sábado, 7 de diciembre de 2013

¡Muchas gracias señor Mandela, buen trabajo! Hasta luego..


Compilado por Graciela Sepúlveda



El 5 de diciembre (2013), murió Nelson Mandela, y lo recordé como un gigante de la historia, un líder que siempre exigió tanto a sus seguidores como a sus enemigos que hicieran siempre lo mejor, él siempre será un extraordinaria inspiración para la humanidad…

Rolihlahla Mandela nació el 18 de julio de 1918, en el pequeño pueblo de Mvezo, a orillas del río Mbashe en Transkei, Sudáfrica. Cuando todavía era muy pequeño su familia debió mudarse a vivir a un pueblo todavía más pequeño donde comían lo que sembraban y el agua que usaban era la de los arroyos y riachuelos aledaños.

Fue el primero en su familia en tener la oportunidad de asistir a la escuela. Como era costumbre en la época, y probablemente debido a que el sistema educativo era británico en África del Sur, el maestro de Mandela le dijo que su nuevo nombre sería Nelson.

Cuando Mandela tenía 9 años, su padre murió, lo que provocó que su vida cambiara radicalmente. Fue adoptado por el Jefe Jongintaba Dalindyebo, el regente interino de los thembu yendo a vivir a una residencia muy sofisticada, en Mqhekezweni.

A Mandela se le dieron los mismos derechos y responsabilidades que a los otros dos hijos del regente. Mandela tomó clases en una escuela de una sola habitación al lado de la residencia, estudiando Inglés, Xhosa (idioma de Sudáfrica), historia y geografía. Fue durante este período que Mandela desarrolló su interés por la historia africana. Aprendió que los africanos habían vivido en relativa paz hasta la llegada de los blancos. Según los ancianos, los niños de Sudáfrica habían vivido como hermanos, pero el hombre blanco rompió esa comunión. Después estudió la preparatoria en un colegio, para más tarde, en 1939, matricularse en el Colegio Universitario de Fort Hare, que era el único centro de educación superior para los negros en Sudáfrica.

En su segundo año ahí, Mandela fue elegido para el Consejo de Representantes de Estudiantes, pero renunció a su cargo cuando se puso de parte de los estudiantes por algunas diferencias con la directiva, esto fue visto como un acto de insubordinación por el director y Mandela fue expulsado por el resto del año, y solo podía regresar si aceptaba ser nuevamente del CRE. Cuando regresó a su casa su padre adoptivo estaba furioso y le dijo que tenía que retractarse de su decisión y volver en el otoño.

Sin embargo, poco después de que regresó a casa, Mandela se enteró de que habían arreglado su casamiento, pues su padre adoptivo quería planear su vida adecuadamente, al enterarse de esto, se sintió atrapado y no viendo otra solución huyó de su casa. Se instaló en Johannesburgo, la ciudad más grande de Sudáfrica, donde trabajó en varios empleos como guardia y secretario, mientras completaba su licenciatura en cursos por correspondencia. Después se inscribió en la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo para estudiar leyes, graduándose en 1942.

En 1944 ingresó en el Congreso Nacional Africano (ANC), un movimiento de lucha contra la opresión de los negros sudafricanos. Mandela fue uno de los líderes de la Liga de la Juventud del Congreso, que llegaría a constituir el grupo dominante del ANC; su ideología era un socialismo africano: nacionalista, antirracista y antiimperialista.

En 1948 llegó al poder en Sudáfrica el Partido Nacional, que institucionalizó la segregación racial creando el régimen del apartheid. Bajo la inspiración de Gandhi, el ANC propugnaba métodos de lucha no violentos: la Liga de la Juventud (presidida por Mandela en 1951-52) organizó campañas de desobediencia civil contra las leyes segregacionistas.

En 1952 Mandela pasó a presidir el ANC de la parte norte de Sudáfrica, al tiempo que dirigía a los voluntarios que desafiaban al régimen; se había convertido en el líder del movimiento. La represión produjo 8,000 detenciones, incluyendo la de Mandela, que fue confinado en Johannesburgo. Allí estableció el primer bufete de abogados negros de Sudáfrica.

