domingo, 11 de diciembre de 2016

Sigue insistiendo... / Keep Pressing On...

Tenemos una historia que contarte…
We have a story to tell...
(Please read this story below the Spanish version)

Sigue insistiendo

Un famoso resort para esquiar en la montaña en los Alpes suizos atiende a las empresas que alientan a sus empleados para ir de excursión y recorrer los senderos juntos. El objetivo es fomentar el compañerismo y enseñar el trabajo en equipo.

Aunque se trata de una caminata de ocho horas hasta la cumbre, cualquiera que se encuentre en aceptable buena forma, puede ascender a la cima. Por la mañana, los excursionistas se reúnen en la base de la montaña para una charla antes de iniciar el ascenso. Por lo general, el grupo está muy emocionado, casi no pueden esperar para dirigirse a las pistas, tomarse la foto de grupo, y celebrar la emoción del viaje que están emprendiendo.

 Caminan durante varias horas antes de tomar un descanso. Aproximadamente a la mitad de la montaña se encuentra un pintoresco restaurante alpino.  A eso del mediodía, los cansados excursionistas  caminan penosamente al restaurante, retiran su equipo de excursión, y se tumban junto a la chimenea para tomar una taza de café o chocolate caliente y comer su almuerzo. Con la montaña como escenario, los excursionistas disfrutan del cálido y  acogedor ambiente.

Curiosamente, después de que están satisfechos y cómodos, menos de la mitad de los excursionistas deciden seguir escalando hasta la cima de la montaña. No es porque no sean capaces, no se debe a  de que repente la subida parece demasiado difícil. Su renuencia a seguir es simplemente porque están satisfechos con el lugar donde se encuentren. Han perdido su afán de superación, de explorar un nuevo horizonte, y de experimentar los paisajes que nunca antes había imaginado. Han probado un poco de éxito, y creen que eso es suficiente.

Muchas veces, nuestra vida se parece mucho a la de los excursionistas satisfechos y cómodos sentados en el restaurante disfrutando de la vista. Tenemos el objetivo de romper un mal hábito, de perder algo de peso, o de pagar nuestras tarjetas de crédito. Al principio, estamos muy emocionados. ¡Estamos entusiasmados y vamos tras él! El primer tramo de la subida a la montaña es impulsado por el entusiasmo por alcanzar nuestra nueva meta. Pero con el tiempo, nos da pereza y nos damos por satisfechos. Tal vez podamos ver una pequeña mejoría, pero después nos sentimos cómodos donde estamos. Tal vez no sea un mal lugar, pero sabemos que no es donde se supone que debíamos estar. Como aquellos excursionistas que se sientan en el pintoresco restaurante, somos perfectamente capaces de estirar el cuello y mirar a la montaña. No estamos estirando nuestra fe o nuestro potencial y lo sabemos. Tal vez eres dueño de un negocio, y has experimentado un poco de éxito. Últimamente, sin embargo, la empresa va cuesta abajo. O tal vez te propones perder 20 libras, pierdes 10, y sientes que es bueno y te das por satisfecho. ¡No te detengas a mitad de camino sólo porque es fácil! En lugar de eso, recuerda qué es lo que  realmente, pero realmente quieres. Pon todo el esfuerzo y camina todo el sendero, hasta la parte superior de la montaña.

¡Sal de tu zona de confort hoy! Sigue persiguiendo y sigue creyendo. No se necesita mayor esfuerzo para creer y estar lleno de esperanza y fe que lo que se necesita para desarrollar una actitud negativa y de derrota. Levántate cada día y di: "¡Este va a ser un gran día! Creo que mis sueños se están cumpliendo. Hay grandes cosas para mí y para todo el mundo a mi alrededor." Cuando tienes esa clase de actitud estas liberando la bondad de Dios. Pero no es fácil.

La gente que ve que sus sueños se están cumpliendo son personas que tienen voluntad y determinación. Ellos son de los que se niegan a conformarse con las pequeñas victorias en el camino y ya se ven en la línea de meta, en vez de continuar y dar el último esfuerzo hasta la meta final. Nadie quiere ser mediocre. Tú estás hecho para mucho más. Date cuenta de que en lo que tu mente se enfoca, se puede lograr. Depende de ti. Presta atención sólo a los susurros silenciosos dentro de ti que dicen "¡Tú puedes hacerlo!"

Linda McLean

Linda McLean es una  prestigiosa coach de vida y de empresas. Su compañía, www.mcleaninternational.com, ayuda a empresas y particulares a llegar a su siguiente nivel con una solución personalizada enfocada en los negocios y la planificación de la vida. 

