lunes, 31 de octubre de 2016

Siempre estás a tiempo… / You're always on time…

“Nunca se es demasiado viejo para establecer otra meta o para soñar con un nuevo sueño.”

“You are never too old to set another goal or to dream a new dream.”


C. S. Lewis Clive Staples Lewis (Belfast, Irlanda del Norte, 29 de noviembre de 1898 – Oxford, Inglaterra, 22 de noviembre de 1963), popularmente conocido como C. S. Lewis, y llamado Jack por sus amigos, fue un medievalista, apologista cristiano, crítico literario, académico, locutor de radio y ensayista británico. Es también conocido por sus novelas de ficción, especialmente por las Cartas del diablo a su sobrino, Las crónicas de Narnia y la Trilogía cósmica.
Lewis fue un amigo cercano de J. R. R. Tolkien, el autor de El Señor de los Anillos. Ambos autores fueron prominentes figuras de la facultad de Inglés de la Universidad de Oxford, y en el grupo literario informal de Oxford fueron conocidos como los "Inklings".

C. S. Lewis Clive Staples Lewis (29 November 1898 – 22 November 1963), commonly referred to as C. S. Lewis and known to his friends and family as "Jack", was a novelist, poet, academic, medievalist, literary critic, essayist, lay theologian, and Christian apologist from Belfast, Ireland. He is known for both his fictional work, especially The Screwtape Letters, The Chronicles of Narnia, and The Space Trilogy and his non-fiction, such as Mere Christianity, Miracles, and The Problem of Pain.
Lewis and fellow novelist J. R. R. Tolkien (Lord of the Rings) were close friends. Both authors served on the English faculty at Oxford University, and both were active in the informal Oxford literary group known as the "Inklings".

domingo, 30 de octubre de 2016

El mejor antídoto para una pérdida... / Best Antidote for Loss

Tenemos una historia que contarte…
We have a story to tell...
(Please read this story below the Spanish story)

El mejor antídoto para una pérdida

En diciembre de 1999, 21 meses después de que mi primer libro, Unstoppable, (Imparable) fuera publicado, mi esposo y yo nos separamos después de 20 años de casados. Nos habíamos conocido en la universidad y yo tenía toda la intención de permanecer casada con él por el resto de mi vida. Para aquellos de ustedes que han experimentado este tipo de pérdida, saben lo difícil y doloroso que puede ser.

Ese año, mi marido tenía la intención de unirse a mí y a mi hijo para las vacaciones navideñas en la casa de mis padres en Florida pero ahora, nos iríamos solos. Los primeros días en casa de mis padres fueron insoportables. Yo sentía un gran dolor y había perdido momentáneamente mi esperanza de un futuro feliz. Después de unos días de sentir lástima por mí, me di cuenta de que no podía controlar lo que estaba pasando. Lo único que podía controlar era la respuesta a mis circunstancias. En ese momento, me prometí que la próxima Navidad  no estaría sintiendo lástima por mí en la casa de mis padres. Me dedicaría a hacer algo por alguien más.

Cuando llegué a casa, llamé a mi maestro y amigo, Millard Fuller, fundador de Habitat for Humanity International (HFH), a quien había conocido cuando lo entrevisté  para mi libro. Me dijo que cuando se tiene un gran dolor en la vida, se requiere de contar con un propósito muy grande y me animó a que construir una casa para una familia necesitada podría ser un gran proyecto.

Millard acababa de regresar de un viaje a Nepal, uno de los países más pobres del mundo. Siguiendo el consejo de Millard, me pregunté: "¿Cuántas casas necesitaría construir para compensar este dolor en mi vida? Cuando llegue a la número 100 - se sentiría más grande que mi dolor.”
Yo nunca había estado en Nepal, nunca había recaudado dinero para un proyecto como este anteriormente, y no tenía idea de cómo iba a llevarlo a cabo, pero tener este propósito me lleno de energía, y lo más importante, mantuvo mi mente alejada de mí misma y mis "problemas". A pesar de que hubo muchas ocasiones en que me sentía tan deprimida que no quería ni levantarme de la cama, entonces pensaba en estas familias nepalíes que no tenían un lugar decente para dormir por la noche. Eso puso mi vida en perspectiva y seguí adelante.

