domingo, 26 de febrero de 2012

Si tú realmente lo quieres, realmente lo puedes… / If you really want, you really can...


“Lo intenté y lo conseguí”

"I tried and I made it"


William Kamkwamba A la edad de 14 años, en la pobreza y hambruna, un niño de Malawi construyó un molino de viento para dotar a su casa de electricidad. Ahora William Kamkwamba, a la edad de 22 años y en TED por segunda ocasión, comparte con sus propias palabras la emotiva historia del invento que cambió su vida.

William Kamkwamba To power his family's home, young William Kamkwamba built an electricity-producing windmill from spare parts and scrap -- starting him on a surprising journey detailed in the new book, "The Boy Who Harnessed the Wind."

Hoy te invito a ver el video de esta sensacional historia de la vida real y que es un testimonio de como cuando se quiere, se puede.
Es la historia de William Kamkwamba  "El chico que atrapó el viento" 

Today I invite you to see this sensational video of the story of real life, and that is a testimony of how when you want, you can. It is the story of 
William Kamkwamba "The Boy Who Harnessed the Wind."

Da "clic" sobre la pantalla

 (Si no puedes ver el video "da clic aquí")
 
El texto de su charla en español


Hace dos años estuve en TED en Arusha, Tanzania. Y hablé acerca de una de las creaciones que me llena de orgullo. Es una sencilla máquina que cambió mi vida.

Antes de esa época nunca había estado lejos de mi casa en Malawi. Nunca había usado una computadora. Nunca había visto el Internet. En la presentación de aquel día yo estaba muy nervioso. Se me olvidó el inglés, y quería vomitar. (Risas) Nunca había estado rodeado de tantos "azungu", o sea hombres blancos. (Risas)

Hay una historia que no pude contarles en aquel entonces. Pero ahora me siento mejor. Y me gustaría compartir con ustedes esa historia. Somos siete hermanos en mi familia. Todas mujeres, excepto yo. Este soy yo con mi papá cuando era un pequeño. Antes de descubrir las maravillas de la ciencia, yo era un simple granjero en un país de granjeros pobres. Como todos, nosotros sembrábamos maíz.

Un año nuestra suerte se oscureció. En 2001 experimentamos una terrible hambruna. Durante cinco meses todos en Malawi empezaron a morirse de hambre. En mi casa comíamos sólo una vez al día, por las noches. Solo tres bocados de "nsima" (maíz) para cada uno. La comida entraba a nuestros cuerpos, y seguíamos adelgazando.

En Malawi, para recibir educación secundaria, debes pagar la colegiatura de la escuela. Pero por la hambruna, me vi forzado a dejar la escuela. Miré a mi padre, y también miré a aquellos sembradíos secos. Era un futuro que no podía aceptar.

Estaba feliz de haber llegado a la educación secundaria. Estaba determinado a hacer todo lo que pudiera para recibir educación. Así que fui a la biblioteca. Leí libros de ciencia, especialmente de física. No podía entender mucho de inglés. Así que veía los diagramas y las fotos para aprender las palabras alrededor de ellos.

Otro libro puso en mis manos el conocimiento que necesitaba. Decía que un molino de viento podía bombear agua y generar electricidad. Bombear agua significa riego. Una defensa contra la hambruna que estábamos pasando en ese tiempo. Así que decidí construir un molino de viento. Pero no tenía materiales para construirlo. Así que fui al almacén de chatarra donde encontré mis materiales. Mucha gente, incluyendo a mi mamá, decía que estaba loco. (Risas)

Encontré el ventilador de un tractor, un amortiguador, tubos de PVC. Utilicé el cuadro de una bicicleta y un dínamo para construir mi máquina. Al principio fue sólo un foco. Y después cuatro, con interruptores e incluso un cortado automático de corriente, similar al de un sistema eléctrico común. Otra máquina bombea agua para riego.

Largas filas de personas se formaban frente a mi casa (Risas) para cargar sus teléfonos celulares. (Aplausos) No me los podía quitar de encima. (Risas) Y después llegaron los reporteros, que llevaron el mensaje a los blogs y después me llamaron de algo llamado TED. Nunca había visto un aeroplano en mi vida. Nunca había dormido en un hotel. Así que, en mi presentación de aquel día en Arusha, me olvidé de mi poco inglés, Dije algo como: "Lo intenté. Y lo conseguí."

Así que quisiera decir algo a todos aquellos allí afuera que, al igual que yo, a los Africanos, a los pobres que están luchando por sus sueños, Dios los bendiga. Tal vez algún día ustedes vean esto en Internet. Yo les digo, confíen en si mismo y crean. No importa lo que pase, ¡No se rindan! Gracias. (Aplausos)


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