Tenemos una historia que contarte…
We have a story to tell...
(Please read this story below the Spanish version)
¡Nunca se dio por vencido!
Tengo a las personas más notables en mi vida. A la mayoría de ellos nunca los he conocido.
Uno vivió cerca de mí por más de 20 años.
Realmente apenas lo conocí hasta hoy.
En mi mente viajábamos y vivíamos en dos mundos diferentes. Él tenía una casa grande y hermosa que siempre estaba muy bien cuidada. No por alguna empresa, que muy probablemente podría haber contratado. Él y su esposa lo hacían todo.
Era lo suficientemente amable para saludar al pasar, o gritarme cuando estábamos fuera paleando nieve, pero en realidad nunca habló.
Yo muchas veces vi su foto en el periódico debido a los diferentes comités a que servía. De hecho, él estaba en el de la Cruz Roja Americana, cuando mi esposa trabajó allí.
Eso es todo lo que sabía de él.
De corte limpio, bien vestido, parecía un banquero. Más tarde me enteré que sí era un banquero. Presidente o Vicepresidente de uno.
Mira, tal vez eso fue lo que me dio la impresión de que realmente no teníamos nada en común.
¿Cuántos presidentes de cualquier cosa conozco? Pierce, el presidente de mi clase de preparatoria, tal vez.
Él es un gran tipo, también.
Durante el último año y medio al mismo tiempo que la vida estaba cambiando mis planes, comencé a escuchar de Gary a través de Facebook.
Siempre apoyador, con palabras inspiradoras de aliento, siempre incluyendo una invitación para el almuerzo.
Yo me estaba escondido. Estaba "pasando por" esta "cosa" en mi vida y lo último que quería hacer era platicar mientras comía un sándwich.
No me sentía muy bien de ser visto en público sin mi esposa.
No quería explicarle las cosas a cualquiera. Ya sabes, todo estaba demasiado reciente y la mayoría de la gente no tenía ni idea de que ella se había ido.
Sería natural oír a los amigos preguntar: "Entonces, ¿cómo está Marianne?"
Así que decidí sólo permanecer en mi pequeño mundo.
Gary, mientras tanto, siguió escribiéndome. Sí, siempre preguntando si me gustaría ir a almorzar.
Un día lo confronté. Le dije lo difícil que sería para mí hacer eso.
"Hemos sido vecinos durante 20 años. ¿Por qué me invitas hasta ahora?"
Me porté mal. Muy diferente a como soy con todos.
Él respondió rápidamente y se disculpó por presionar sobre el tema.
"Tal vez algún día en el futuro", dijo en esa nota.
Me sentí muy mal.
Gary obviamente no, porque nunca se rindió.
Vendí mi casa y me mudé. Él se ofreció a ayudar. Dije que no.
Me envió un correo otra vez.
"¿Qué te parce almuerzo el próximo martes o miércoles? Yo invito... quien sabe con quién nos podamos topar?"
No lo podía creer. Finalmente dije: "¡Sí!"
Bien, puedes estar pensando que lo hice para que dejara de molestar. Tal vez en parte fue por eso.
Pero en general era porque ya estaba listo.
Él es un hombre extraordinario. Amigable, extrovertido, conocía a todos los que entraban por la puerta del restaurante. Hablamos, reímos y compartimos historias de ayudar a perfectos desconocidos.
Entonces me detuve, lo miré y le pregunté: "¿Por qué nunca te diste por vencido conmigo?" Creo que él se sorprendió. Una pregunta más bien grosera - tal vez injusta de pedir.
"¡Porque pensé que necesitabas ayuda!" dijo con el tono suave de alguien que estaba sinceramente interesado.
Hablamos de algunas cosas personales que ambos teníamos en común. Compartimos una comida. Nos reímos, hablé, y él escuchó.
Le di las gracias y me dirigí a mi coche. De camino a casa pensé en todo lo que me perdí los últimos 20 años.
Sin embargo, tal vez no me perdí nada. Él era un banquero en aquel entonces, en juntas y muy ocupado. Tal vez su vida y mi vida nos aflojaron un poco y nos enseñaron lo importante que es hacer tiempo para el almuerzo.
