Rodrigo Trosino
Compilado por Graciela Sepúlveda
El trabajo duro y la
perseverancia siempre dan resultados, y un claro ejemplo de esto es el tenor
mexicano Rodrigo Trosino, quien enfocado y concentrado en su sueño lo ha
logrado, y actualmente, y desde hace 4 años, reside en Venecia, Italia, donde
hay más oportunidades en esta disciplina que en su natal México. Queremos compartirles
la semblanza de este exitoso mexicano…
Rodrigo Trosino nació el 28 de febrero de 1978 en Puebla,
México. Desde niño tuvo la inquietud de cantar, aunque nadie en su familia
cantaba, y además en Puebla consideraban que el canto no era una carrera
profesional. Rodrigo inició su gusto por la ópera cuando escuchó a Plácido
Domingo, desde ese momento quedó fascinado con este género de música, y solo
tenía siete años; comenta que cuando escuchaba ópera se le ponía la piel “chinita” y lo hacía muy feliz.
Inició sus estudios universitarios en Ingeniería Química, en
Puebla, pero definitivamente sintió que lo suyo era el canto y decidió mudarse
a la ciudad de México a estudiar esta disciplina, dejando en Puebla a sus
queridos familiares, lo cual fue muy triste para él, sin embargo iba
persiguiendo su sueño. Ya en México comenzó con clases particulares. Luego
estudió en la Escuela Nacional de Música y después en el C.E.A. de Televisa
Algo que lo ha ayudado en esta difícil profesión es la
preparación que tiene en los idiomas ya que habla, además del español, inglés e
italiano. Gracias a su porte comenzó a recibir propuestas para trabajar como
modelo, y gracias a ello pudo pagar sus clases de canto, profesión que
alternaba como actor de teatro
Su primera oportunidad para incursionar en el mundo del
espectáculo fue en teatro y esto ocurrió en 2003 en la obra "Fiebre de sábado por la noche";
a esta le siguió "La bella y la
bestia". En esa época alternaba la actuación y el trabajo como modelo,
pero luego dejó esta última profesión que era con la que se podía pagar sus
clases de canto, la renta... ¡todo! y se mantenía con las obras de teatro, como
quien dice, dejó lo que lo distraía de alcanzar su objetivo. Comenta Rodrigo
que siente una gran atracción por el teatro clásico donde ha podido
desempeñarse en obras como “El Avaro”
de Moliere, y que éste le sirvió de experiencia para desenvolverse en el mundo
de la ópera, pues así fortaleció su parte actoral para ser un cantante. Ha sido
muy importante para él el haber hecho teatro clásico.
Su trabajo como conductor ha sido otra faceta que le ha
dejado importantes satisfacciones, tanto en el Canal 11 como en el Canal 40, en
el 2005.
En el 2007 Rodrigo viajó a Italia por primera vez, buscando
oportunidades para prepararse más en la ópera, pues en ese país hay una gran
proyección en ese género, cosa que le falta mucho a México. En esa ocasión
hubiera podido quedarse, pues no le cobraban por prepararlo, pero de quedarse,
tendría que haber dormido en la calle, pues ya no tenía dinero, entonces se
regresó a México.
Rodrigo fue apadrinado por el periodista y conductor de
espectáculos Juan José Origel, quien lo impulsó y ayudó a obtener becas para
seguir su preparación en la ópera, y también le presentó a Carlos Urzúa, quien
se convirtió en su patrocinador por un tiempo.
Sin embargo, su mayor despunte se da cuando el cantante
logra regresar a Italia para, ahora sí, quedarse a vivir y a estudiar,
específicamente en Venecia, donde enfrentó muchas carencias económicas, pues
tenía que ver por él solo, trabajaba y estudiaba, y eso hizo más lento el
proceso, comenta que a veces se quedaba en ceros. Poco a poco empezaron a
aparecer las oportunidades y empezó trabajando en producciones pequeñas que no
eran bien pagadas, y así se fue abriendo puertas, llegando a ser reconocido y
logrando contratos en otros países donde ha compartido el escenario con
importantes cantantes de su género, recibiendo las mejores críticas sobre su
interpretación de ópera y zarzuela principalmente.
Actualmente cuenta con su trabajo formal en Venecia con la
compañía “Música A Palazzo”, con la
que canta “Rigoletto” y “La traviata”,
de Giuseppe Verdi y “El barbero de
Sevilla”, de Gioachino Rossini. Es un tenor base en esa compañía, la
mecánica es que le dan dos fechas, lo que le permite trabajar en otro lado las
demás fechas. Por ejemplo, este año lo invitaron a participar en “La Flauta Mágica” en el Festival de Ópera
de Bassanp del Grappa en Italia en diciembre de 2015, lo cual lo emociona mucho,
pues al ser un festival de mucha calidad se siente muy honrado en que hayan
pensado en él. También estará en septiembre del 2015 en el Teatro Comunal de
Unterfohring, Alemania, donde debutará en el rol de “Edgardo” en la ópera “Lucia
di Lammermoor”, de Gaetano Donizetti, con respecto a esto Rodrigo comenta: “Tengo que estudiar mucho, son roles que por
ahora van muy bien con mi voz, entonces de ahí es donde me tengo que pescar
para poder enfocarme en buscar la belleza de sonido y no cuestiones técnicas,
ya no sufres por un agudo o por otras cosa, sino te puedes hasta divertir en
esta profesión”. Además de continuar con sus presentaciones y lo
correspondiente a la ópera y zarzuela, principalmente en el extranjero,
continúa también trabajando en el proyecto de grabar lo que será su primer
disco, en el cual se enfocará en canciones populares de grandes compositores.
Rodrigo Trosino es un
ejemplo de un hombre valiente que supo perseguir su sueño aunque en su medio
natal no fuera considerado como una carrera profesional, él no escuchó lo que
pudiera frenarle y continuó, y supo tener paciencia e incursionar en otras
facetas como la actuación y la conducción que le daban herramientas para lo que
vendría más adelante, estudió y trabajó, buscó y encontró, y seguramente,
siendo aún muy joven, le esperan muchos años de éxitos en esta hermosa
profesión. Creo que para él como para la mayoría, la clave del éxito podría
decirse en una sola palabra: ¡perseverancia!...