domingo, 29 de julio de 2012

Un Gran Salto… / One Giant Leap…

 Nuestra historia para hoy domingo la publicó originalmente Bob Proctor en su blog “Insight of the Day” y está basada en el libro de su amigo Rich German Monetize Your Passion (Haz dinero con tu pasión). En un esfuerzo para recaudar fondos para niños sin hogar, Rich está obsequiando gratuitamente su libro en inglés y de manera electrónica. Disfruta la historia, si así lo quieres y tomas la decisión, puede ser de un gran beneficio para tu vida. Al terminar da “Clic” en la liga al final y podrás descargar tu libro.

Today's story is from my friend Rich German's brand new book, Monetize Your Passion. In an effort to raise money for homeless children, Rich is giving his book to you for free. Please read this story below the Spanish version and then click on the link at the bottom to get your copy.
Bob Proctor

Un Gran Salto

Era un lunes por la noche en octubre de 2008 cuando sentí un extraño dolor en el pecho. Mi cuerpo me estaba diciendo algo y necesitaba escucharlo. Por cinco años había sido un mandamás en una gran compañía de coaching (asesoría). Tenía un prestigioso título, toneladas de reconocimientos, había asesorado a personas increíbles, y estaba ganando muy buen dinero con todo y que la economía de los Estados Unidos caía por un resbaladero y sin tocar baranda.

El problema era que ya no me sentía en consonancia con la compañía. Bueno, estoy siendo amable. La verdad es que la compañía tenía una dirección deprimente de parte de los dueños y era muy doloroso trabajar allí. Era un ambiente patético, triste, basado en el miedo, y me sentiría con un cero en integridad si me quedaba. Todo el prestigio, reconocimiento y dinero pueden haber satisfecho mi ego, pero no significaban nada para mi cuerpo y mi alma. Es por eso que me sentí como si estuviera presentando un tumor canceroso.

Aunque era la primera vez que mi cuerpo reaccionaba tan intensamente, en mi corazón sabía que había estado en un callejón sin salida desde hace años. Aún así, me quedé. Me quedé llamada tras llamada, hora tras hora, día tras día, semana tras semana, mes tras mes, y año tras año aunque no me sentía del todo bien.

¿Por qué me quedé tanto tiempo en una situación en la me sentía tan mal? ¿Por qué me quedé cuando no podía cambiarla y veía que sería cada vez peor? En pocas palabras, me quedé por miedo. En esa época no tenía un plan de respaldo. Recientemente había iniciado mi propio negocio de consultoría “por  fuera”, pero apenas si producía algún ingreso. Cada vez soñaba más frecuentemente con ser el amo de mi destino, mi entusiasmo se elevaba, pero entonces las dudas llegaban para desanimarme. “¡Debía estar loco al siquiera considerar abandonar el barco en una mala economía!”

Avanzando y retrocediendo pasé varios meses luchando sobre la decisión, con mis lazos con el dinero y la seguridad venciendo sobre mi deseo, y con mi autoestima cayendo en picada. Avancé unos cuantos pasos, para luego detenerme en seco preguntándome: “¿Cómo va a funcionar esto?” No tenía idea en ese entonces de como responder a esa pregunta.

Sin embargo, en el momento en que sentí ese terrible dolor en mi cuerpo, supe lo que tenía que hacer. Mi miedo estaba siendo sobrepasado por mi biología. Completé todas mis llamadas de asesoría de la semana, después llamé a mi jefe y respetuosamente renuncié. Decidí que mi vida era demasiado valiosa para seguir haciendo ese trabajo. Recuerdo que pensé que si perdía hasta el último centavo que tenía en perseguir mi pasión y construir mi propio negocio, no importaría.

Con eso, di un gran salto de fe hacia un abismo incierto. Y tengo que decirte ¡Que fue lo más asombroso que he hecho! La sensación fue emocionante.

El dolor en mi cuerpo desapareció.