En diciembre de 2000, ya había recaudado $ 200.000 dólares y llevé un equipo de 20 personas a Nepal y construimos las tres primeras de las 100 casas de este proyecto. Una de las casas era para una mujer soltera llamada Chandra, que estaba apoyando a siete miembros de su familia, incluyendo sus padres, hermanos y hermanas. Todos habían estado viviendo en una choza de un pequeño dormitorio. A pesar de que ella siempre ahorraba dinero cada semana de su trabajo en una fábrica de galletas, nunca hubiera sido suficiente para construir una casa sin la ayuda de HFH.

A pesar de que no hablábamos el mismo idioma, Chandra y yo nos conectamos. Cuando llegó el momento de irnos, ella comenzó a llorar y dijo: "Por favor, nunca me olvides". Yo pensé: "¿Cómo podría olvidarte? Fuiste el propósito que me mantuvo en marcha durante el año más difícil de mi vida".

Esa experiencia fue verdaderamente una de las experiencias más transformadoras de mi vida y fue la primera vez que personalmente experimenté el poder de dar. Lo que es aún más interesante es que durante ese año hice más dinero del que había hecho en mi vida, a pesar de que esa no era mi intención.

Creo que esta historia representa la esencia de la ley de dar y recibir. No es necesario estar experimentando dolor o pérdida para sentir los inmensos beneficios  de ayudar a otros. Tampoco es necesario que te propongas construir 100 viviendas. Empieza poco a poco, empieza ayudando a proveer de agua limpia a un niño o dándole un almuerzo escolar a los niños que se van sin desayunar.

Las Escrituras dicen: "Da, y se te dará". No dice que esperes hasta que tu vida esté funcionando y luego das o que esperes hasta que sientas que tienes algo que dar antes de dar. Simplemente dice DA. No necesitas saber cómo todo se arreglará, sólo necesitas tener fe que cuando estás comprometido con algo, se te apoyará. Cuando te conectas con un llamado divino que es más grande que tú, milagros te esperan.




Directora Humanitaria, Fundación Unstoppable

Publicada originalmente en Internet en Insight Of The Day de Bob Proctor

Adaptación al Español:

Graciela Sepúlveda y Andrés Bermea

Here the English version…


Best Antidote for Loss

In December 1999, 21 months after my first book, Unstoppable was published, my husband of 20 years and I separated. We had met in college and I fully intended to be married to him for the rest of my life. For those of you who have experienced this type of loss, you know how difficult and painful it can be.

That year, my husband had intended on joining me and my son for the holidays at my parent's house in Florida and now, we would be going alone. The first few days at my parent's house were excruciating. I was in great pain and had momentarily lost my hope for a happy future. After a few days of feeling sorry for myself, I realized that I couldn't control what was happening. The only thing I could control was my response to my circumstances. In that moment, I vowed that next Christmas, I would not be feeling sorry for myself at my parent's house. I would dedicate myself to doing something for someone else.

When I got home, I called my mentor and friend, Millard Fuller, the founder of Habitat for Humanity International (HFH) who I had met when I interviewed him to be in my book. He told me that when you have a great pain in your life, you need a greater purpose and encouraged me that building a house for a family in need might be a great project.

Millard had just returned from a trip to Nepal, one of the poorest nations in the world. Following Millard's advice, I asked myself the question, "How many houses would I need to build to offset this pain in my life? When I got to the number of 100 - that felt bigger than my pain.
I had never been to Nepal, I'd never raised money for a project such as this before, and I had no idea how I would pull it off, but having that purpose invigorated me and most importantly, it kept my mind off of myself and my "problems". Even though there were many times when I felt so depressed I didn't even want to get out of bed, I'd think about these Nepalese families who didn't have a simple decent place to sleep at night. That put my life back in perspective and I continued to move forward.

By December 2000, I had raised $200,000 and took a team of 20 people to Nepal and we built the first three of the 100 houses in that project. One of the homes was for a single woman named Chandra who was supporting seven other family members including her parents, brothers and sisters. They had all been living in a small one bedroom shack. Even though she consistently saved money every week from her job at a cookie factory, it would never have been enough to build a home without the help of HFH.

Even though we didn't speak the same language, Chandra and I connected. When it was time for us to leave, she began to cry and said, "Please don't ever forget me." I thought, "How could I forget you? You were the purpose that kept me going through the most difficult year of my life."

That experience was truly one of the most transformational experiences in my life and was the first time that I personally experienced the power of giving. What was even more interesting is during that year, I made more money than I ever made in my life even though that was not my primary intention.