Esta historia es parte de su libro: Next Level Living: Today's Guide for Abundant Life.

Publicada originalmente en Internet en Insight Of The Day de Bob Proctor

Adaptación al Español:
Graciela Sepúlveda y Andrés Bermea


Here the English version…

Keep Pressing On

A famous mountain climbing resort in the Swiss Alps caters to businesses that encourage their employees to hike up the mountain trails together. The goal is to build camaraderie and to teach teamwork.

Although it is about an eight hour trek to the summit, anyone in reasonably good shape can ascend to the top. In the morning, the hikers gather at the base of the mountain for a pep talk before starting the climb. Usually the group is so excited, they can hardly wait to head up the slopes, have a group picture taken, and celebrate the excitement of the journey they are embarking upon.

They hike for several hours before taking a break. Approximately halfway up the mountain stands a quaint alpine restaurant. About noon, the weary hikers trudge into the restaurant, peel off their hiking gear, and plop down by the fireplace to have a cup of coffee or hot chocolate and eat their lunch. With the mountain as their backdrop, the hikers savor the warm, cozy, picturesque setting.

Interestingly, after they are full and comfortable, fewer than half the hikers choose to continue climbing to the top of the mountain. It isn't because they aren't able; it isn't because the climb suddenly appears too difficult. Their reluctance to continue is simply because they are satisfied with where they are. They've lost their drive to excel, to explore a new horizon, and to experience vistas they'd never previously imagined possible. They have tasted a bit of success, and they think it is good enough.

Many times, we approach life a lot like those full and comfortable hikers sitting in the restaurant enjoying the view. We have a goal to break a bad habit, to lose some weight, or to pay off our credit cards. At first, we're so excited. We're fired up and we go after it! The first leg of the climb up the mountain is powered by enthusiasm for our new goal. But over time, we get lazy and complacent. Maybe we see a little improvement, but then we get comfortable right where we are. This might not be a bad place, but we know it's not where we're supposed to be. Like those hikers sitting in that quaint restaurant, we are still perfectly capable of craning our necks and looking up the mountain. We're not stretching our faith or our potential and we know it. Maybe you own a business, and you've experienced a bit of success. Lately, however, you've been coasting. Or maybe you set out to lose 20 pounds, you lose 10, and feel like all is good and you get complacent. Don’t stop halfway just because it's easy! Instead, remember what it is that you really, really want. Put out the effort and go the whole way to the top of the mountain.

Step out of your comfort zone today! Keep pursuing and keep believing. It doesn't take any more effort to believe and stay filled with hope and faith than it does to develop a negative and defeated attitude. Get up every day and say, "This is going to be a great day! I believe my dreams are coming to pass. There are great things in store for me and everyone around me." When you have that kind of attitude you are releasing God's goodness. But it doesn't come easily.

People who see their dreams come to pass are people who have resolve and backbone. They are the ones who refuse to settle for the little victories along the way and see themselves at the finish line, instead continuing on, pushing on toward the ultimate goal. No one wants to be mediocre. You are made for so much more.

Realize that what your mind focuses on, it can achieve. It is up to you. Pay attention only to those silent whispers within that say "You can do it!"

Linda McLean

Linda McLean is an internationally respected business and life coach. Her company, www.mcleaninternational.com, helps businesses and individuals reach their next level using a customized solution-oriented approach to business and life planning. 

This story was from her newly released book: Next Level Living: Today's Guide for Abundant Life.


Originally published on Insight Of The Day  from Bob Proctor
 .

sábado, 10 de diciembre de 2016

Después de las llamas…


Compilado por Graciela Sepúlveda





Hace unos días escuché en la radio una entrevista a Virginia Sendel, y recordé a la mujer culta, talentosa, con una gran personalidad, trabajadora, y a quien una gran tragedia le cambió el rumbo de su vida y la llevó por el camino del servicio y la ayuda a los niños que han sufrido quemaduras graves…

Virginia Sendel Iturbide nació el 15 de noviembre de 1944 en la ciudad de México, sus padres fueron el tenista Federico Sendel y la actriz del cine mexicano Rebeca Iturbide. Desde pequeña siguió los pasos de su padre y a los 6 años empieza a jugar tenis, llegando a ser campeona nacional infantil y juvenil.