Mirando atrás, me di cuenta que renunciando estaba simplemente practicando lo que predicaba. Tomé el consejo que les había estado dando a mis clientes y lo puse en práctica. Estar en la compañía no me hacía bien, y sentirse bien debe ser una prioridad en la vida y en el trabajo. Como no podía cambiar la forma en que la compañía me hacía sentir, tenía que salirme.

Más importante aún, yo quería, no necesitaba, estirar mis alas y ver lo que podía llevar a cabo utilizando las habilidades y los conocimientos que había estado perfeccionando, de tal manera que sería un ganar-ganar-ganar- haciendo lo que me gusta todos los días, creando libertad financiera para mí, y ser increíblemente feliz siendo yo mismo ante los demás.

Después de unas muy merecidas vacaciones, seguí adelante y creé una visión de lo que quería y como podía lograr esa diferencia que sentí que estaba aquí para realizar. En mi corazón y mis entrañas supe que tenía mucho más que dar en la vida. Tenía una enorme cantidad de energía, pasión y amor dentro de mí que estaba lista para explotar como una bomba nuclear. Sabía que el propósito de mi vida era el servicio y que la asesoría era el vehículo. Afortunadamente eso me quedó claro en mi antiguo T-R-A-B-A-J-O.

A continuación tomé acciones y muchas. Inmediatamente mejoré mi sitio web. Creé productos que podrían ser vendidos en línea. Establecí alianzas y empresas conjuntas. Construí mi base de datos de correos electrónicos. Ofrecí llamadas gratis de asesoría para obtener nuevos clientes. A decir verdad, trabajé muchísimo por varios meses seguidos.

También, trabajé en mí. Me ejercité intensamente, mejoré mi nutrición, y trabajé diariamente para fortalecer mi auto-confianza. Sabía que mi éxito dependía tanto de lo que estaba haciendo como de quien estaba yo siendo como persona. Evalué mis decisiones pasadas para ver donde mi vida había tomado la dirección equivocada, descubriendo en el proceso que cada trabajo que había tenido en el pasado era algo “seguro” que garantizaba el estilo de vida que quería, a pesar de que el precio había sido vender mi pasión.

Hoy me siento afortunado de que la energía de mi trabajo anterior era tan desgastante que me vi obligado a abandonar de la situación. Si la dinámica hubiera sido mejor, probablemente no estaría en el camino que estoy ahora. En el momento en que di mi gran salto, estaba listo para tomar el control de mi vida y empezar a hacer una gran aportación. Estaba listo para crear una situación en la que no notaría la diferencia entre trabajar y jugar. Había hecho prosperar económicamente otras personas mientras ponía mis propios sueños en espera. Dejé de preocuparme por lo que otros pudieran pensar o decir sobre mis decisiones. Estaba listo para encontrar la verdadera felicidad, ponerle fin a la tolerancia, y vivir la vida al nivel más alto posible. Estaba listo para vivir la vida que quería y merecía.

Para mí, la pasión es un estilo de vida. Mi vida consiste en el equilibrio entre ganar tanto como sea posible en el menor tiempo, para que así pueda disponer de un tiempo para mí y enfocarme en las relaciones más importantes de mi vida. Nada me hace más feliz que la creatividad. Mis días incluyen tomar videos para mi blog, escribir libros, y desarrollar contenidos para mi siguiente tele seminario. El resto del tiempo, me siento en la playa “trabajando” en mi bronceado mientras diseño el plan maestro para mi negocio.

Escucha, yo no afirmo que sé mucho, pero si sé una cosa: nadie va a salir de este juego vivo. Vamos a morir algún día. Así que necesitamos preguntarnos ¿Cuándo vamos a vivir realmente? ¿Por qué nos quedamos en situaciones que no queremos? En mi caso me quedé por miedo. Pero tan pronto como decidí dar el salto, tan pronto como dije: “este es el paso que estoy dando”, el miedo se desvaneció.

Di el gran salto, y la red protectora apareció.

Rich German

Para obtener tu copia gratuita del libro electrónico de Rich German -en Inglés- Monetize Your Passion (Haz dinero con tu pasión), da “Clic” aquí.

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Here the English version.

One Giant Leap

It was a Monday night in October 2008 when I felt a strange pain inside my chest. My body was telling me something and I needed to listen. For five years, I had been a top dog at a major coaching company. I had a prestigious title, got a ton of recognition, coached incredible people, and was making good money even as the U.S. economy was sliding down the tubes without touching the sides.

The problem was that I no longer felt aligned with the company energetically. Okay, I am being nice. The truth was that the company had dismal direction from its owners and it was extremely painful to work there. This was a pathetic, sad, fear-based environment, and I felt like I had zero integrity staying. All the prestige, recognition, and money may have satisfied my ego, but they meant nothing to my body and soul. That's why I felt like I was manifesting a cancerous tumor.

Though this was the first time my body had reacted so intensely, in my heart I knew I was in a dead-end situation for a few years. Even so, I stayed.
I stayed call after call, hour after hour, day after day, week after week, month after month, and year after year even though it didn't feel good at all.

Why did I stay so long in a situation that felt so bad? Why did I stay when I could not change it and saw that it would only get a lot worse? Quite simply, I stayed out of fear. At that time, I did not have a solid backup plan in place. I had recently started my own coaching business "on the side," but it was barely producing any income. As I dreamed more often of being the master of my destiny, my excitement level would rise, but then doubt would kick in to discourage me. "I must be crazy even to consider jumping ship in a bad economy!"

Back and forth I went for months wrestling over the decision, with my ties to money and security winning out over my desire and my self-respect taking a nose dive. I'd take small steps forward, and then halt in my tracks wondering, "How is this going to work?" I had no idea back then how to answer that question.

Still, the moment I felt the awful feeling in my body, I knew what I had to do. My fear was being overridden by my biology. I completed all my coaching calls for the week, then called my employer and respectfully quit. I decided my life was too valuable to do that job anymore. I remember thinking that if I lost every dime I had on pursuing my passion and building my own business it would not matter.

With that, I took a giant leap of faith into an uncharted abyss. And I have to tell you, it was the most amazing thing I ever did! The feeling was exhilarating.

The pain in my body vanished.

Looking back, I realized that by quitting I was simply practicing what I preach. I took the advice I had been giving to my clients and did it. The organization did not feel good and feeling good has got to be a top priority in life and in business. Since I couldn't change the way that company was going to feel, I had to get out.

More importantly, I wanted, no needed, to stretch my wings and see what I could accomplish using the skills and insights I'd been honing in a way that would be a win-win-win-doing what I loved every day, creating financial freedom for myself, and being insanely happy making a difference for other people.

After a well-deserved vacation, I went ahead and created a vision of what I wanted and how I could make the difference that I felt I was here to make. In my heart and gut I knew there was so much more for me to do in life. I had a crazy amount of energy, passion, and love inside me that was ready to explode like a nuclear bomb. I knew my life's purpose was to be of service and that coaching was the vehicle. Fortunately that much had become clear to me at my old J-O-B.

Next, I took action-and lots of it. I immediately improved my website. I created products that could be sold online. I developed alliances and set up joint ventures. I built up my email database. I offered free coaching calls to get new clients. Truthfully, I worked my butt off for several months in a row.

Also, I worked on myself. I exercised intensively, stepped up my nutrition, and worked daily to strengthen my self-confidence. I knew my success was contingent upon both what I was doing and who I was being as a person. I evaluated my past choices to see where my life had turned in a wrong direction, discovering in the process that every job I'd taken in the past was a "safe" one that guaranteed me the lifestyle I wanted, even though the price had been selling my passion short.

Today I feel fortunate that the energy of my former job was so draining that I was forced out of the situation. If the dynamic had been better I probably would not be on the path I am on now. By the time I took my giant leap, I was ready to take control of my life and begin making a huge contribution. I was ready to create a situation in which I would not know the difference between work and play. I was also done making other people wealthy while I put my own dreams on hold. I was no longer concerned about what people might think or say about my choices. I was ready to find real happiness, end toleration, and live life at the highest level possible. I was ready to live the life I wanted and deserved.