I believe this story represents the essence of the law of giving and receiving. You don't need to be experiencing pain or loss to feel the immense rewards of helping others. You also don't need to set out to build 100 homes. Start small; start with helping to provide clean water for a child or a school lunch for children who are going without.

The scriptures say, "Give and it shall be given unto you." It doesn't say wait until your life is working and then give or wait until you feel you have something to give before you give. It simply says GIVE. You don't need to know how it will all work out, you only need to have faith that when you are committed, you will be supported. As you connect with a Divine calling that is bigger than yourself, miracles await you.


Chief Humanitarian Officer, Unstoppable Foundation

Originally published on Insight Of The Day  from BobProctor



sábado, 29 de octubre de 2016

De la calle a la universidad...


Compilado por Graciela Sepúlveda

Hace unos días buscando unos videos en YouTube de repente me apareció una película llamada “Homeless to Harvard” (La traducción literal del título sería algo así como: De no tener casa a la Universidad de Harvard) y conocí a una extraordinaria mujer y su doloroso y duro camino al éxito, Liz Murray, les comparto algo de su vida…

Liz Murray nació el 23 de septiembre de 1980 en uno de los barrios más duros de Nueva York: El Bronx. Su infancia estuvo marcada por la adicción de sus padres a las drogas, principalmente a la heroína. Liz creía que la vida era esperar todos los meses el cheque del Gobierno. Cuando el cartero llegaba y lo dejaba en el buzón, sus padres primero las llevaban a ella y a su hermana a comprar la droga y luego iban al supermercado y sólo gastaban un par de dólares en comida. A los diez días ya no tenían dinero. Su único objetivo era sobrevivir. Liz y su hermana tocaban a la puerta de los vecinos para que les dieran algo de comer mientras sus padres estaban perdidos en el tiempo y espacio. También comían cubitos de hielo y pasta de dientes para engañar al hambre. Sus padres buscaban la droga como podían, algunas veces les quitaron el dinero que les habían regalado a sus hijas por su cumpleaños, o vendían el pavo que la iglesia les había regalado por Navidad, una vez la mamá de Liz trató de vender el abrigo de su hija mayor, el traficante de drogas no se lo aceptó y entonces fue por el tostador a su casa para intercambiarlo por droga, todo esto era lo que Liz veía diariamente. A pesar de todo esto, e increíblemente, Liz recuerda lo amorosos que eran sus padres con su hermana y ella, y como a veces su mamá lloraba y se desesperaba por no poder dejar su adicción.

Tuvo una niñez casi carente de estudios, pues faltaba mucho a la escuela, además, ¿cómo integrarse en una escuela si se está llena de piojos y olorosa a orina? A gritos y sombrerazos pudo llegar a octavo grado. Cuando tenía 15 años murió su madre, su padre, incapaz de hacer frente al alquiler de la casa, se marchó a un hogar para los desamparados y su hermana se quedó en casa de un amigo. Y así, sin hogar ni dinero, se vio viviendo en la calle, durmiendo en parques y en el metro. En este punto, la historia de Liz no tenía buenas perspectivas. Sin embargo, a los 17 años sacó fuerzas de donde pudo y regresó a estudiar pues las experiencias que había vivido la hicieron aprender lo importante que es la vida y entendió que no podía seguir perdiendo el tiempo. En vez de enfocarse en lo que no tenía se enfocó en todo lo que sí tenía y que, a pesar de la circunstancias, no era poco. Gracias a la novia de un amigo se enteró de la existencia de las “preparatorias alternativas” que son como una escuela privada, pero para cualquier persona que está motivado realmente a estudiar, incluso si no tienen el dinero. Los profesores realmente se preocupan por los estudiantes. Aunque su educación era lamentable, Liz empezó a visitar tantas preparatorias alternativas como pudo y pidió entrevistas en ellas. Después de varios rechazos, Liz sentía que su voluntad flaqueaba. Pero entonces conoció a Perry Weiner, el fundador de la Academia Preparatoria de Humanidades, inmediatamente le inspiró confianza a Liz, le habló de su pasado y accedió a darle la oportunidad que cambió su vida, lo único que le pidió fue que sacara excelentes calificaciones.

