Compilado por Graciela Sepúlveda
Blake Mycoskie
encontró la fórmula para emprender un negocio remunerable y a la vez aportar al
mundo un cambio constructivo para los más necesitados, y nos demuestra que sí
se puede, y que esto además le ha dado más satisfacciones y felicidad que
cualquiera de sus 5 anteriores empresas, su meta es inspirar a la próxima
generación de empresarios y líderes de las compañía a pensar diferente acerca
de cómo incorporar “el dar” a sus modelos de negocio…
Blake Mycoskie nació el 26 de agosto de 1976 en Arlington,
Texas, Estados Unidos, siendo el mayor de tres hijos. A una edad temprana Blake
mostró una gran habilidad para cambiar las necesidades en oportunidades, ya se veía
destinado a ser un emprendedor en serie. Siendo niño vendió galletas en un
campo de golf local durante los veranos y enseñó clases de tenis para ganar
dinero para sus gastos. Para los treinta años, Blake había comenzado cinco exitosas
empresas.
Blake asistió a la Universidad Metodista del Sur (SMU) con
una beca de tenis parcial en 1995, donde estudió filosofía y negocios. Después
de sufrir una lesión en el tendón de Aquiles que puso fin a su carrera en el
tenis, Blake dejó SMU y lanzó su primer negocio, lavanderías “EZ”. Originalmente se centró en darle servicio a SMU,
que no tenía en el campus ese servicio, vio una necesidad y la convirtió en una
oportunidad, luego EZ se expandió, llegó a emplear a más de 40 personas, dando
servicio a tres universidades, y
generando cerca de $1 millón de dólares en ventas. Blake vendió la compañía
a su socio en 1999, solo tenía 23 años.
Después de la universidad, Blake se mudó a Nashville para
fundar “Mycoskie Media”, una compañía
que se centró en gran medida en el marketing de música country. La compañía fue
rápidamente rentable, y fue comprada por Clear Channel nueve meses después de
su lanzamiento.
En el 2001 Blake y su hermana compitieron en la segunda temporada del reality “The Amazing Race” donde tuvo
oportunidad de visitar muchas partes del mundo, terminaron en tercer lugar, a
solo 4 minutos de haber ganado el premio de un millón de dólares. Ese año Blake
se mudó a Los Angeles.
En Los Angeles, Blake fue co-fundador de un canal de cable “Reality Central” junto con Larry Namer,
uno de los fundadores de E! Entertainment Television, tuvo un éxito moderado
hasta que llegó “Fox Reality Channel”
ganándole en anunciantes y programación.
Decidido a seguir un camino empresarial, Blake luego se
asoció con los fundadores de “TrafficSchool.com”
para crear “DriversEd Direct”, que
era un servicio en línea para educar a los conductores y ofrecía, además,
entrenamiento detrás del volante en vehículos utilitarios deportivos e
híbridos. Para promover “DriversEdDirect”,
creó “Closer Marketing Group” una empresa de marketing especializada en el
desarrollo de marcas y marketing viral.
Hasta aquí ya conocimos a este incansable joven que a sus
escasos treinta años ha tenido muchísimos logros y éxitos, pero lo mejor estaba
por venir, y no solo para él, sino para miles de personas en diferentes países.
Blake visitó por primera vez Argentina mientras competía en
Amazing Race, y regresó nuevamente de vacaciones en el 2006. Una vez allí, conoció
a una mujer estadounidense que formaba parte de una organización de voluntarios
que proporcionan zapatos para los niños necesitados. Blake pasó varios días
viajando de pueblo en pueblo con el grupo.
“Fui testigo de los intensos focos de pobreza en las afueras de la bulliciosa
capital", escribió en un artículo del 2011 en The Business Insider. "Esto
agudizó dramáticamente mi conciencia, sí, lo sabía en algún lugar en el fondo
de mi mente que los niños pobres de todo el mundo estaban a menudo descalzos,
pero ahora, por primera vez, vi los efectos reales de estar descalzo: Las
ampollas, las llagas, las infecciones”.