For me, passion is a lifestyle. My life is about having balance and earning as much as possible in as little time as possible so I have time to take of myself and to focus on the most important relationships in my life. Nothing makes me happier than creativity. My days include shooting videos for my blog, writing books, and developing content for my next teleseminar. The rest of the time, I am sitting on the beach "working" on my tan while devising the master plan for my business.

Listen, I don't claim to know too much, but I do know one thing: none of us are getting out of this game alive. We are going to die one day. So we really need to ask, when are we going to really live? Why do we stay in situations we don't love?
In my case, I stayed because of fear. But as soon as I made the decision to leap, as soon as I just said, "This is the move I am making," that fear melted away.
I took one giant leap. And the net appeared.

Rich German

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sábado, 28 de julio de 2012

De un hoyo en un campo de Guerra a las Olimpiadas en Londres 2012… / From a hole in a field of war to the Olympics in London 2012...


"Si trabajas duro, vas a mejorar. Como atleta olímpico, entreno seis horas al día, todos los días. Todo el mundo puede correr, Pero ¿Cómo consigues ser el mejor? En los negocios, tus clientes tienen opciones, ¿Cómo vas a lograr ser el mejor?”

“If you work hard, you’re going to get better. As an Olympic athlete, I train six hours a day, every day. Everybody can run; how do you get to be the best? In business, your customers have choices; how do you get to be the best?”


Lopez Lomong nacido con el nombre Lopoepe Lomong, (Kimotong, Sudán del Sur,1 de enero de 1985), es un atleta sudanés nacionalizado estadounidense y especializado en carreras de medio fondo.
Lomong es uno de los Niños Perdidos del Sudán, y fue a los Estados Unidos a la edad de 16 años convirtiéndose en un ciudadano de los EE.UU. en 2007.
Lomong consiguió la clasificación para los Juegos Olímpicos de Beijin 2008 en la prueba de los 1500 metros lisos en los trials de Estados Unidos disputados en Eugene, Oregón. Lomong fue el abanderado de la delegación de los Estados Unidos durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Compite ahora en Londres 2012.

Lopez Lomong (born Lopepe Lomong) is a South Sudanese-born American track and field athlete. Lomong, one of the Lost Boys of Sudan, came to the United States at the age of 16 and became a U.S. citizen in 2007. His real birthdate is January 5, 1985, but like all Lost Boys who came to the United States without paperwork, his official birthday is listed as January 1.
Lomong qualified for 2008 Summer Olympics in the 1500 meters at the United States Olympic track and field trials in Eugene, Oregon. He was the flag bearer for the United States during the 2008 Summer Olympics Opening Ceremony. Now competes in London 2012.

Hoy una historia más de la vida real que supera con mucho la imaginación de un guionista del cine. La historia de un niño perdido del Sudán y que hoy compite en las Olimpiadas de Londres 2012...

Lopez Lomong, de un hoyo en un campo de Guerra
a competidor olímpico...

Compilado por Graciela Sepúlveda

Graciela Sepúlveda
Iniciaron las Olimpiadas Londres 2012 y en mi investigación de deportistas que han pasado por ellas y su arduo y difícil caminar para lograrlo encontré a Lopez Lomong, un atleta africano, naturalizado americano, que pasó grandes tristezas y sufrimientos físicos durante su infancia y parte de su adolescencia, y que participó en Beijin 2008 y participará este 2012 en Londres, veamos todo lo que pasó para llegar a este gran momento de su vida…

Lopez Lomong nació como Lopepe (significa veloz) Lomong en 1985 en una pequeña villa, Kimotong, en Sudán del Sur, es el segundo hijo de seis hermanos. Lopez tuvo una infancia feliz hasta que un día, cuando tenía 6 años, su vida dio un gran vuelco. Mientras escuchaban misa él y sus papás, su hermano mayor se quedó cuidando a los demás hermanitos, su villa fue atacada por soldados rebeldes del Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán, los soldados entraron a la iglesia y se llevaron a todos los niños, niñas y adolescentes, arrancándolos de los brazos de sus padres, los echaron en un camión y se los llevaron, dejando a los desesperados padres impotentes ante tan vil acción, Lopez no supo más de sus padres ni ellos de él, se dieron por muertos.- No puedo imaginarme el dolor de los papás al ver a sus hijos ser llevados por monstruos lejos de ellos, que gran tristeza causan las guerras-.