Los dos años que pasó en la preparatoria fueron para ella como un maratón de supervivencia,  pues seguía sin un techo donde vivir, se alojaba en donde podía, en departamentos de amigos cuando se lo permitían, etc. a pesar de esto, siempre llegaba a tiempo a clases o incluso más temprano. Liz cuenta: “Me imaginaba a mi misma como una corredora en una pista con obstáculos que tenía que superar. Cada mañana sabía que el maestro Perry  me esperaba y junto con otros maestros se convirtieron para mí en una brújula que me sacó de un mundo oscuro y confuso”.

La confianza de Liz fue creciendo y esto se notaba en sus logros académicos, pues era una estudiante muy sobresaliente en sus calificaciones, el programa de estudios que tomaría 4 años ella lo terminó en 2. Cuando llegó el momento de decidir que iba a hacer después, el maestro Perry la eligió junto con otros 9 estudiantes para ir a Boston. Los llevó a conocer la universidad de Harvard, cuando Liz vio a todos los estudiantes leyendo en los jardines, se llenó de un profundo anhelo de algo que no podía explicar. Este sentimiento se notó en su rostro y Perry le dijo: “Oye Liz, puede ser difícil, pero no imposible, ¿alguna vez pensaste en aplicar para Harvard?”

Al regresar a Nueva York sus maestros le aconsejaron que solicitara la beca ofrecida por el New York Times, para ello, Liz necesitaba hacer un ensayo sobre los obstáculos que había tenido que sortear para poder sobresalir académicamente, el ensayo se escribió prácticamente solo, donde Liz vertió todas sus tristezas, frustraciones y dolor. Eran solo 6 becas para 30,000 solicitudes. Liz lo logró y fue a Harvard, se graduó en el año 2009 de Psicología, a la mitad de sus estudios hizo un receso para cuidar de su padre que tenía Sida, murió en el 2006. La hermana de Liz también fue a la Universidad y es maestra de niños autistas. Ahora Liz es una oradora motivacional galardonada y dirige talleres diseñados para ayudar a otros a cambiar y mejorar sus vidas, ella es la fundadora y directora de los mismos, llamados “Manifest Living”.

Liz Murray escribió un libro donde nos platica todos su andares por la vida, se llama “Breaking Night: A Memoir of Forgiveness, Survival, and My Journey from Homeless to Harvard”. En su libro ha incluido la frase "no dejes que lo que no puedes hacer interfiera en aquello que puedes hacer" -del entrenador de baloncesto John Wooden- porque resume la filosofía de vida que Murray quiere transmitir.

El caso de Liz es extremo pero todo el mundo a veces se encuentra en alguna circunstancia en la que cree que no hay salida. Liz nos transmite que no importa lo que te haya pasado antes en tu vida, siempre puedes hacer algo para avanzar. Siempre se puede tomar una decisión, una decisión que cambie las cosas.

Te invitamos a ver estos videos de Liz Murray:

viernes, 28 de octubre de 2016

Si no soportas tu situación actual, ¡Cambia ahora mismo!... / If you cannot stand your current situation, Change Now!...

“Cada quien hace de su mundo un paraíso o un infierno. Únicamente depende de ti, ¡todo lo demás son pretextos y excusas!”

"Everyone makes their world a heaven or hell. Only depends on you, Everything else is just pretexts and excuses!"

Andrés Bermea

Andrés Bermea (Diciembre 9 de 1952) Monterrey, NL, México. Conferencista; Blogger; Periodista, Reportero internacional, Productor y Conductor de televisión y radio.

Andrés Bermea (December 9 de 1952) Monterrey, NL, Mexico. Speaker; Blogger; Journalist, International reporter, producer and host (anchor) of television and radio shows.

jueves, 27 de octubre de 2016

El miedo paraliza… / Fear paralyzes...

“El miedo es un freno que sólo se pisa si es estrictamente indispensable.”

"Fear is a brake which is pressed only if strictly necessary."

Andrés Bermea

Andrés Bermea (Diciembre 9 de 1952) Monterrey, NL, México. Conferencista; Blogger; Periodista, Reportero internacional, Productor y Conductor de televisión y radio.

Andrés Bermea (December 9 de 1952) Monterrey, NL, Mexico. Speaker; Blogger; Journalist, International reporter, producer and host (anchor) of television and radio shows.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Esta es la aritmética para tener éxito… / This is the arithmetic to succeed ...

“Suma lo positivo, resta lo negativo, multiplica lo bueno y divídelo entre todos.”