Al mundo del tenis le debe su matrimonio y se puede decir que su carrera periodística,  pues a su esposo lo conoció en un torneo de tenis, era un gran tenista y llegó a ser el capitán del equipo de la Copa Davis, Ives Lemaitre, y en cuanto a su carrera periodística, ella cuando veía desde su hogar el noticiero “24 Horas” con Jacobo Zabludovsky notaba que faltaba gente que supiera de tenis, así, por medio de una amiga que conocía a alguien de Televisa ofreció sus servicios, cual va siendo su sorpresa que unos días después le llaman de parte de Jacobo Z. y le piden que vaya a una entrevista, y ¡se quedó en el noticiero! Más adelante empezó a cubrir entrevistas de todos los temas, con grandes personalidades. Con su cultura, con los idiomas que sabía (inglés y francés), con su personalidad y con las ganas que le echaba a su trabajo logró destacar en todo lo que hacía.

Poco después la nombraron directora de los noticieros de fin de semana, empezó a dirigir 24 Horas del sábado, Semanario PM domingo y Cápsulas informativas de 5, 5.

En el ’89 produjo los programas “México Mágico”, “De Mujer a Mujer”, “Increíble” y “Fantástico Animal”. Llegó a ser Vicepresidenta de Televisa.

Después la pasaron a la XEW como directora a donde llegó llena de ideas y de energía, elevando el rating de la estación a niveles que nunca había tenido.

Llegó el año 1997, un año lleno de tristeza para Virginia, durante este año muere su padre, al poco tiempo el padre de sus hijos, Ives, se habían divorciado años antes, pero siempre llevaron una muy buena relación, de hecho Virginia lo cuidó en sus últimos días, y el 19 de diciembre de ese mismo año, el hecho más doloroso que una madre puede sufrir, la muerte de su hija y de un nieto.

Su hija Michou (Michelle) tenía 4 hijos y vivía en una casa de 3 pisos, ese día hicieron corto circuito las luces del pino de navidad y empezó un incendio en el primer piso, Michelle salvó a dos de sus hijos a quienes lanzó de una ventana del segundo piso a la terraza de una vecina, pero regresó al interior para intentar rescatar a Camila, entonces de tres años, y a Mau, de cinco, sin saber que los bomberos ya los habían rescatado con quemaduras severas.

Michou, murió calcinada; Cami y Mau fueron trasladados a un hospital del Distrito Federal, en donde Virginia se topó con un deficiente servicio médico y fue entonces cuando por su mente pasó crear un organismo para ayudar a víctimas de incendios: la Fundación Michou y Mau, de la que ella es fundadora y presidenta.

“En el hospital de México nos decían que si los movíamos (trasladar a los pacientes a un mejor hospital) morirían y es al revés, un niño quemado, o cualquier quemado, entre más pronto reciba atención especializada, en horas, tiene más posibilidad de salir adelante”, dice Virginia.

“Diez días después, Mau llegó infectado ya al Hospital Shriners de Galveston, Texas, a pesar de haber estado en el mejor, o por lo menos el hospital más caro de México. Sus posibilidades (de sobrevivir) fueron pocas aunque él tenía 50 por ciento de su superficie corporal quemada, y Cami tenía 45 (por ciento). Mau se infectó en el camino. Murió 20 días después del accidente” se lamenta Virginia, quien entiende que un accidente le costó la vida a su hija, pero no entiende la muerte de Mau por falta de una adecuada atención en México.

“Cuando vi que el personal del hospital (Shriners) entregó su corazón y su alma e hicieron todo lo posible por sacar adelante a Mau y me sacaron adelante a Camila en una forma maravillosa… ahí mismo yo juré, el día que murió Mau, que a ningún niño mexicano le volvía a pasar eso: morir por no recibir atención especializada”.

Michou, Mau y Lorenzo

-No existen las casualidades, la tarde de la tragedia Michou iba a salir con unas amigas, pidió un taxi y nunca llegó, pidió otro y tampoco llegó, entonces desistió de su salida, si Michou no hubiera estado en su casa esa tarde, hubieran muerto sus 4 hijos, Virginia comenta sobre esto que a ella no le hubiera gustado tener a su hija viva, pero con el dolor de haber perdido a sus 4 hijos.

Transcurrieron casi tres meses del fatal accidente, cuando Virginia regresó a México con Camila. Fue entonces cuando cayó en la cuenta de que no había vivido el duelo por la pérdida de Michou, pues había estado al pendiente de la vida de sus dos nietos. Entonces se encerró en su casa llena de tristeza y depresión. Llegaron las amigas de Michou, la sacaron de la cama y le dijeron: “tú habías prometido hacer una fundación, ahora te levantas y vamos. ¿A dónde se tiene que ir? ¿Qué tenemos qué hacer?” y la llevaron. Se firmó la “Fundación Michou y Mau, I.A.P.” a los 15 días, en abril de 1998, y a los 15 días tuvieron el primer traslado; no sabían con qué lo iban a pagar, se pagó con la tarjeta de crédito de Virginia, sin tener apoyo económico atrás, pero a partir de ese momento consiguieron “padrinos” y nunca les ha vuelto a faltar para trasladar a un niño en riesgo de perder la vida.