Lopez fue llevado a un campo rebelde donde estuvo prisionero 3 semanas comiendo una vez al día una mezcla de sorgo y arena, aún a tan temprana edad se daba cuenta de que los estaban envenenando y matando de hambre, veía la muerte todos los días ya sea por enfermedad, violencia o inanición. Había tres jovencitos como de 14 años que habían descubierto un hoyo en la cerca que rodeaba el campo, planeaban  escapar y se llevarían con ellos al pequeño Lopepe. Tal vez no tenía mucho sentido llevarse a un chiquito que les haría más lento el escape, sin embargo, Lomong tenía una presencia carismática, una rara espiritualidad, ya desde entonces. Por tres días Lomong y sus compañeros corrieron hacia el sur, hacia Kenya, hacia la seguridad. Los jovencitos se turnaban para cargar a Lomong porque él no podía mantener su ritmo Cuando al fin llegaron a la frontera de Kenya, el destino les jugó una broma cruel. Los tres adolescentes eran muy grandes para ser aceptados en el campamento de refugiados, fueron arrestados y regresados a los oficiales de Sudán. Solo Lomong fue aceptado en el refugio. “En cualquier cosa que hago en la vida, pienso en estos ángeles” dice Lomong quien no puede recordar sus nombres y no tiene idea si sobrevivieron. “Ellos fueron más que hermanos para mí”.-  Siempre hay gente buena alrededor que te da la mano, que te ayuda-.

Lopez y su familia adoptiva
Lomong pasó 10 años en el Campo de Refugiados Kakuma, el norte de Kenya, fue una experiencia muy difícil, pues constantemente había tormentas de arena, además había mucha desnutrición, pues comían sólo una vez al día, y padecían diferentes enfermedades. Ahí aprendió a escribir, dibujando las letras en la arena con su dedo, sin embargo, esta rudimentaria educación fue suficiente para ganar su liberación. -Nos dijeron que Estados Unidos quería darle a 3,500 “Niños Perdidos de Sudán” (así les llamaban a los niños que fueron secuestrados de sus hogares por los soldados) un hogar- a través de Catholic Charities comenta Lomong. “Nos dijeron que si queríamos ir a América escribiéramos un ensayo explicando por qué”. Un mes después su ensayo fue elegido y estaba en camino a América. Fuera de África.

Cuando Lomong llegó a Estados Unidos junto con los otros “Niños Perdidos de Sudán” fue adoptado por Robert y Barbara Rogers, una pareja que vivía en Tully, Nueva York. Pero la vida en un pueblo rural era muy diferente a cualquier cosa que había experimentado. No sabía cómo estirarle al baño, empezó a buscar sacos de maíz cuando le dijeron que la casa estaba repleta de comida. El primer día durmió con la luz encendida porque no sabía cómo se operaba el switch. Su primer baño fue con agua fría. El segundo con agua hirviendo, se metía unos segundos y se salía, luego otra vez, y así hasta que quedó limpio. Pero algo que sí sabía hacer Lomong era correr. Un día le preguntó a su nuevo papá si podía salir a correr 30 kilómetros, la misma distancia que corría todos los días en el campo de refugiados. Como el señor Rogers no estaba muy seguro de cuanto eran 30 kilómetros (el usaba millas) le llamó a su amigo Jim Paccia, entrenador de atletismo de una secundaria, y le preguntó. Paccia inmediatamente quiso a Lomong para las competencias de cross-country. Antes de la primera carrera, Paccia trató de darle las instrucciones de manera muy simple, así que le dijo que fuera al frente y no dejara que nadie lo pasara. Lomong empezó su carrera de atleta ganando un campeonato estatal en Nueva York de una milla.

Lomong es exuberante, dinámico, magnético. En su segundo día en la secundaria, en la clase de inglés, cada estudiante debía pararse y hacer un breve resumen de un libro que hubiera leído el verano anterior. Lopez fue el segundo estudiante en pasar al frente.