"Sum the positive, subtracts the negative, multiply what it's good and then divide it between all."

Andrés Bermea

Andrés Bermea (Diciembre 9 de 1952) Monterrey, NL, México. Conferencista; Blogger; Periodista, Reportero internacional, Productor y Conductor de televisión y radio.

Andrés Bermea (December 9 de 1952) Monterrey, NL, Mexico. Speaker; Blogger; Journalist, International reporter, producer and host (anchor) of television and radio shows.

martes, 25 de octubre de 2016

Puedes lograr lo que quieras si realmente lo deseas… / You can achieve anything you want if you really want it...

“El tamaño de tus fuerzas para alcanzar algo, es igual al tamaño de tu deseo para lograrlo.

"The size of your forces to achieve something, is equal to the size of your desire to do so."

Andrés Bermea

Andrés Bermea (Diciembre 9 de 1952) Monterrey, NL, México. Conferencista; Blogger; Periodista, Reportero internacional, Productor y Conductor de televisión y radio.

Andrés Bermea (December 9 de 1952) Monterrey, NL, Mexico. Speaker; Blogger; Journalist, International reporter, producer and host (anchor) of television and radio shows.
  

lunes, 24 de octubre de 2016

De las leyes del éxito… / Of the Laws of Success…

“Saber no es suficiente; también hay que aplicar. El querer no basta; tenemos que hacer.”

“Knowing is not enough; we must apply. Willing is not enough; we must do.”


Johann Wolfgang Von Goethe  (28 de agosto de 1749, en Fráncfort del Meno, Hesse, Alemania – 22 de marzo de 1832, en Weimar, Turingia, Alemania) fue un poeta, novelista, dramaturgo y científico alemán que ayudó a fundar el romanticismo, movimiento al que influenció profundamente. En palabras de George Eliot fue "el más grande hombre de letras alemán... y el último verdadero hombre universal que caminó sobre la tierra". Su obra, que abarca géneros como la novela, la poesía lírica, el drama e incluso controvertidos tratados científicos, dejó una profunda huella en importantes escritores, compositores, pensadores y artistas posteriores, siendo incalculable en la filosofía alemana posterior y constante fuente de inspiración para todo tipo de obras. Su apellido da nombre al Goethe-Institut, organismo encargado de difundir la cultura alemana en todo el mundo.

Johann Wolfgang von Goethe 28 August 1749 – 22 March 1832) was a German writer, artist, and politician. His body of work includes epic and lyric poetry written in a variety of metres and styles; prose and verse dramas; memoirs; an autobiography; literary and aesthetic criticism; treatises on botany, anatomy, and colour; and four novels. In addition, numerous literary and scientific fragments, and more than 10,000 letters written by him are extant, as are nearly 3,000 drawings.

domingo, 23 de octubre de 2016

Remendando el conflicto / Mending Conflict

Tenemos una historia que contarte…

We have a story to tell...
(Please read this story below the Spanish version)


Remendando el conflicto

Había una vez dos hermanos que vivían en granjas adyacentes y que cayeron en conflicto. Fue la primera fisura grave entre ellos en 40 años tras trabajar sus granjas lado a lado, compartiendo maquinaria, mano de obra e intercambiando bienes, según fuera necesario y sin ningún problema.

Después, aquella larga colaboración se vino abajo. Comenzó por un pequeño malentendido y fue creciendo en una diferencia importante, y finalmente explotó en un intercambio de palabras amargas seguido de semanas de silencio.

Una mañana alguien llamó a la puerta de John. Él la abrió y tras ella encontró a un hombre con una caja de herramientas de carpintero. “Estoy buscando para trabajar unos pocos días”, dijo.

“Tal vez usted requiera algunas pequeñas reparaciones aquí y allá. ¿Podría ayudarle?”

“Sí”, dijo el hermano mayor. “Tengo un trabajo para usted. Mire esa granja al otro lado del arroyo. Esa es de mi vecino; De hecho, es mi hermano menor. La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros y él tomó su buldócer y desvió el cauce y ahora hay un arroyo entre nosotros. Bueno, de seguro él hizo esto para fastidiarme, pero le tengo preparada una mejor. ¿Ve ese montón de maderos junto al granero? Quiero que me construya una valla - una cerca de 8 pies - y así ya no tendré jamás que ver su finca. Aplacarlo, a fin de cuentas.”

