sábado, 21 de junio de 2014

Uno a uno


Compilado por Graciela Sepúlveda

Blake Mycoskie encontró la fórmula para emprender un negocio remunerable y a la vez aportar al mundo un cambio constructivo para los más necesitados, y nos demuestra que sí se puede, y que esto además le ha dado más satisfacciones y felicidad que cualquiera de sus 5 anteriores empresas, su meta es inspirar a la próxima generación de empresarios y líderes de las compañía a pensar diferente acerca de cómo incorporar  “el dar” a  sus modelos de negocio…

Blake Mycoskie nació el 26 de agosto de 1976 en Arlington, Texas, Estados Unidos, siendo el mayor de tres hijos. A una edad temprana Blake mostró una gran habilidad para cambiar las necesidades en oportunidades, ya se veía destinado a ser un emprendedor en serie. Siendo niño vendió galletas en un campo de golf local durante los veranos y enseñó clases de tenis para ganar dinero para sus gastos. Para los treinta años, Blake había comenzado cinco exitosas empresas.

Blake asistió a la Universidad Metodista del Sur (SMU) con una beca de tenis parcial en 1995, donde estudió filosofía y negocios. Después de sufrir una lesión en el tendón de Aquiles que puso fin a su carrera en el tenis, Blake dejó SMU y lanzó su primer negocio, lavanderías “EZ”. Originalmente se centró en darle servicio a SMU, que no tenía en el campus ese servicio, vio una necesidad y la convirtió en una oportunidad, luego EZ se expandió, llegó a emplear a más de 40 personas, dando servicio a tres universidades, y  generando cerca de $1 millón de dólares en ventas. Blake vendió la compañía a su socio en 1999, solo tenía 23 años.

Después de la universidad, Blake se mudó a Nashville para fundar “Mycoskie Media”, una compañía que se centró en gran medida en el marketing de música country. La compañía fue rápidamente rentable, y fue comprada por Clear Channel nueve meses después de su lanzamiento.

En el 2001 Blake y su hermana compitieron  en la segunda temporada del reality “The Amazing Race” donde tuvo oportunidad de visitar muchas partes del mundo, terminaron en tercer lugar, a solo 4 minutos de haber ganado el premio de un millón de dólares. Ese año Blake se mudó a Los Angeles.

En Los Angeles, Blake fue co-fundador de un canal de cable “Reality Central” junto con Larry Namer, uno de los fundadores de E! Entertainment Television, tuvo un éxito moderado hasta que llegó “Fox Reality Channel” ganándole en anunciantes y programación.

Decidido a seguir un camino empresarial, Blake luego se asoció con los fundadores de “TrafficSchool.com” para crear “DriversEd Direct”, que era un servicio en línea para educar a los conductores y ofrecía, además, entrenamiento detrás del volante en vehículos utilitarios deportivos e híbridos. Para promover “DriversEdDirect”, creó “Closer Marketing Group” una  empresa de marketing especializada en el desarrollo de marcas y marketing viral.

Hasta aquí ya conocimos a este incansable joven que a sus escasos treinta años ha tenido muchísimos logros y éxitos, pero lo mejor estaba por venir, y no solo para él, sino para miles de personas en diferentes países.

Blake visitó por primera vez Argentina mientras competía en Amazing Race, y regresó nuevamente de vacaciones en el 2006. Una vez allí, conoció a una mujer estadounidense que formaba parte de una organización de voluntarios que proporcionan zapatos para los niños necesitados. Blake pasó varios días viajando de pueblo en pueblo con el grupo. “Fui testigo de los intensos focos de pobreza en las afueras de la bulliciosa capital", escribió en un artículo del 2011 en The Business Insider. "Esto agudizó dramáticamente mi conciencia, sí, lo sabía en algún lugar en el fondo de mi mente que los niños pobres de todo el mundo estaban a menudo descalzos, pero ahora, por primera vez, vi los efectos reales de estar descalzo: Las ampollas, las llagas, las infecciones”.