“Nunca tuve un libro” empezó…
Lomong habló todo lo que restaba de la clase, compartiendo las aventuras y todos los horrores de su propia autobiografía, hechizando a todos sus nuevos compañeros de clase. Aquella noche los padres de sus compañeros estuvieron llamando a Robert y Barbara Rogers preguntando: ¿Es cierto todo lo que le pasó?

“Es negro como el carbón, asiste a una secundaria de blancos” dice Robert, quien junto con Barbara han adoptado cinco jóvenes refugiados Sudaneses más. “Y después de dos días es el muchacho más popular ahí”. El festeja su cumpleaños el 1 de enero igual que sus demás compañeros Sudaneses, ya que al llegar sin papeles se les dio ese día como la fecha de su nacimiento.

Con el coach Paccia inició su carrera de atletismo. Lopez mostró un inmenso potencial y pasó de Nueva York a la Universidad de Arizona donde ganó dos campeonatos de la National Collegiate Athletic Association. En el 2007 Lopez se convirtió en un corredor profesional y en el 2008, después de convertirse en ciudadano norteamericano, logró ser seleccionado para ser parte del equipo Olímpico, representando orgullosamente a su nuevo país. En las Olimpiadas de Beijin Lopez fue elegido por sus compañeros para llevar la bandera en la ceremonia de apertura, y tuvo un buen desempeño llegando a las semifinales en los 1,500 metros. Se han de preguntar porque Lopez Lomong si su nombre era Lopepe Lomong, pues él se quedó con el apodo “Lopez” que le pusieron los misioneros católicos cuando jugaba futbol, y aunque sería un gran corredor él jugaba de portero.

En el 2003 la familia que él creía perdida fue localizada en Kenya y pudieron reunirse después de 12 años, y en el 2009 se llevó a sus dos hermanos, Peter de 15 y Alex de 14, a Estados Unidos encontrando para ellos una familia que los adoptara en Virginia y darles la oportunidad de tener una educación. “Hay muchos niños que están pasando por las mismas cosas que yo pasé, están siendo secuestrados, entrenados para ser soldados, no quiero que mis hermanos sean secuestrados como yo lo fui, quiero que estén seguros y vengan a vivir a Estados Unidos como yo” dice Lopez. “Ellos saben para que están aquí—educación. Tienen todas las herramientas frente a ellos. Que las aprovechen. Que vayan a la escuela. Que se gradúen de Universidad. Porque puedes romper todos los récords que quieras, pero esos récords serán rotos por alguien más. Pero la educación, esa nadie te la puede quitar”, comenta  Lomong.

Lopez ha estado contando su historia tanto como sea posible para que otros refugiados Sudaneses puedan ser ayudados. Tiene un libro que salió en este mes de julio de 2012 “Running For My Life” y también inició su Fundación “4 South Sudan/Lopez Lomong Foundation” para recaudar dinero para su tierra natal.

Agua limpia, cuidado de la salud, educación y nutrición, son las 4 cosas en las que me estoy enfocando para darle a la gente de Sudán del Sur oportunidades” dice Lomong quien ahora tiene 27 años. “Si yo no soy capaz de hacer algo, nadie lo va a hacer, así que tengo que hablar”.

Lopez Lomong calificó para competir en las Olimpiadas de 2012 en Londres en la prueba de los 5,000 metros, estaremos esperando que le vaya muy bien. Después de las Olimpiadas viajará inmediatamente a Kenya y a su nativa Sudán del Sur en un viaje de 8 días como parte de las actividades de la Fundación que creó.

Quisiera platicarles mucho más de esta gran atleta y maravilloso ser humano, pero termino diciendo que Lopez Lomong es un ejemplo de coraje, de nunca darse por vencido y de tener esperanza aún cuando todo es desesperanzador alrededor, es una prueba de que todo pasa por algo y para algo, y que al salvarse él, ayudará a salvar a miles en su tierra natal. En su historia podemos encontrar la chispa humana para perseguir sueños que pueden parecer impensables, incluso en las circunstancias que pueden parecer sin esperanza.