El costo para tratar a un niño quemado es elevado: sólo el vuelo especial y el acondicionamiento requerido a Galveston vale 12 mil dólares. A Boston, Cincinnati y Sacramento, 25 mil. Eso aparte de las operaciones y la cirugía plástica.

Virginia dice que a la primera llamada le siguió otra, de Guadalajara. La explosión de una pipa había envuelto a seis niños.

A la fecha la Fundación Michou y Mau ha trasladado y salvado la vida de más de 1,750 niños, atienden las secuelas de 8,000 menores, han capacitado a 35,000 profesionales de la salud en la atención especializada de quemaduras y gestionado la instalación de 8 Unidades de Quemados en 7 estados.

En casos de niños con secuelas agudas derivadas por quemaduras, cuando presentan limitaciones motrices, profundas afectaciones físicas y estéticas, o alguna situación de riesgo, se reciben en clínicas semestrales para valoración, atención y tratamiento quirúrgico.   Estas jornadas se realizan dos veces al año en Toluca, Monterrey, Guadalajara, San Luis Potosí, Veracruz y Distrito Federal, recibiendo en promedio de 150 a 300 casos en cada oportunidad, contando con el apoyo de especialistas médicos del Shriners Burns Institute y médicos asociados.

Con el fin de que los niños no sufran quemaduras, hay que enseñarlos como evitarlas. Con este fin, se estableció la campaña nacional permanente de prevención “NO T-QMES”, que enseña de forma didáctica y práctica a reconocer el peligro y evadir las quemaduras.   La campaña se basa en canciones que llevan a ejercicios educativos, complementados con cuadernos de dibujo, juegos de mesa, vídeos, capsulas y pósters informativos, además de difusión por los principales medios de comunicación: televisión, radio, cine, prensa escrita y anuncios públicos.

La mascota “Chispas” el perico bombero, es el personaje que se encarga de enseñar a los niños cómo evitar las quemaduras y qué hacer en caso de incendio. “Chispas” visita centros educativos, culturales, recreativos y comunitarios, impulsando la cultura preventiva.

Los cursos son impartidos por instructores voluntarios, educadores y trabajadores sociales, que han recibido capacitación por la Fundación Michou y Mau, I.A.P.

La Fundación Michou y Mau sacó a la venta un gel para quemaduras que enfría la zona afectada, deteniendo el proceso por el cual sigue quemándose el área, el cual no lo detiene el agua fría, ni la mostaza, ni la mantequilla y todo lo que nos ponemos cuando nos quemamos, el gel se llama “Quema Alive”.

Hoy, Virginia reconoce que al principio sus hijos no estaban convencidos de su misión.

"Hoy son los más orgullosos", explica contenta, sin embargo recuerda con tristeza:

"Para mí cada chiquito quemado es Mau", dice cuando se le pregunta cómo ha mantenido la fuerza. "Cada chiquito que salvamos, Camila. Me involucro con todo mi espíritu en cada caso”. Su nieto Lorenzo que también  se había salvado del incendio tristemente murió en mayo de 2006.

"Michou, Mau y Lore siempre estarán conmigo, pero mi vida ha salido adelante por el trabajo que decidí hacer... Si no se me hubiera ocurrido, no sé dónde estaría".

Virginia Sendel ha recibido muchos reconocimientos a través de su vida, tanto por su labor periodística, como por su labor altruista, sin embargo, el mayor reconocimiento, y que la llena de orgullo y satisfacción es ver la cara de felicidad de los papás de los niños que han sufrido quemaduras, cuando han salido adelante. Un ejemplo a seguir de una mujer exitosa en todos los aspectos, que supo encauzar el dolor y convertirlo en una fuente de bienestar para los demás.


viernes, 9 de diciembre de 2016

Tú ¿Cómo la ves, obstáculo u oportunidad?... / How do you see it, Obstacle or opportunity?...

“¿Cuál es la diferencia entre un obstáculo y la oportunidad? Nuestra actitud hacia ello. Cada oportunidad tiene su dificultad, y cada dificultad tiene una oportunidad.”

“What is the difference between an obstacle and an opportunity? Our attitude toward it. Every opportunity has a difficulty, and every difficulty has an opportunity.”


Dr. J. Sidlow Baxter nació en Sidney, Australia. Fue llevado a Inglaterra a una edad temprana y fue entrenado para el ministerio religioso en el Colegio de Spurgeon, donde se sentaron las bases para una vida de ministerio fructífero.

Dr. J. Sidlow Baxter was born in Sidney, Australia. He was brought to England at an early age and was trained for the ministry at Spurgeon’s

jueves, 8 de diciembre de 2016

Debemos tener ojos y mente abiertos… / We must have eyes and open mind.

“Tu gran oportunidad se puede encontrar justo donde estas ahora mismo.”

“Your big opportunity may be right where you are now.”


Napoleon Hill (26 de octubre de 1883 en Pound River, Wise County, Virginia, EE. UU.; † Carolina del Sur, EE. UU., 8 de noviembre de 1970) Escritor estadounidense. Considerado el autor de autoayuda y superación más prestigioso de todo el mundo. Su libro PIENSE Y HÁGASE RICO  (Librería Gandhi) (orig. THINK AND GROW RICH) es considerado como uno de los libros más vendidos del mundo. Al morir Hill en 1970 se habían vendido más de 20 millones de copias.

Napoleon Hill (October 26, 1883 – November 8, 1970) was an American author who was one of the earliest producers of the modern genre of personal-success literature. He is widely considered to be one of the great writers on success. His most famous work, THINK AND GROW RICH (1937), is one of the best-selling books of all time (at the time of Hill's death in 1970, THINK AND GROW RICH had sold 20 million copies).

miércoles, 7 de diciembre de 2016

¿Sabes cuáles son tus límites?... / Do you know which are your limits?...

"Los únicos límites en nuestra vida son los que nos imponemos nosotros mismos."

"The only limits in our life are those we impose on ourselves."


Bob Proctor es un escritor, orador y consultor norteamericano y actualmente uno de los motivadores más reconocidos en todo el mundo.

For over 40 years, Bob Proctor has focused his work and teachings on helping people use the power of their mind to achieve prosperity, rewarding relationships and spiritual awareness. He is the best-selling author of “You Were Born Rich” and has transformed the lives of millions through his books, seminars, courses and personal coaching.
  

martes, 6 de diciembre de 2016

Este es el secreto del éxito… / This is the secret of success…

“Pon tu corazón, mente y alma, incluso en los actos más pequeños. Este es el secreto del éxito.”

“Put your heart, mind, and soul into even your smallest acts. This is the secret of success.”


Swami Sivananda Kuppu Swami Iyer (Pattamadai, 8 de septiembre de 1887 - Rishikesh, 14 de julio de 1963), más conocido por su seudónimo Svami Shivananda, fue un maestro espiritual, yogui y gurú hinduista, fundador de la Divine Life Society (Sociedad Vida Divina). Vivió la mayor parte de su vida en Rishikesh (India).
Swami Sivananda Saraswati fue propagador del yoga y la doctrina Vedānta. Su lema era: «Sirve, ama, da, medita, purifícate y realízate».

Escribió unos 300 libros sobre yoga, religión, espiritualismo, hinduismo, moral, higiene y salud. Fue un pionero en llevar el yoga a Occidente.

Sivananda Saraswati (or Swami Sivananda) (8 September 1887 – 14 July 1963) was a Hindu spiritual teacher and a proponent of Yoga and Vedanta. Sivananda was born Kuppuswami in Pattamadai, in the Tirunelveli district of Tamil Nadu. He studied medicine and served in British Malaya as a physician for several years before taking up monasticism. He lived most of his life near Muni Ki Reti, Rishikesh.

He was the founder of the Divine Life Society (DLS) in 1936, Yoga-Vedanta Forest Academy (1948) and author of over 200 books on yoga, Vedanta, and a variety of subjects. He established Sivananda Ashram, the headquarters of the DLS, on the bank of the Ganges at Sivanandanagar, 3 kilometres (1.9 mi) from Rishikesh.
  

lunes, 5 de diciembre de 2016

La manera de tener éxito… / The way to succeed…

“Hay solamente una manera de tener éxito en la vida, y eso es siempre el dar lo mejor de uno mismo.”

“There's only one way to succeed in anything, and that is to give it everything.”


Vincent Thomas Lombardi (11 de junio de 1913 - 3 de septiembre de 1970) fue entrenador de fútbol americano estadounidense de ascendencia italiana. Lombardi fue Entrenador en jefe (Head Coach) de los Green Bay Packers de la NFL entre 1959 y 1967 (Ganó con esa franquicia los dos primeros Super Bowls de la historia -en ambos casos como entrenador-), y de los Washington Redskins por una temporada (1969).

Vincent Thomas "Vince" Lombardi (June 11, 1913 – September 3, 1970) was an American football coach. He is best known as the head coach of the Green Bay Packers during the 1960s, where he led the team to three straight league championships and five in seven years, including winning the first two Super Bowls following the 1966 and 1967 NFL seasons. The National Football League's Super Bowl trophy is named in his honor. He was enshrined in the NFL's Pro Football Hall of Fame in 1971.

domingo, 4 de diciembre de 2016

Una maceta de Pensatunias… / A Pot of Panatunies…

Tenemos una historia que contarte…
We have a story to tell...
(Please read this story below the Spanish version)

Una maceta de Pensatunias


Como en muchas ocasiones anteriores, mis rituales de jardinería me trajeron algunas reflexiones. El otro día aprendí una lección; algo que tal vez ya sabía. Sólo que la lección se hizo más clara debido a mi experiencia práctica.

Tenemos una gran maceta de pensatunias que crecen en nuestro patio trasero. Puedes preguntarte, "¿Cuáles son las pensatunias?" Cuando nuestra hija tenía unos 3 años de edad proclamó el nombre de nuestras petunias mediante la combinación de los nombres de los pensamientos y las petunias. Hemos utilizado ese nombre desde entonces para describir nuestras petunias.
Al igual que las rosas, si quieres más flores en tus petunias, es necesario quitar los brotes secos. No me importa quitar las rosas o petunias marchitas, de hecho es bastante relajante. Así que aquí estaba trabajando con esta gran maceta de petunias, que son de un hermoso color morado oscuro. Como yo estaba de pie a un lado de la maceta arranqué todo lo seco que podía ver, y pensé que ya había terminado. Sin embargo, cuando comencé a moverme alrededor de la maceta, empecé a ver más y más flores secas. Por un tiempo pensé que nunca terminaría. Comencé a levantar los tallos para descubrir más por debajo.

El resultado que siempre estoy tratando de lograr es ayudar a mantener una bonita maceta de pensatunias. Este trabajo siempre me recompensa con nuevas floraciones. Unos días de pereza me habían llevado a esta situación y estaba pagando el precio.

El pensamiento que vino a mi es que si  aplazamos algo, pagamos un precio o incluso peor. Puede que tengamos que hacer algo una y otra vez para mantener la belleza de lo que queremos lograr.

En otras palabras, cambia tu percepción, tu punto de vista. Es más, párate en un lugar diferente si es necesario. Hay veces (a veces muchas) que sientes que estás dando vueltas en círculos recogiendo flores secas, pero lo que realmente estás haciendo es limpiando la basura negativa y siendo persistente probando nuevas ideas.

Si quieres que tu vida se vea y se sienta genial hay momentos en que tendrás que hacer algo una y otra vez mientras que buscas debajo de las viejas creencias y las sacas para producir otras nuevas y vibrantes.

Las ideas con la acción correcta es igual a una gran vida, pero si no sientes que estás ahí todavía entonces regresa a la maceta de pensatunias y empieza de nuevo. Encontrarás entonces tu vida enriquecida con nuevas y vibrantes flores.

© Tony Masiello 2008

Tony Masiello es un autor y consultor intuitivo. Él es el autor del e-libro, Susurros del Universo, que es una colección de escritos que te ayudarán, motivarán, inspirarán y guiarán a lo largo del camino  de tu vida interior. Para obtener más información o para contactar a Tony, ir a su página web: www.universalinsight.com

Publicada originalmente en Internet en Insight Of The Day de Bob Proctor

Adaptación al Español:
Graciela Sepúlveda y Andrés Bermea

Here the English version


A Pot of Panatunies

As many times before, my gardening rituals brought about some thoughts. The other day I learned a lesson; but not one of which I didn't already know. The lesson just became clearer because of my hands-on experience.

We have a large pot of panatunies growing in our back yard. You might ask, "What are panatunies?" When our daughter was about 3 years old she proclaimed the name of our petunias by combining the name pansies and petunias. We have used that name ever since to describe our petunias.
Just like roses, if you want more blooms to occur on your petunias, you need to snap off the dried up buds. I don't mind at all dead-heading petunias or roses; in fact it's rather relaxing. So here I was working with this big pot of petunias which are a beautiful deep purple. As I was standing on one side of the pot I picked all the dead ones I could see, and thought I was through. However as I began to move around the pot I began to see more and more of them. For awhile I thought I would never finish. I began to lift up the stems to discover more underneath.

The result I am always trying to bring about is to help maintain a nice looking pot of panatunies. This work always rewards me with new blooms. A few days of laziness had got me to this place and I was paying the price.

The thought that came to me is that if we procrastinate, we pay a price or even worse. We may have to do something over and over to keep the beauty of what we want to accomplish.