Pero sabemos que cuando Blake ve una necesidad, también ve
una oportunidad y una solución, y esta
fue “TOMS: Zapatos para un mejor mañana”,
esta empresa fue fundada con una premisa simple: por cada par comprado, TOMS le
dará un par de zapatos nuevos a un niño necesitado, “One for One”. En mayo de 2006, Blake comenzó a vender el zapato de
lona, inspirado en la tradicional alpargata argentina, desde su apartamento en
Venice, California. En octubre del mismo año, Blake, los empleados de TOMS, y
los voluntarios pudieron volver a la Argentina para entregar 10,000 pares de
zapatos a niños necesitados. Este viaje épico fue filmado y el documental
resultante, “For Tomorrow: The TOMS Shoes
Story” se estrenó en el Festival de Cine de Tribeca en el 2008. La idea fue
revolucionaria: creó un negocio con fines de lucro, que era sostenible y que no
dependía de donaciones.
El nombre de la compañía es TOMS ya que los zapatos
comprados serán entregados mañana. Por ende, TOMS corresponde a una especie de
abreviación a la palabra en inglés tomorrow.
Este negocio ha llamado la atención de otros empresarios,
filántropos, clientes, etc. no sólo porque es una fórmula perfecta para ayudar
a los que en realidad lo necesitan sin tener que depender de donaciones, sino
porque esta compañía ha conseguido integrar todo el concepto de responsabilidad
con sus prácticas. Los materiales utilizados en los zapatos y las cajas para
éstos son reciclables y certificados, cumpliendo los requisitos de ley de los
países en donde se fabrican. Hasta el momento los zapatos son fabricados en
Argentina, China y Etiopía generando fuentes de empleo en una empresa que
impacta positivamente en la sociedad.
Por si fuese poco, TOMS ha expandido el negocio con la
intención de mejorar la visión de los que lo necesitan. Blake decidió
incorporar una línea de gafas de sol. De esta manera, al igual que con los
zapatos, por cada producto comprado la empresa obsequia gafas graduadas,
cirugía de ojos para regresar la vista o tratamiento médico a los que requieren
atender problemas de salud óptica.
Hasta ahora, TOMS ha donado zapatos en más de 60 países,
para el 2013 ya eran 10 millones de pares de zapatos donados, y 175 mil
personas que recuperaron la vista en 13 naciones.
Los asombrosos resultados en materia de responsabilidad
social bajo un esquema sostenible le han valido a Blake Mycoskie recibir
numerosos reconocimientos. Este joven empresario, que antes de TOMS ya contaba
con 5 negocios más, escribió un libro denominado “Start Something That Matters” (comienza algo que importe) con el
objetivo de motivar a otros emprendedores a implementar un modelo de negocio
enfocado a hacer la diferencia ayudando a los demás. Blake comenzó esta
compañía con menos de $5 mil dólares, probando así que no se requiere de mucho
dinero si se tiene una gran idea. Si se tiene la inquietud de comenzar con algo
nuevo es un buen momento para analizar y emprender un negocio que haga más que
donar a ONGs, pero que su esencia sea precisamente aportar en el mundo un
cambio constructivo para los más necesitados.
Este 2014, Blake anunció el lanzamiento de TOMS Roasting
Co., una empresa que ofrece el café de origen a través de los esfuerzos
comerciales directos de Ruanda, Honduras, Perú, Guatemala y Malawi. TOMS
Roasting Co. donará una semana de agua a las personas necesitadas en los países
proveedores por cada bolsa de café vendido. También este año Blake anunció que
TOMS lanzaría un producto adicional de "One
for One" cada año, así que estaremos pendientes de sus productos y del
bien que con ellos hará a los más necesitados.
Comenta Blake: “Cuando
yo estaba empezando mi primer negocio, un mentor me dio un consejo que nunca
olvidaré: "Cuanto más se da, más se vive." Fue esta idea la que me
inspiró a crear TOMS. Empecé una serie de negocios antes de TOMS, pero nada me
ha entusiasmado como este proyecto. Cuando se utiliza el negocio para hacer del
mundo un lugar mejor, tus clientes se convierten en evangelizadores. Su empresa
se ha convertido en un imán increíble para el talento y las personas más increíbles quieren ayudar
a su causa. Parece paradójico, ¡pero las donaciones tienen un gran sentido del
negocio!
Blake Mycoskie, un hombre de éxito que encontró el sentido a
su vida ayudando a los demás.