Portando la bandera de su delegación en Beijin 2008


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Con el entonces Presidente George Bush
 

viernes, 27 de julio de 2012

Cada quien su vida… / Let everyone live their own lives…


"Egoísmo no es vivir como uno quiere vivir. Egoísmo es querer que los demás vivan como uno quiere vivir."

“Selfishness is not living as one wishes to live, it is asking others to live as one wishes to live.”


Oscar Wilde Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde (nacido el 16 de octubre de 1854, en Dublín, Irlanda, entonces perteneciente al Reino Unido – fallecido el 30 de noviembre de 1900, en París, Francia) fue un célebre escritor, poeta y dramaturgo irlandés.

Oscar Wilde Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde (16 October 1854 – 30 November 1900) was an Irish writer and poet. After writing in different forms throughout the 1880s, he became one of London's most popular playwrights in the early 1890s. Today he is remembered for his epigrams, plays and the circumstances of his imprisonment, followed by his early death.

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jueves, 26 de julio de 2012

A menudo el hombre se convierte en lo que él mismo cree ser… / Man often becomes what he himself believes to be...


“A menudo el hombre se convierte en lo que él mismo cree ser. Si sigo diciéndome que no puedo hacer una determinada cosa, es posible que termine siendo realmente incapaz de hacerla. Por el contrario, si creo que puedo hacerla, seguramente adquiriré la capacidad de hacerla incluso si no la tuve al principio.”

"Man often becomes what he believes himself to be. If I keep on saying to myself that I cannot do a certain thing, it is possible that I may end by really becoming incapable of doing it. On the contrary, if I shall have the belief that I can do it. I shall surely acquire the capacity to do it, even if I may not have it at the beginning."


Mahatma Gandhi (Porbandar, India británica, 2 de octubre de 1869 – Nueva Delhi, Unión de la India, 30 de enero de 1948) fue un abogado, pensador y político indio.

Mohandas Karamchand Gandhi  (2 October 1869[1] – 30 January 1948), commonly known as Mahatma Gandhi, was the preeminent leader of Indian nationalism in British-ruled India. Employing non-violent civil disobedience, Gandhi led India to independence and inspired movements for non-violence, civil rights and freedom across the world.

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miércoles, 25 de julio de 2012

¿Por qué digo “Sí”, si quiero decir “NO”?… / Why I say "Yes" if wanting to say "NO"?...


“Todos los errores que he cometido se dieron cuando quería decir "no" y dije "sí.”

"All the mistakes I ever made were when I wanted to say 'no' and said 'yes."


Moss Hart (Octubre 24 de 1904 – Diciembre 20 de 1961) fue un autor y director teatral norteamericano, mejor conocido por sus interpretaciones de teatro musical en Broadway.

Moss Hart (October 24, 1904 – December 20, 1961) was an American playwright and theatre director, best known for his interpretations of musical theater on Broadway.

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martes, 24 de julio de 2012

El éxito es una actitud diaria… / Success is a everyday attitude…


"Cuando creí que ya no podía seguir, me obligué a seguir adelante. Mi éxito se basa en la persistencia, no en la suerte."

"When I thought I couldn't go on, I forced myself to keep going. My success is based on persistence, not luck."


Estée Lauder (Queens, 1908 - Nueva York, E.U.A. 2004) Empresaria estadounidense conocida como la «gran dama de la cosmética» que, junto a su esposo, creó el mayor gigante independiente de la industria. Josephine Esther Mentzer, su nombre de nacimiento, nació en el barrio obrero de Corona, en Queens (Nueva York), probablemente el 1 de julio de 1908, aunque sus familiares aseguran que fue en 1906.

Estée Lauder (July 1, 1906 – April 24, 2004) was an American businesswoman. She was the co-founder, along with her husband, Joseph Lauder, of Estée Lauder Companies, her eponymous cosmetics company. Lauder was the only woman on TIME magazine's 1998 list of the 20 most influential business geniuses of the 20th century. She was the recipient of the Presidential Medal of Freedom. She was inducted to the Junior Achievement U.S. Business Hall of Fame in 1988.

