Jacques
Cousteau, un hombre cuyos triunfos fueron esencialmente triunfos de carácter. Cada
tarea que se proponía, la llevó a cabo con energía implacable, insaciable
curiosidad, y una fe inquebrantable en sí mismo, con un encanto irresistible y
la capacidad de conseguir que los demás compartieran su entusiasmo. El lema de
su barco el Calypso en sus días de gloria, en la década de 1950, fue su credo
para toda la vida: ''Il faut voir aller''
(''Tenemos que ir y ver por nosotros mismos”).
Les comparto un video:
Jacques Cousteau (Recuerdo)