El carpintero le dijo: “Creo que comprendo la situación. Muéstrame donde tiene los clavos y la excavadora y verá que voy a hacer un trabajo que le va a complacer.”

El hermano mayor tuvo que ir a la ciudad para adquirir los suministros, y ayudar al carpintero para que tuviera todos los materiales listos y luego salió de la granja todo el día.
El carpintero trabajó duro toda la jornada midiendo, cortando, clavando.
Cerca de la puesta del sol, cuando el granjero regresó, el carpintero justo había terminado su trabajo. Los ojos del granjero se abrieron, su quijada cayó.

No había allí ninguna cerca. En cambio había un puente... ¡un puente que se extendía desde un lado de la orilla a la otra! Una fina pieza de trabajo con barandales y todo - y el vecino, su hermano menor, caminaba sobre el puente, con la mano extendida.

“Usted es un verdadero amigo y construyó este puente después de todo lo que he dicho y hecho.”

Los dos hermanos que estaban a cada extremo del puente, se reunieron en el centro, estrechando la mano uno del otro. Se volvieron para ver al carpintero cargando su caja de herramientas en el hombro y a punto de marcharse. “¡No espere! Permanezca unos días. Tengo muchos otros trabajos para usted.” dijo el hermano mayor.

"Me encantaría quedarme," dijo el carpintero, pero “tengo muchos puentes por construir.”

Autor desconocido

Publicada originalmente en Internet en Insight Of The Day de Bob Proctor

Adaptación al Español: Andrés y Graciela Bermea

Here the English version…

Mending Conflict

Once upon a time two brothers who lived on adjoining farms fell into conflict. It was the first serious rift in 40 years of farming side by side, sharing machinery, and trading labor and goods as needed without a hitch.

Then the long collaboration fell apart. It began with a small misunderstanding and it grew into a major difference, and finally it exploded into an exchange of bitter words followed by weeks of silence.

One morning there was a knock on John’s door. He opened it to find a man with a carpenter’s toolbox. “I’m looking for a few days work,” he said.

“Perhaps you would have a few small jobs here and there. Could I help you?”

“Yes,” said the older brother. “I do have a job for you. Look across the creek at that farm. That’s my neighbor; in fact, it’s my younger brother. Last week there was a meadow between us and he took his bulldozer to the river levee and now there is a creek between us. Well, he may have done this to spite me, but I’ll go him one better. See that pile of lumber curing by the barn? I want you to build me a fence – an 8-foot fence – so I won’t need to see his place anymore. Cool him down, anyhow.”

The carpenter said, “I think I understand the situation. Show me the nails and the post-hole digger and I’ll be able to do a job that pleases you.”

The older brother had to go to town for supplies, so he helped the carpenter get the materials ready and then he was off for the day.
The carpenter worked hard all that day measuring, sawing, nailing.
About sunset when the farmer returned, the carpenter had just finished his job. The farmer’s eyes opened wide, his jaw dropped.

There was no fence there at all. It was a bridge… a bridge stretching from one side of the creek to the other! A fine piece of work handrails and all – and the neighbor, his younger brother, was coming across, his hand outstretched.

“You are quite a fellow to build this bridge after all I’ve said and done.”

The two brothers stood at each end of the bridge, and then they met in the middle, taking each other’s hand. They turned to see the carpenter hoist his toolbox on his shoulder. “No, wait! Stay a few days. I’ve a lot of other projects for you,” said the older brother.

“I’d love to stay on,” the carpenter said, “I have many more bridges to build.”

Source Unknown

Originally published on Insight Of The Day from Bob Proctor

sábado, 22 de octubre de 2016

La mujer que enfrentó a un ejército...

Hawa Abdi Dhiblawe


Compilado por Graciela Sepúlveda


Hay tantos y tantos héroes y heroínas en nuestro mundo que han alcanzado el éxito ayudando a los demás, que tal vez no tengan riquezas y poder, pero que al irse a dormir lo hacen con un sentimiento de satisfacción y alegría que sólo en el servicio a los demás se puede experimentar, yo creo que la Dra. Hawa Abdi es una de ellas, y les comparto su historia para que la conozcan…


Mogadiscio, Somalia
Hawa Abdi Dhiblawe nació en Mogadiscio en 1947. Cuando su madre murió al dar a luz a uno de sus hermanos, Hawa tenía 12 años, se le quedó grabado en la mente el cuidado y la dedicación de los médicos para con su mamá y nació en ella el deseo de ser también doctora, su padre la apoyó a seguir su sueño y a los 17 años ganó una beca para estudiar medicina ginecológica en Kiev, Ucrania, durante la década de 1960. Después de terminar sus estudios, la doctora Abdi regresó a Somalia en 1971.