En 1955, cumplidas sus condenas, reapareció en público, quería promover la aprobación de una Carta de la Libertad, en la que se pedía un estado multirracial, igualitario y democrático. Claro que para nada lo tomaron en cuenta, al contrario, el régimen racista se endureció y en 1956 se crearon 7 reservas en las que se confinaba a la mayoría negra. El ANC respondió con manifestaciones y boicoteos. Otra vez detuvieron a Mandela acusado de alta traición, y fue juzgado y liberado por falta de pruebas en 1961. Durante su largo juicio tuvo lugar la matanza de Sharpeville, en la que la policía abrió fuego contra una multitud desarmada que protestaba contra las leyes racistas, matando a 69 manifestantes (1960).

Aquellos hechos terminaron de convencer a los líderes del ANC de la imposibilidad de seguir luchando con métodos no violentos, que no debilitaban al régimen y que provocaban una represión igualmente sangrienta. Su estrategia se centró en atacar instalaciones de importancia económica o de valor simbólico, excluyendo atentar contra vidas humanas.

En 1962 viajó por diversos países africanos recaudando fondos, recibiendo instrucción militar y haciendo propaganda de la causa sudafricana. A su regreso fue detenido y condenado a cinco años de cárcel. Un juicio posterior lo condenó a cadena perpetua en 1964.

Nelson Mandela fue encarcelado en la prisión de Robben Island, donde permaneció durante dieciocho de sus veintisiete años de presidio. Mientras estuvo en la cárcel, su reputación creció y llegó a ser conocido como el líder negro más importante en Sudáfrica. En prisión, él y otros realizaban trabajos forzados en una cantera de cal. Las condiciones de reclusión eran muy rigurosas. Los prisioneros fueron segregados por raza y los negros recibían menos raciones. Los presos políticos eran separados de los delincuentes comunes y tenían menos privilegios. Mandela, como prisionero del grupo más bajo de la clasificación, sólo tenía permitido recibir una visita y una carta cada seis meses. Las cartas, si llegaban, eran a menudo retrasadas durante largos períodos y leídas por los censores de la prisión.

Prisionero durante 27 años en penosas condiciones, el gobierno de Sudáfrica rechazó todas las peticiones de que fuera puesto en libertad. Nelson Mandela se convirtió en un símbolo de la lucha contra el apartheid dentro y fuera del país, una figura legendaria que representaba la falta de libertad de todos los negros sudafricanos.

Varias veces se le ofreció la libertad si ordenaba el cese de la lucha armada, lo que nunca aceptó.

A lo largo del encarcelamiento de Mandela, las presiones locales e internacionales sobre el gobierno de Sudáfrica para dejar a Mandela en libertad eran notorias y en 1989, cuando el Presidente Botha sufrió un derrame cerebral y fue sustituido por Frederik Willem de Klerk, éste anunció la liberación de Mandela el 11 de febrero de 1990.

A su salida de prisión, Nelson Mandela de  inmediato le pidió a las potencias extranjeras no reducir su presión sobre el gobierno de Sudáfrica para la reforma constitucional. Mientras que él dijo que estaba comprometido a trabajar por la paz, declaró que la lucha armada del ANC continuaría hasta que la mayoría negra recibiera el derecho de voto. Mandela tenía que mantener un delicado equilibrio entre la presión política y las intensas negociaciones y las manifestaciones y la resistencia armada.

En 1993, Mandela y el Presidente de Klerk recibieron conjuntamente el Premio Nobel de la Paz por su trabajo hacia el desmantelamiento del apartheid. Debido en gran parte a su trabajo, las negociaciones entre blancos y negros sudafricanos prevalecieron: El 27 de abril de 1994, Sudáfrica celebró sus primeras elecciones democráticas.

Nelson Mandela fue elegido como el primer presidente negro del país el 10 de mayo de 1994, a la edad de 77 años, con De Klerk como su primer Vicepresidente.