In other words, change your perception, your view. Heck, stand at a different spot if you have to. There are times (sometimes many) that you feel you're going around in circles picking off old dried blooms, but what you are really doing is clearing up old negative garbage and being persistent trying out new ideas.

If you want your life to look and feel great there are times that you may have to do something over and over while you're looking under your old beliefs and picking them off to bring forth new and vibrant ones.

Ideas with right action equal a great life, but if you don't feel you're there yet then go back to the pot of panatunies and start over again. You will then find your life enriched with new vibrant blooms.

© Tony Masiello 2008

Tony Masiello is an author, and intuitive consultant. He is the author of the e-book, Whispers from the Universe, which is a collection of writings that will help you, motivate you, inspire you and guide you along the inner path ofyour life. For more information or to contact Tony, go to his website: www.universalinsight.com

Originally published on Insight Of The Day  from Bob Proctor

sábado, 3 de diciembre de 2016

La amiga de los moribundos...


Compilado por Graciela Sepúlveda


Hace unos días terminé de leer el libro “La Rueda de la Vida” (The Wheel of Life: A Memoir of Living and Dying) de la Dra. Elisabeth Kübler-Ross y me impactó mucho el cambio que ella trajo para el trato que se da hacia los moribundos, fue la iniciadora de la tanatología, se preocupó en escucharlos y saber que querían y necesitaban, hizo que su despedida de esta vida, a otra vida mejor, fuera cálida, llena de amor y paz. Les platico de esta gran doctora y un maravilloso ser humano…

Elisabeth Kübler-Ross nació el 8 de julio de 1926 en Zurich, Suiza. Su interés por la muerte comenzó en su época de estudiante, cuando visitó algunos de los campos de exterminio nazi tras la guerra. Allí se sorprendió al ver que las paredes de los barracones  estaban llenas de dibujos de mariposas. Esos dibujos afectaron profundamente a Elisabeth, que a partir de entonces se dedicó en cuerpo y alma a crear una nueva cultura sobre la muerte. Convirtió el símbolo de la mariposa en un emblema de su trabajo, ya que para ella la muerte era un renacimiento a un estado de vida superior.

Elisabeth fue trilliza y fue la elegida por su padre para ser su secretaria-contable, ella se negó rotundamente y su padre se enojó mucho y le dijo que entonces se pusiera a trabajar como empleada doméstica, ella se fue a trabajar a Ginebra, Suiza, de empleada doméstica, pero le fue sumamente mal, pues le tocó una señora medio loca que la hacía trabajar todos los días 18 horas y ningún día de descanso, regresó a su casa después de un año flaca y muy cansada, y por fin su padre accedió a que hiciera lo que más quisiera, y eso era estudiar medicina con la idea de poder ir a la India como misionera laica, sin embargo, antes de eso trabajó en varios laboratorios para tomar algo de experiencia y fue a algunos lugares de misiones ayudando a la gente que había quedado desamparada por la Guerra Mundial. Tengo que contarles una anécdota de la Dra. Kübler, estando en Lucima, Polonia, en un campamento del Servicio de Voluntarios por la Paz y estando sola, pues sus compañeras habían salido esa noche, se presentó una señora con su hijo de 3 años con fiebre tifoidea, Elisabeth le dijo que no tenían lo necesario para atender al niño, pero la señora le suplicó pues era el último de los 13 hijos que tenía y que habían muerto en los campos de exterminio, lo único que Elisabeth le  podía ofrecer era ir a un hospital en Lublin, a 30 kilómetros de ahí, se fueron caminando y al llegar no lo querían recibir por la gravedad que presentaba, pues si él iba a morir, para que ocupaba una cama, Elisabeth se puso furiosa y le dijo al doctor que ella era de Suiza, que estaba ahí para ayudar al pueblo polaco y le platicó todo lo que hacía, y que al regresar a Suiza iba a decir que los polacos eran unos insensibles, el médico aceptó a regañadientes con la condición que dejaran al niño tres semanas, aceptaron y regresaron al campamento donde la mujer se convirtió en la mejor ayudante que habían tenido. Una noche la mujer desapareció, habían pasado las tres semanas. Después de una semana Elisabeth encontró un pañuelo lleno de tierra junto a su cabeza, pensó que era algo de superstición, unos días después le dijeron que lo abriera, decía: “De la señora W., cuyo último de los trece hijos usted ha salvado, tierra polaca bendita”, este se convirtió en el más preciado regalo que Elisabeth recibió en su vida.

Inició sus estudios de medicina en el otoño de 1950 y en 1957 terminó su carrera en la Universidad de Zúrich, y la vida la llevó por otros rumbos pues en la universidad conoció a su futuro esposo, Manny Ross, con el que se casó en el 58 y se fueron a vivir a Nueva York, pues él era americano, ahí los dos continuaron sus estudios.

Elisabeth quería estudiar Pediatría, pero no hubo cupo para ella y solo se pudo acomodar en Psiquiatría, y como ella siempre decía, “no hay casualidades” pues gracias a esto continuó su caminar en una labor incansable del servicio a los demás.

Empezó su residencia trabajando con enfermos mentales (a pesar de que la psiquiatría no era su rama de mayor experiencia). A base de pasar tiempo con ellos y escucharlos, logró que en 4 años muchos pudieran tener una vida libre y autónoma, en la que aceptaban sus responsabilidades y podían vivir sin ayuda de otras personas, muchos de ellos hubieran seguido una vida aislados, medicados, atontados y sin que nadie se preocupara por lo que sentían.

Después empezó a cuidar a enfermos terminales en el hospital universitario de Chicago, allí se sintió horrorizada por el trato que se daba en los hospitales a los moribundos: “Se les aislaba, se abusaba de ellos; nadie era honesto con ellos”, escribe Elisabeth. A diferencia de sus colegas y en contra de las pautas habituales de la época, decidió sentarse cerca de los pacientes, dedicarles tiempo, atención y escucharlos.

Sus críticas sobre el trato de los moribundos, provocaron el rechazo de sus compañeros en un principio.

Empezó a impartir seminarios en los que participaban enfermos terminales que hablaban al público acerca de su situación y cómo la atravesaban. En 1968 estos seminarios se convirtieron en cursos acreditados. Hoy los estudios sobre la muerte y el morir forman parte de la formación de los estudiantes de medicina de muchos países.  

Todos sus libros tratan sobre la muerte y el acto de morir y va describiendo diferentes fases del enfermo según va llegando su muerte (modelo Kübler Ross: negación, ira, negociación, depresión y aceptación).

Es autora de “Sobre la muerte y los moribundos” (1969), donde expuso su famoso modelo de Kübler-Ross por primera vez. Sentó las bases de los modernos cuidados paliativos. La Biblioteca Pública de Nueva York considera este libro, uno de los trabajos literarios más importantes del siglo XX.

Ayudó a muchos familiares a manejar la pérdida de su seres queridos, les explicó cómo apoyar a la persona en agonía, lo que debía hacerse en esos difíciles momentos y lo que no. Se empezaron a crear fundaciones y movimientos ciudadanos que reclamaban el derecho a una muerte digna bajo su supervisión. 

En 1975 Elizabeth publicó entrevistas y testimonios de personas que habían vivido ECM (experiencias cercanas a la muerte), en estas experiencias la gente hablaba de la muerte como una experiencia maravillosa y del reencuentro con personas amadas que han muerto antes, y donde se les hacía una pregunta: ¿Qué servicio has prestado a los demás? 

Su trabajo sobre el más allá supuso un alejamiento de colegas médicos que habían valorado su trabajo como pionera del movimiento de paliativos. Pero nunca le importaron las críticas y a pesar del rechazo de muchos compañeros, siguió adelante con su trabajo, ya que después de entrevistar a miles de personas en trance de muerte, no tenía dudas acerca de la supervivencia del alma.

En 1995 sufrió varios ataques de apoplejía que le paralizaron el lado izquierdo. En una entrevista de 2002 con The Arizona Republic, decía que estaba preparada para morir.

En 1999 fue nombrada por la revista TIME, una de las más Grandes Mentes del Siglo.

Recibió más de 20 doctorados honoríficos.

La doctora Kübler-Ross continuó haciendo trabajo con enfermos terminales hasta el final de su vida, falleció el 24 de agosto de 2004 y dejó como legado a cientos y cientos de familias sanadas gracias a su intervención y conferencias, y 14 libros publicados acerca del buen morir.

En 2007 fue incluida en el Salón de la Fama Nacional de Mujeres (National Women’s Hall of Fame).


Elisabeth Kubler-Ross escribió:

“Vive de tal forma que al mirar atrás no lamentes haber desperdiciado la existencia.
Vive de tal forma que no lamentes las cosas que has hecho ni desees haber actuado de otra manera.
Vive con sinceridad y plenamente.
Vive.”

La Dra. Elisabeth Kübler-Ross, una mujer que alcanzó el éxito, la fama, el reconocimiento mundial, haciendo de su vida, una vida que gozaba plenamente y al servicio y bien de los demás.

Si te interesa conocer más sobre Elisabeth Kübler-Ross te invitamos a ver esta entrevista:

Cortesía de: Wakeupstars