Se convirtió en la única mujer médico en su país musulmán donde se espera que las mujeres no sean vistas ni oídas. Cuando estalló la guerra en 1983, la doctora Abdi eligió permanecer ahí. Con todo el dinero de su familia, mamá Hawa (como le llaman) logró construir un hospital con 400 camas. Sus pacientes eran en su mayoría mujeres y niños. "Yo trabajaba en una situación muy difícil, muy peligrosa, y cuando vi a la gente que me necesitaba, yo estaba allí para ayudar, porque yo podía hacer algo por ellos..." comenta Hawa.

Pero curar a sus pacientes no les mantenía a salvo de la guerra. Entonces, a principios de la década de 1990 Mama Hawa abrió la granja de la familia a quienes se veían obligados a huir de los combates en busca de alimento y atención, convirtiéndose en la Fundación Hawa Abdi. Miles de mujeres somalíes construyeron sus chozas en forma de cúpula con palos y láminas de plástico. Con el cambio de siglo, la comunidad de 90,000 refugiados se había expandido para incluir una escuela para 800 niños, y clases para adultos de cocina nutritiva, agricultura, costura y pesca, era un oasis de paz en tiempos de guerra.

Sin embargo, Hawa se enfrentaba a mil y un problemas al vivir en un país en guerra, por ejemplo, una mañana de mayo de 2010, Mama Hawa despertó con la guerra fuera de su ventana, 750 combatientes del Partido del Islam con armas automáticas rodearon su casa y saquearon el hospital, destruyeron muchos de los aparatos que utilizaban para operar y curar, dispararon contra el mobiliario y las paredes, entonces un matón extremista le gritó: “¿Por qué tienes este hospital? ¡Eres vieja y eres mujer!” Y una tenaz mujer de 1.57 m. y 64 años, Mama Hawa, se mantuvo firme y le dio la mejor respuesta del mundo, le dijo: “Sí, eres joven, y eres hombre. Pero, ¿Qué has hecho por tu sociedad?...Yo no me voy de mi hospital. Si muero, muero con mi gente y mi dignidad”.

Mientras los rebeldes fuertemente armados mantenían el recinto a raya, ocurrieron dos cosas que Somalia había visto pocas veces, las mujeres refugiadas musulmanes arriesgaron sus vidas para estar al lado de Mama Hawa, y los líderes de los dos poderosos clanes en guerra durante 25 años, coincidieron en dejar a la Dr. Hawa Abdi a salvo. Avergonzados por las mujeres que protestaban, y presionados por los jefes militares, los combatientes se echaron para atrás. La publicidad sobre el incidente llamó la atención internacional para Mama Hawa, para obtener los recursos tan necesarios para su fundación, y para sacar algunas conclusiones sólidas acerca de las mujeres y la guerra. "No somos sólo víctimas indefensas de la guerra civil, Somos las líderes... Hacemos la paz. Nosotras somos la esperanza de las generaciones futuras... Nosotras podemos hacerlo todo" fueron las palabras de Mama Hawa después de este incidente.

La Revista Glamour en ese mismo año, 2010, nombró a la Dra. Abdi y sus dos hijas “Mujeres del Año” dándoles también el nombre de “Las Santas de Somalia” diciendo que eran en partes iguales La Madre Teresa y Rambo.

Hawa tuvo tres hijos con su esposo, dos mujeres y un hombre, su hijo murió muy joven en un accidente y sus dos hijas han sido un apoyo para su causa como no se hubiera imaginado, las dos son doctoras y tienen su misma fortaleza para luchar por el bien de su gente, trabajan muchísimo pues como ella, pasan 12 horas al día, 7 días a la semana, recibiendo recién nacidos, tratando heridas por arma de fuego, apoyando por vías intravenosas a los niños desnutridos, y un sinfín de enfermedades que pudieran aparecer entre todos los refugiados en su fundación, y ella lo ha hecho todo a través de donaciones y de sus fondos personales, vendió todas sus joyas, liquidó sus activos, vendió parte de sus tierras, y pidió la ayuda humanitaria de las ONG, sin apenas financiación internacional o ayuda.