También en 1994, Mandela publicó su autobiografía, “Long Walk to Freedom”, mucha de la cual él había escrito en secreto en la prisión. Al año siguiente, fue galardonado con la Orden del Mérito.

Desde 1994 hasta junio de 1999, Mandela se esforzó por lograr la transición de un gobierno minoritario y el apartheid a un gobierno mayoritario negro. Él utilizó el entusiasmo de la nación por el deporte como punto de promover la reconciliación entre blancos y negros. En 1995, Sudáfrica llegó a la escena mundial con la organización de la Copa Mundial de Rugby, con lo que logró la joven república un mayor reconocimiento y prestigio.

Mandela también trabajó para proteger a la economía de Sudáfrica de un colapso durante su presidencia. A través de su Plan de Reconstrucción y Desarrollo, el gobierno sudafricano ha financiado la creación de puestos de trabajo, de viviendas y de atención médica básica.

A partir de 1999 Nelson Mandela se retiró de la actividad política, pero siempre mantuvo su agenda ocupada obteniendo dinero para construir escuelas y clínicas en las áreas rurales de Sudáfrica a través de la Fundación Mandela, y sirviendo como mediador en la guerra civil en Burundi.

El 18 de julio de 2007, Mandela, de 89 años, convocó a un grupo de líderes mundiales, entre ellos a Kofi Annan, Graca Machel (con la que se casó en 1998) Desmond Tutu, Muhammad Yunus, Jimmy Carter y algunos otros con el fin de abordar los problemas más difíciles del mundo. Se llaman “The Elders” (los mayores), y desde su creación el grupo ha tenido un gran impacto en Asia, el Medio Oriente y África, promoviendo la paz y la igualdad de la mujer, demandando el fin de atrocidades y apoyando iniciativas para hacer frente a las crisis humanitarias y promover la democracia.

Nelson Mandela Recibió más de 250 premios y reconocimientos internacionales durante cuatro décadas, incluido en 1993 el Premio Nobel de la Paz.

En noviembre de este 2013, se estrenó en Estados Unidos la película: “Mandela: Long Walk to Freedom”. En las películas “Mandela and de Klerk” “Adiós Bafana” e “Invictus” también podemos ver pasajes de la vida de este gran personaje.

Nelson Mandela sigue siendo una fuente de inspiración para los activistas de derechos civiles en todo el mundo. En 2009, el cumpleaños de Mandela (18 de julio) fue declarado Día de Mandela, un día internacional para promover la paz mundial y celebrar el legado del líder sudafricano. Según el Nelson Mandela Centre of Memory, el evento anual tiene por objeto animar a los ciudadanos de todo el mundo para devolver de alguna forma lo que Mandela dio toda su vida. Un comunicado en el website del Nelson Mandela Centre of Memory se lee: "El señor Mandela dio 67 años de su vida para luchar por los derechos de la humanidad. Todo lo que pedimos es que todo el mundo dé 67 minutos de su tiempo, ya sea para apoyar alguna organización benéfica elegida o sirviendo a su comunidad local”.

Nelson Mandela, un hombre de éxito que siempre pensó y luchó por los demás, buscando el bien, la justicia y la verdad para todos, a pesar de haber sufrido odio, injusticia y mentiras, logrando dejar un mundo mejor que el que encontró y que al dejar sus ideales en este mundo, seguramente muchos los seguirán y practicarán para seguir haciendo un mundo mejor, viviendo lo que un día dijo: “La acción sin visión solo ve pasar el tiempo, la visión sin acción es simplemente soñar despierto, pero la visión con acción puede cambiar el mundo”... 

Descanse en Paz Nelson Mandela.


Te invitamos a ver estos videos:

Primera entrevista en televisón de Nelson Mandela (En español)



Nelson Mandela - Viaje a la Libertad [History Channel] [Documental]
Nelson Mandela’s life story:




7 Cosas que puedes aprender de la vida de Nelson Mandela: