Compilado por Graciela Sepúlveda
Hace más de dos décadas, un pianista
de clase mundial llamado Romayne Wheeler se trasladó junto con su piano de cola
Steinway and Sons a una cueva con vista a un barranco sin fondo en la Sierra
Tarahumara en el estado mexicano de Chihuahua. Desde entonces, ese piano ha
proporcionado "liberación" para Romayne y sustento para los Rarámuri,
quienes han vivido en esas montañas durante miles de años. ¿Cómo llegó Romayne
a ese lugar con su piano? Les platico su increíble historia…
Romayne
Wheeler nació en 1942 en Santa Helena, California, en Estados Unidos. Sin
embargo vivió ahí solo hasta los dos años porque proviene de una familia que se
mudaba con frecuencia. Su papá trabajaba en las Naciones Unidas y era misionero
adventista del séptimo día, por lo que Romayne vivió diferentes experiencias en
su juventud en las comunidades indígenas de América Latina y de Arizona.
Él comenzó a
tocar el piano desde niño obteniendo sus primeras influencias musicales de
América Latina. Cuando tenía 9 años su papá y él viajaron de Santo Domingo a
Puerto Rico, ahí su papá lo invitó a un concierto de Andrés Segovia, guitarrista
clásico español, considerado como el padre del movimiento moderno de la
guitarra clásica, y gracias a eso tuvo la oportunidad de escucharlo tocar,
cuando escuchó “Recuerdos de la Alhambra”
de Francisco Tárrega le tocó el alma, fue algo que lo tocó tan profundamente,
que de ahí en adelante decidió que la música sería lo más importante para él.
Sus padres
lo enviaron a hacer la preparatoria a Arizona, y la terminó en Monterey,
California, en los Estados Unidos. En 1961 se fue a Austria para estudiar
música de tiempo completo, después de doce años de intensos estudios en
Salzburgo y Viena se graduó como compositor en la “Wiener Musikhochschule” (la Universidad de Música de Viena) y como
concertista de piano en el “Konservatorium
der Stadt Wien,” (Conservatorio de Música de Viena). Desde 1968 se ha
presentado como pianista y compositor en 52 países.
De 1980 a
1991 Romayne vivió en un cuarto que le prestaba la segunda Catedral de Viena,
en la torre, donde tenía que subir 320 escalones para llegar a su cuarto, allá
arriba tenía un piano de concierto y ensayaba todas las noches.
Había
estudiado también la música autóctona indígena de diferentes tribus en los años
70, y entonces llegó como musicólogo para escribir la música de los Tarahumaras,
cuyo nombre real es el de Rarámuris, ahí encontró una música muy alegre, una música
que es oración, que es una comunicación pura entre el ser humano y su Creador. Desde
que llegó ahí se enamoró del lugar y regresaba cada año quedándose 2 meses con
ellos, vivía en una cueva y tocaba un piano electrónico que llevaba con él, se
dedicaba a escribir y estudiar la música y la danza de los Rarámuris a la vez
que convivía mucho con ellos, ahí se sentía muy acogido, se sentía “en casa”.
Romanyne
había estado pensando “algún día me voy a
quedar aquí” y en 1991 tuvo la experiencia de que su cuñado, su mejor
amigo, fue diagnosticado con cáncer terminal, le daban pocos días de vida, y
sintió en ese momento que la vida es muy frágil, que ya no podía postergar su
estancia definitiva en la Sierra Tarahumara y fue cuando dio el “brinco de locura”, como le dicen sus
amigos de Viena, y se quedó en ese lugar apartado, lejano, al que sus amigos
llaman el fin del mundo, pero al que él llama el comienzo del mundo.
Afortunadamente su cuñado tuvo una remisión total del cáncer y está vivo y bien
hasta el día de hoy.
En el 2000
se mudó a una casa que le construyeron como intercambio por dos conciertos,
ésta casa está en un acantilado 50 metros arriba de donde está la cueva donde
vivió durante 8 años, ahí ya pudo instalar su piano de cola que trajeron de
Guadalajara, ese piano estaba en el Teatro Degollado, en él llegaron a tocar
Rubinstein y Claudio Arrau cuando se presentaban ahí. Después de uno de los
conciertos de Romayne una señora le dijo: “ese
piano sería ideal para la Sierra Tarahumara”, y así fue, se necesitaron 18
personas para levantarlo, pues pesa una tonelada y doscientos kilos, el piano
llegó al pueblo de Creel, la población más cercana a la comunidad Rarámuri,
pidieron prestada una camioneta y lo subieron entre 18 Rarámuris, lo rodearon
de cuatro toneladas de papas para que se sostuviera y no se golpeara, después
de 18 horas de viaje llegaron al Nido del Águila (así se llama el lugar donde
vive Romayne), finalmente el piano negro de cola Steinway and Sons de $120,000 dólares pudo instalarse en su nuevo
hogar. Los Rarámuris felices se repartieron los cientos de papas que se
utilizaron para el viaje. Para Romayne ese piano es un milagro, sin él no
podría estar con los Rarámuri.
Ahí él
encontró el sentido de su vida, además de la música, dice que lo más importante
en la vida es sentirnos unidos como hojas en el mismo árbol de vida, sentir una
responsabilidad por el bien común, que el bienestar del prójimo sea igual de
importante que el tuyo. Con esta convicción Romayne ha procurado el bienestar
de esta comunidad, una de las más abandonadas de toda la sierra, y según el
último reporte de las Naciones Unidas, dice que los Rarámuri viven en un estado
de pobreza más severo que los países más pobres del mundo. En el 2007, con el
apoyo de su fundación, Romayne Wheeler el
pianista de la sierra Rarámuri A. C., y de empresarios chihuahuenses
construyó una clínica que da atención a 480 familias del ejido Munérachi, donde
reciben la atención médica básica, alimentación y medicamentos. Ahora ellos son
su familia extendida a la que quiere mucho, y si algo le pasa a alguien, él
siente como si le pasara a su propio hijo.
En el 2011
construyeron una pista de aterrizaje para poder sacar de esta remota población
a los enfermos más graves, lo que ha hecho la diferencia entre la vida y la
muerte.
Cada año
Romayne viaja 3 o 4 meses ofreciendo sus conciertos en México y otros países,
lo que ingresa por los conciertos es para la fundación y él vive de las ventas
de los discos en sus conciertos. Cuando da conciertos a universidades,
empresarios o clientes privados le pagan en dólares, sin embargo, cuando toca
para ONG’s u organizaciones cívicas les pide lo que más falta haga en ese
momento, por ejemplo, cobijas, o papas o medicinas.
En el 2013
construyeron y equiparon una escuelita donde se da educación a niños entre 4 y
8 años, pues son muy pequeñitos para enviarlos a escuelas que están muy lejos,
pronto terminarán un albergue para los niños que viven lejos de esta escuela
para que tengan un lugar donde comer y dormir, donde un padre o madre de
familia se alternen para cuidarlos cada semana.
La Fundación Romyne Wheeler el
pianista de la Sierra Rarámuri A.C. otorga 15 becas a jóvenes para que estudien la secundaria a
nivel técnico o la universidad. Uno de los becarios es Romayno Gutiérrez, quien
es uno de sus 49 ahijados, y actualmente estudia la licenciatura en música en
la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Romayno desde que
tenía 3 o 4 años se quedaba afuera de la casa de Romayne bailando al compás de
Mozart o Beethoven horas y horas, cautivado, hasta que un día, cuando Romayno
tenía 4 años, Romayne puso sus manitas sobre el piano y le enseñó a tocar, el
papá de Romayno es uno de los violinistas más reconocidos de la región, sin
embargo, nunca había tenido contacto con la música clásica.
Desde hace 3
años Romayno acompaña a su padrino a dar conciertos por todo el mundo,
convirtiéndose en el primer indígena Rarámuri concertista.
Romayne
también es pintor y generalmente se exhiben sus obras en los lugares donde
ofrece sus conciertos, a él le gustaría pasar más tiempo en el Nido del Águila
pues es su lugar ideal para componer, para pintar y para escribir.
No me puedo imaginar cómo sería
despertar cada día con esa hermosísima visión de las montañas, el aire puro y
limpio, o en la noche ver todas y cada una de las estrellas, ¡qué hermoso lugar!,
donde Romayne encontró la paz y la libertad, y a su vez los Rarámuris
encontraron un benefactor que se preocupa por su bienestar, gracias a Dios que
existen personas como él, y muchísimas más, que en ello encuentran su razón de
ser y el mayor éxito en sus vidas, la plena realización de servir a los demás y
el llenar su alma con el dar y recibir.
La página para conocer mejor a
Romayne Wheeler y poder comprar sus discos es: romaynewheeler.org.mx