Ah, y nunca darse por vencido con alguien en caso de que necesite tu ayuda.
Tal vez conozcas a alguien. Tal vez hayas tenido la intención de llamarlo, de enviarle un correo electrónico una vez más porque estás preocupado.
No renuncies a eso.
Gracias, Gary. El almuerzo fue genial. ¿Qué hay de desayunar en algún momento? Yo invito, por supuesto.
Bob Perks
Bob Perks es un autor y orador inspirador y un ser humano verdaderamente notable. Puedes recibir sus mensajes (en Inglés) enviados 2 a 3 veces a la semana visitando su sitio web http://www.BobPerks.com Sé que te alegrará visitarlo.
Adaptación al Español:
Graciela Sepúlveda y Andrés Bermea
Here the English version…
He wouldn't give up!
I have the most remarkable people in my life. Most of them I've
never met.
One lived nearby for over 20 years.
I really just met him today.
In my mind we traveled and lived in two different worlds. He had a big beautiful house that was always well maintained. Not by some company he most likely could have hired. He and his wife did it all.
He was friendly enough to wave as he passed by, or shout over to me when we were out shoveling snow, but we never really spoke.
I often times saw his picture in the paper because of different boards he served. In fact, he was on the board of the American Red Cross when my wife worked there.
That's all I knew of him.
Clean cut, nicely dressed, he looked like a banker. I found out later he was a banker. President or Vice President of one.
See, maybe that's what gave me the impression that we really had nothing in common.
How many presidents of anything do I know? Pierce, the president of my high school class perhaps.
He's a great guy, too.
Over the past year and a half as life was changing my plans, I began hearing from Gary via Facebook.
Always supportive, inspiring words of comfort, always including an invitation for lunch.
I was hiding away. I was "going through" this "thing" in my life and the last thing I wanted to do was to chitchat over a sandwich.
I didn't feel much like being seen in public without my wife.
I didn't want to explain things to anyone. You know, it was all
too fresh and most people had no idea that she left.
It would be natural to hear friends ask, "So, how is Marianne?"
So I decided just to stay in my little world.
Gary, in the mean time, kept writing to me. Yes, always asking if I'd like to go to lunch.
One day I snapped at him. Told him how difficult it would be for me
to do that.
"We've been neighbors for 20 years. Why are you asking me now?"
I was mean. Very unlike me to do that to someone.
He quickly responded and apologized for pushing the issue.
"Perhaps some day in the future," he said in that note.
I felt terrible.
Gary obviously didn't, because he never gave up.
I sold my house and moved. He offered to help. I said no.
He emailed me again.
"How does lunch next Tuesday or Wednesday sound? My treat…who knows who we may bump into?"
I couldn't believe it. I finally said "Yes!"
Okay, you might be thinking I did it so he'd stop asking. Perhaps that was part of it.
Mostly it was because I was ready.
He is a remarkable man. Friendly, out going, knew everyone who came
in the door of the restaurant. We talked, laughed and shared stories of helping perfect strangers.
Then I stopped, looked at him and asked, "Why did you never give up on me?"
I think he was surprised. Rather rude question - maybe unfair to ask.
"Because I thought you needed help!" he said with the soft gentle tones of
someone who was sincerely concerned.
We talked about some personal things we both actually had in common. We shared a meal. We laughed, I talked, and he listened.
I thanked him and headed to my car. On the way home I thought about all that
I missed the last 20 years.
Yet, maybe I didn't miss a thing. He was a banker back then, on boards and very busy. Maybe his life and my life loosened us both a bit and taught us
how important it is to make time for lunch.
Oh and to never give up on someone in case they need your help.
Maybe you know someone. Maybe you have been meaning to call them, email them
one more time because you're concerned.
Don't give up on them.
Thanks, Gary. Lunch was great. How about breakfast sometime? On me, of course.
Bob Perks
Bob Perks is an inspirational author and speaker and a truly remarkable human being. You can receive his messages sent 2-3 times each week by visiting his website: http://www.BobPerks.com I know you will be glad you visited.