domingo, 6 de noviembre de 2016

La cuenta bancaria mágica / The Magical Bank metaphor

Tenemos una historia que contarte…

We have a story to tell...
(Please read this story below the Spanish version)


La cuenta bancaria mágica

Este pensamiento fue encontrado en la billetera del coach del equipo de Alabama: Paul Bear Bryant después de su muerte en 1982.

Imagina que acabas de ganar el siguiente PREMIO en un concurso:

Cada mañana el Banco abrirá una cuenta a tu nombre con $86,400 dólares para que dispongas de ellos.

Sin embargo, este premio tiene las siguientes reglas:

1. Todo lo que no gastes durante el día, será retirado por el Banco.
2. No puedes transferir ese dinero a otra cuenta.
3. Sólo puedes gastarlo.
4. Cada mañana el Banco abrirá una nueva cuenta con otros $86,400 para ese día.
5. Cualquier día, el Banco podrá dejar de abrir esa cuenta y no recibirás más dinero.

¿Tú qué harías?

Comprarías todo lo que siempre has deseado, ¿verdad?

No sólo para tus seres queridos sino hasta para gente desconocida, porque te darías cuenta que es imposible gastarte ese dinero sólo en ti.

Tratarías de gastar hasta el último centavo, sabiendo que será repuesto la mañana siguiente.

Parece increíble pero este PREMIO es REAL. ¿Sorprendido?

Cada uno de nosotros ya es ganador de este “PREMIO”, sólo que no nos hemos dado cuenta.

El “PREMIO” se llama TIEMPO.

1. Cada mañana al despertar, recibimos 86,400 segundos como un regalo de vida.
2. Y por la noche, cuando vamos a dormir, nada del tiempo remanente nos será acreditado.
3. Lo que no usamos durante el día, se pierde para siempre.
4. El ayer se ha ido para siempre.
5. Cada mañana iniciamos con la cuenta llena, pero el Banco puede cancelarla en cualquier momento y sin previo aviso.

Entonces, ¿qué harás con esos 86,400 segundos?

Esos segundos son más valiosos que la misma cantidad en dólares.

Piensa en esto y recuerda disfrutar cada segundo de tu vida, porque el tiempo transcurre mucho más aprisa de lo que te imaginas.

Así que cuídate, se feliz, ama profundamente y ¡disfruta la vida!

Que tengas un maravilloso día y comienza a gastar…

No te quejes por envejecer… algunos no tienen ese privilegio.

Autor desconocido

Gracias a mi querida amiga Ivonne Romero por compartir esta historia conmigo.

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Here the English version

The Magical Bank metaphor


$86,400 -- Something To Think About!

Imagine that you had won the following prize in a contest: Each morning your bank would deposit $86,400.00 in your private account for your use.

However, this prize has rules, just as any game has certain rules.

The first set of rules: Everything that you didn't spend during each day would be taken away from you.

You may not simply transfer money into some other account.

You may only spend it.

Each morning upon awakening, the bank opens your account with another $86,400.00 for that day.

The second set of rules: The bank can end the game without warning; at any time it can say, Its over, the game is over!

It can close the account and you will not receive a new one.

What would you personally do?

You would buy anything and everything you wanted, right?

Not only for yourself, but for all people you love, right?

Even for people you don't know, because you couldn't possibly spend it all on yourself, right?

You would try to spend every cent, and use it all, right?

ACTUALLY, this GAME is REALITY!

Each of us is in possession of such a magical bank.

We just can't seem to see it.

The MAGICAL BANK is TIME!

Each morning we awaken to receive 86,400 seconds as a gift of life, and when we go to sleep at night, any remaining time is NOT credited to us.

What we haven't lived up that day is forever lost.

Yesterday is forever gone.

Each morning the account is refilled, but the bank can dissolve your account at any time....WITHOUT WARNING.

SO, what will YOU do with your 86,400 seconds?

Aren't they worth so much more than the same amount in dollars?


Think about that, and always think of this: Enjoy every second of your life, because time races by so much quicker than you think.

Unknown author.