Compilado
por Graciela Sepúlveda
Anteriormente
en este espacio hemos compartido muchas biografías de personas con alguna
discapacidad que han logrado el éxito a base de mucho esfuerzo, y donde también
se observa el papel fundamental de los padres, que con su apoyo incondicional y
su trato sin distinción de los demás hijos, logran incluirlos en la sociedad y
que no se sientan diferentes, al contrario, sirven de inspiración para todas
las personas con o sin discapacidad, que eso también es tema de discusión, pues
los que nos consideramos “sin discapacidades” al dar por hecho el poder ver,
oír, caminar, etc. muchas veces no logramos lo que estos grandes seres, que con
todo y su discapacidad luchan cada día para ser mejores y lograr cosas
extraordinarias, y este es exactamente el caso que les compartimos hoy de
Emmanuel Bishop, veamos su historia…
Emmanuel Joseph Bishop nació en Grafton, Illinois,
Estados Unidos el 21 de diciembre de 1996. Desde que nació con el síndrome de
Down sus papás nunca dudaron de sus capacidades, por lo que le dieron el trato
como a cualquier niño “normal”, y
decidieron educarlo en casa, y fue increíble lo que Emmanuel fue logrando, a
los 2 años ya leía y tan sólo a los tres ya era capaz de leer tarjetas en
francés, fue criado bilingüe en los idiomas inglés y español, y más adelante
aprendió francés y latín.
A los seis años fue invitado al Congreso Anual de la Sociedad
Nacional de Síndrome Down para que leyera el discurso de bienvenida, lo hizo en
tres idiomas y frente a un auditorio de más de 600 personas. A esa misma edad
aprendió a tocar el violín, una de sus mayores aficiones, a los 8 años aprendió
a andar en bicicleta y a los 10 participó en las Olimpiadas Especiales del
Estado ganando medallas en golf y en los 200 y 400 metros de nado libre, más
adelante impuso 6 récords en el Junior Mundial de Natación de Síndrome de Down.
La capacidad de lectura de Emmanuel y las habilidades de
memorización son muy impresionantes.
Él sabe los nombres, las clasificaciones y las primeras
damas memorizados de los últimos 43 presidentes de Estados Unidos y puede darlos
por su nombre, número o la primera dama ¡en cualquier orden! (les anexamos un
video con ejemplo de esto)
Cuando tenía 12 años fue invitado al Congreso, esta vez,
Mundial de Síndrome de Down, en su décima edición, que se llevó a cabo en
Irlanda en el 2009, en esa ocasión dio un recital de violín y además, hizo una
presentación en Power Point en una de las sesiones de trabajo, ¡qué maravilla el poder viajar a lugares tan
lejanos llevando un mensaje de estímulo y empuje para papás y niños con este
síndrome!
Emmanuel tenía un sueño, pues al ser un católico devoto
él quería ser monaguillo, y lo logró a los trece años y a los catorce recibía
el ansiado sacramento de la Confirmación. En 2010 cumplía otro de sus sueños, y
para el Día Mundial del Síndrome de Down fue invitado a tocar en Turquía con la
Antalya State Symphony Orchestra.
Emmanuel quiere utilizar el don que Dios le ha regalado
para un fin mayor, pues su meta es mostrar a la gente con discapacidad que son
igual que todos, que tienen sus propios dones y habilidades que mostrar al
mundo, quiere convencerlos de que son útiles, justo lo contrario de lo que el
mundo les enseña a diario, por ello él continúa viajando para dar conferencias
en diferentes partes del mundo, los países que ha visitado hasta ahora son:
Irlanda, Nicaragua, Honduras, México, Canadá, Francia, Turquía, India y
Argentina, y generalmente sus objetivos son 4:
- Destacar las habilidades, talentos, dones y el potencial de los niños con Síndrome de Down
- Combatir las bajas expectativas en el Síndrome de Down
- Mostrar que la alegría de vivir no excluye a las personas con Síndrome de Down
- Mitigar la prevalencia de que todo lo dicho o escrito sobre el síndrome de Down proviene principalmente de personas que no tienen Síndrome de Down.
En septiembre del 2014 estuvo en Acapulco, México, en el
Primer Congreso Nacional de Discapacidad Intelectual y III Simposio de Síndrome
de Down acompañado de la Filarmónica de Acapulco, donde aprovechó para nadar en
mar abierto entre la playa de Caleta y la Isla Roqueta, y después se pasó al Estado de México ofreciendo un recital de
violín acompañado de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Naucalpan.
Recientemente estuvo en Chennai, India, en el XII
Congreso Mundial de Síndrome de Down donde participó con su violín y brindó su
conferencia en la que habló de sus habilidades, sus estudios, sus viajes, etc.
Con tan sólo 21 años de edad, Emmanuel tiene más logros
que muchos jovencitos de su edad sin discapacidad. Sus presentaciones son un
maravilloso ejemplo de cómo las personas con discapacidad pueden lograr grandes
cosas con la perseverancia y el apoyo familiar y comunitario, y pensar que a
muchos niños como Emmanuel no los han dejado nacer por el hecho de tener
síndrome de Down. Simplemente por no cumplir los requisitos que la sociedad
occidental dice que hay que tener para ser digno de esta vida. Y todo ello
amparado por la ley.
Sin embargo, la historia de Emmanuel aparece como un
vendaval que destruye todas estas
falacias que justifican el aborto de miles y miles de bebés que no son
considerados aptos. Este adolescente estadounidense ha ido desmontando todos
los argumentos y ha mostrado al mundo de lo que es capaz. Que sigan los éxitos
para este maravilloso jovencito, a quien, estoy segura, le esperan grandes
cosas en su vida, porque nunca deja de luchar y trabajar para conseguirlas,
todo esto acompañado de mucho esfuerzo y perseverancia.
Les dejamos una pequeña muestra del talento de Emmanuel
en el VII Congreso Argentino de Síndrome de Down:
Una sesión de preguntas y respuestas que les hicieron a
Emmanuel a los 13 años (En Inglés):