Para ver los pantalones de esta mujer les quiero platicar otro incidente que pasó  a principios del 2000, la Cruz Roja Internacional envió un camión de ayuda el cual fue bloqueado por un grupo de la milicia local, la Dra. Hawa enrolló sus mangas, salió sola, se interpuso entre la milicia y los camiones de la Cruz Roja, y dijo a los hombres que ella iba personalmente a llevar la comida a su gente y si querían detenerla, iban a tener que poner una bala en ella. El líder de la milicia protestaba, la Dr. Hawa protestaba también, les tronó los dedos, y les dijo que le bajaran al tono, y cuando el sol se puso esa noche no sólo tenía las tropas milicianas permitiendo el paso de la ayuda, sino que  personalmente escoltaron el convoy de la buena doctora todo el camino hasta el hospital. Wow ¡que pantalones!!!

Todo esto ha cansado mucho a la Dra. Hawa y de repente se le baja la moral, pero en marzo de 2012, fue nominada al Premio Nobel de la Paz, y he aquí su respuesta ante tal honor: “Quiero decirles que en los últimos 27 años  le he dado a mi gente mi alma y mi corazón. Todavía no pierdo la esperanza. Un día las vidas de mis gentes van a mejorar. Espero que mis hijos, y los hijos que crecen en el campamento, y los que nacen en el hospital, cambien las vidas de los somalís, porque los he entrenado para ser honestos y trabajadores. La nominación al Premio Nobel de la Paz llega en  el momento justo. Estaba en un nivel de esperanza bajo. Pero la nominación me levantó la moral y mantiene mi esperanza viva. Si gano el Premio Nobel de la Paz, voy a capacitar económicamente a las mujeres somalíes y dar hogar a los que no lo tienen. Gracias”. Desafortunadamente no ganó el Nobel, este fue entregado a la Unión Europea.




La doctora Hawa ha logrado ser una persona exitosa utilizando su vocación de servicio, pudo haberse quedado más cómodamente en Ucrania, pero prefirió luchar por su pueblo y enseñar a los que vienen detrás de ella a ser mejores personas para lograr un mejor país, ojalá que pronto pueda ver los frutos de lo que ha sembrado todos estos años.




viernes, 21 de octubre de 2016

Si quieres cosechar, primero hay que sembrar… / If you want to harvest, you must first sow…

Dar abre la puerta a recibir. Tienes muchas oportunidades de dar todos los días.

Da palabras amables. Da una sonrisa. Da aprecio y amor. Da elogios. Puedes dar cortesía a los otros conductores mientras manejas. Puedes dar una sonrisa al encargado del estacionamiento de coches. Puedes dar un caluroso saludo a la persona del quiosco de periódicos o la persona que prepara tu café. Puedes dar el paso a un extraño para que suba primero al ascensor, y le puedes dar preguntando a qué piso va y pulsando el botón por él. Si alguien tira algo accidentalmente le puedes dar una mano y levantarlo. Puedes dar cálidos abrazos a tus seres queridos. Y puedes dar aprecio y aliento a todo el mundo.

Hay muchas oportunidades para que puedas dar y abrir así la puerta a recibir.

Giving opens up the door to receiving. You have so many opportunities to give every day.

Give kind words. Give a smile. Give appreciation and love. Give compliments. You can give courtesy to other motorists while you are driving. You can give a smile to the car parking attendant. You can give a warm greeting to the newspaper stand person or the person who makes your coffee. You can give by allowing a stranger to go ahead of you into an elevator, and you can give by asking which floor they are going to and pressing the button for them. If someone drops something you can give a helping hand and pick it up for them. You can give warm embraces to those you love. And you can give appreciation and encouragement to everyone.

There are so many opportunities for you to give and thereby open the door to receiving.


Rhonda Byrne (12 de marzo de 1951) es una guionista y productora de televisión australiana, conocida por El Secreto, una película y un libro sobre la ley de la atracción (uno de los principales postulados de la corriente místico-filosófica llamada Nuevo Pensamiento) que vendieron casi dos millones de DVD y cuatro millones de copias respectivamente en menos de seis meses.

Rhonda Byrne (born 12 March 1951) is an Australian television writer and producer, best known for her New Thought works, The Secret -a book and a film by the same name. By the spring of 2007 the book had sold more than 19 million copies and the DVD more than 2 million.