Pero sabemos que cuando Blake ve una necesidad, también ve una oportunidad  y una solución, y esta fue “TOMS: Zapatos para un mejor mañana”, esta empresa fue fundada con una premisa simple: por cada par comprado, TOMS le dará un par de zapatos nuevos a un niño necesitado, “One for One”. En mayo de 2006, Blake comenzó a vender el zapato de lona, inspirado en la tradicional alpargata argentina, desde su apartamento en Venice, California. En octubre del mismo año, Blake, los empleados de TOMS, y los voluntarios pudieron volver a la Argentina para entregar 10,000 pares de zapatos a niños necesitados. Este viaje épico fue filmado y el documental resultante, “For Tomorrow: The TOMS Shoes Story” se estrenó en el Festival de Cine de Tribeca en el 2008. La idea fue revolucionaria: creó un negocio con fines de lucro, que era sostenible y que no dependía de donaciones.

El nombre de la compañía es TOMS ya que los zapatos comprados serán entregados mañana. Por ende, TOMS corresponde a una especie de abreviación a la palabra en inglés tomorrow.

Este negocio ha llamado la atención de otros empresarios, filántropos, clientes, etc. no sólo porque es una fórmula perfecta para ayudar a los que en realidad lo necesitan sin tener que depender de donaciones, sino porque esta compañía ha conseguido integrar todo el concepto de responsabilidad con sus prácticas. Los materiales utilizados en los zapatos y las cajas para éstos son reciclables y certificados, cumpliendo los requisitos de ley de los países en donde se fabrican. Hasta el momento los zapatos son fabricados en Argentina, China y Etiopía generando fuentes de empleo en una empresa que impacta positivamente en la sociedad.

Por si fuese poco, TOMS ha expandido el negocio con la intención de mejorar la visión de los que lo necesitan. Blake decidió incorporar una línea de gafas de sol. De esta manera, al igual que con los zapatos, por cada producto comprado la empresa obsequia gafas graduadas, cirugía de ojos para regresar la vista o tratamiento médico a los que requieren atender problemas de salud óptica.

Hasta ahora, TOMS ha donado zapatos en más de 60 países, para el 2013 ya eran 10 millones de pares de zapatos donados, y 175 mil personas que recuperaron la vista en 13 naciones.

Los asombrosos resultados en materia de responsabilidad social bajo un esquema sostenible le han valido a Blake Mycoskie recibir numerosos reconocimientos. Este joven empresario, que antes de TOMS ya contaba con 5 negocios más, escribió un libro denominado “Start Something That Matters” (comienza algo que importe) con el objetivo de motivar a otros emprendedores a implementar un modelo de negocio enfocado a hacer la diferencia ayudando a los demás. Blake comenzó esta compañía con menos de $5 mil dólares, probando así que no se requiere de mucho dinero si se tiene una gran idea. Si se tiene la inquietud de comenzar con algo nuevo es un buen momento para analizar y emprender un negocio que haga más que donar a ONGs, pero que su esencia sea precisamente aportar en el mundo un cambio constructivo para los más necesitados.

Este 2014, Blake anunció el lanzamiento de TOMS Roasting Co., una empresa que ofrece el café de origen a través de los esfuerzos comerciales directos de Ruanda, Honduras, Perú, Guatemala y Malawi. TOMS Roasting Co. donará una semana de agua a las personas necesitadas en los países proveedores por cada bolsa de café vendido. También este año Blake anunció que TOMS lanzaría un producto adicional de "One for One" cada año, así que estaremos pendientes de sus productos y del bien que con ellos hará a los más necesitados.

Comenta Blake: “Cuando yo estaba empezando mi primer negocio, un mentor me dio un consejo que nunca olvidaré: "Cuanto más se da, más se vive." Fue esta idea la que me inspiró a crear TOMS. Empecé una serie de negocios antes de TOMS, pero nada me ha entusiasmado como este proyecto. Cuando se utiliza el negocio para hacer del mundo un lugar mejor, tus clientes se convierten en evangelizadores. Su empresa se ha convertido en un imán increíble para el talento  y las personas más increíbles quieren ayudar a su causa. Parece paradójico, ¡pero las donaciones tienen un gran sentido del negocio!

Blake Mycoskie, un hombre de éxito que encontró el sentido a su vida ayudando a los demás.