domingo, 18 de octubre de 2015

La tontería de “desquitarse” / The Foolishness of "Getting Even"

Tenemos una historia que contarte…
We have a story to tell...
(Please read this story below the Spanish version)


La tontería de “desquitarse”

Teresa Wilson era una mujer despreciada. Cuando fue a ver a su ex novio, ¡lo encontró con otra mujer!

A nadie le gusta ser rechazado. A nadie le gusta la sensación de humillación y el daño que proviene de esa experiencia. Nosotros, los seres humanos, tenemos sentimientos, y no apreciamos que los pisoteen ni traicionen. Y Teresa Wilson no es la excepción. Así que después de decirle unas cuantas palabras a su ex novio salió todavía hirviendo de ira.

Sólo una hora después ella lo vio manejando por la calle justo frente a su coche. Así que  puso su frustración en acción y embistió el carro de su ex novio. No una vez, sino dos. Después del segundo golpe, el carro salió fuera de la carretera. Sólo cuando el conductor se bajó y se dirigió hacia ella se dio cuenta de su error. ¡Huy! No era el ex novio. Era un hombre confundido manejando un coche similar al de él.

Por su asalto fuera de control sobre un conductor desprevenido e inocente, la Srita. Wilson fue detenida por la policía estatal por cargos de asalto vehicular. Ella no sólo se enteró de que varias marcas diferentes de coches compactos se parecen mucho, sino también de que la venganza es rara vez tan dulce como parece desde la distancia.

Antes de que seamos demasiado duros con una mujer enojada, tal vez el resto de nosotros necesitamos preguntarnos algunas cosas: ¿Qué tan propenso soy a albergar rencor? ¿Qué tan dispuesto estoy a desquitarme cuando me siento agraviado? ¿Qué tan rápido me siento ofendido?

Hay un diálogo cerca del final de la obra “Camelot” que se pegó en mi mente la primera vez que la escuché. Cuando el rey Arturo examina las ruinas y la carnicería de la guerra, ve con tristeza sobre el paisaje y se lamenta de que la venganza es “la más inútil de las causas.”

Innumerables guerras se han librado para vengar el honor manchado. Amistades se han destruido, matrimonios se han roto, y los niños  puesto en contra de los padres por ésta, la más inútil de las causas. Simplemente porque conduce a tan terribles resultados, la mayoría de los grandes maestros de ética a través de los siglos han reprendido la tentación de tomar represalias. Jesús no sólo enseñó a sus seguidores a dejar pasar las ofensas - a poner la otra mejilla - sino a perdonar a nuestros enemigos. Él les dijo que devolvieran bien por mal.

Si has sufrido algún ligero agravio que te persigue todavía y estás tentado a desquitarte, deberías reflexionar sobre la experiencia de Teresa Wilson. ¿Es la venganza menos mezquina si embistes el coche adecuado? ¿Si hieres a la persona que intentas herir? ¿O las represalias simplemente te devalúan y revelan tu falta de carácter?

La venganza no es realmente acerca de desquitarse, de quedar a mano. Por el contrario, siempre es una forma de quedar por debajo del otro. Sólo el perdón te permite elevarte por encima.

Rubel Shelly

Rubel Shelly es un predicador y profesor de Religión y Filosofía ubicado en Rochester Hills, Michigan. Además de la iglesia y responsabilidades académicas, ha trabajado activamente con este tipo de proyectos comunitarios como “Hábitat para la Humanidad”,  “Cruz Roja Americana”, “De Nashville con amor”, “Metro (Nashville) Escuelas Públicas”, “Faith Family Medical Clinic” y “Operation Andrew Ministries”. Para aprender más sobre Rubel por favor vaya a: www.RubelShelly.com

Publicada originalmente en Internet en Insight Of The Day de Bob Proctor

Adaptación al Español: Graciela Sepúlveda y Andrés Bermea


Here the English version…

The Foolishness of "Getting Even"

Theresa Wilson was a woman scorned. When she went to see her ex-boyfriend, she found him with another woman!

Nobody likes to be rejected. Nobody likes the feeling of humiliation and injury that comes of the experience. We human beings have feelings and don’t appreciate having them stomped and betrayed. Ms. Wilson is no exception. So she had a few choice words for him and stormed out – still seething with anger.

It was only about an hour later that she spotted him driving on the street in front of her. So she put her frustration in action and rammed his car. Not once but twice. After the second slam, she had forced the car off the road. Only when the driver got out and started toward her did she realize her mistake. Oops! It wasn’t the former boyfriend. It was a confused fellow driving a car similar to his.

For her out-of-control assault on an unsuspecting and innocent driver, Ms. Wilson was arrested by state troopers on charges of vehicular assault. She not only learned that several different makes of compact cars look very much alike but that revenge is seldom as sweet as it looks from a distance.

Before we are too harsh with an angry woman bent on getting even, maybe the rest of us need to ask ourselves a few questions: How prone am I to harbor a grudge? How inclined to get even when wronged? How quick to take offense?

There is a line near the end of Camelot that stuck in my mind the first time I heard it. As King Arthur surveys the ruin and carnage of war, he looks forlornly over the landscape and laments that revenge is “the most worthless of causes.”

Countless wars have been fought to avenge tarnished honor. Friendships have been destroyed, marriages broken, and children set against parents for this most worthless of causes. Simply because it leads to such terrible outcomes, most of the great ethical teachers across the centuries have rebuked the urge to retaliate. Jesus not only taught his followers to let offenses pass – to turn the other cheek – but to forgive our enemies. He said to return good for evil.

If you have suffered some slight that is haunting you still and tempting you to get even, you might reflect on Theresa Wilson’s experience. Is the pettiness of revenge any less if you ram the right car? Hurt the person you intended to injure? Or does retaliation simply diminish you and reveal your lack of character?

Revenge is never really about getting even. To the contrary, it is always a form of falling below another. Only forgiveness allows you to rise above.

Rubel Shelly

Rubel Shelly is a Preacher and Professor of Religion and Philosophy located in Rochester Hills, Michigan. In addition to church and academic responsibilities, he has worked actively with such community projects as Habitat for Humanity, American Red Cross, From Nashville With Love, Metro (Nashville) Public Schools, Faith Family Medical Clinic, and Operation Andrew Ministries. To learn more about Rubel please go to: www.RubelShelly.com

Originally published on Insight OfThe Day from Bob Proctor