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lunes, 23 de julio de 2012

¡Déjate de excusas! Siempre estamos en condiciones de decidir… / Cut the excuses! We are always in a position to decide.


"Estamos motivados en la medida en que las decisiones que tomamos son nuestras propias decisiones. Ser honestos con nosotros mismos, saber con sinceridad lo que realmente queremos, es la clave para la motivación. Siempre estamos en condiciones de decidir. Podemos decidir hacer algo o podemos decidir no hacer nada. La decisión es nuestra."

“We are motivated to the degree that the decisions we make are our decisions. To be honest with ourselves, to sincerely know what we re4ally want, is the key to motivation. We are always in a position to decide. We can decide to do something or we can decide to do nothing. The choice is ours.”

Wynn Davis

Wynn Davis es el autor de la compilación The Best of Success: A Treasury of Success Ideas.

Wynn Davis is the author of the compilation The Best of Success: A Treasury of Success Ideas.

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domingo, 22 de julio de 2012

Una historia de la vida real… / A true story…

Tu historia del domingo...

Here is your Sunday story...
(You can find this story below the Spanish version)

El Arte de Actuar por Intuición

Hace como 10 años mi hija estaba a unos 2,500 kilómetros de Newcastle (E.U.A.), y me llamó un día llorando por un trauma emocional que estaba enfrentando.

Ella tenía 20 años y estaba en una ciudad llamada Ayrlie Beach en Northern Queensland. Le pregunté qué era lo que más necesitaba en ese momento, y ella contestó que necesitaba apoyo, y mis brazos alrededor de ella serían ¡la mejor cosa que podría esperar!

Como yo no podía hacer eso en ese preciso momento, le pedí que me describiera el lugar donde estaba (no tenía la menor idea “por qué” se lo pedí en ese momento), y le dije que si no sabía de mí en 30 minutos me llamara de nuevo.

Le pedí que se quedara exactamente donde estaba. No tenía la menor idea de cómo le iba a regresar la llamada, ya que ella estaba llamando de una caseta telefónica (una de tres), cerca de un pequeño parque, rodeado de unas cuantas tiendas en la calle principal de Ayrlie Beach.

Bien, entonces, después de colgar el teléfono me senté por unos segundos. Después de muy poco tiempo un número “apareció en mi cabeza”, y aunque lo reconocí, no era un número que usaba comúnmente. Marqué el número y contestó una mujer que me había comprado una casa hacía como 18 meses, cuando yo trabajaba en Bienes Raíces. Mis palabras exactas fueron estas, “Oh, eres tu Liz, no tengo la menor idea de porque te estoy llamando a ti en particular, pero mi hija está varada en Ayrlie Beach, y justo tuve el pensamiento de llamarte y contarte esto. ¿Tienes alguna idea de por qué?"

Podría ser porque mi hijo vive ahí” dijo Liz.

“¿En serio?, debe ser por eso” le dije. ¿Me podrías dar su número de teléfono Liz?

“¡Claro, y espero que el pueda servir de alguna ayuda!”

Liz me dio el número de su teléfono móvil y le llamé enseguida (solo 5 minutos habían pasado desde que le dije a mi hija que de alguna manera le conseguiría ayuda). Afortunadamente él respondió inmediatamente y le conté la historia de quién era yo y porque le había llamado. Le día la descripción de mi hija, le dije donde estaba y que necesitaba apoyo emocional, y si él pudiera encontrar en su corazón alguna manera de ayudarla en una situación tan inesperada como esta. “Oh sí, la puedo ver”, me dijo… “está justo cruzando la calle de donde yo estoy ubicado!
Cruzó la calle y le dijo a mi hija que ¡su Papá lo había enviado!

Imagínense…casi se desmaya: solo habían pasado 10 minutos desde que ella me llamó! Creo que dijo algo como esto: “Wow, Papá está haciendo muy bien estas cosas!” La llevaron a una casa segura, la alimentaron y apoyaron, le dieron cama y alimento por un par de noches, y también dinero para que se moviera a donde necesitaba ir.

¡Esa es la intuición en su máxima expresión!

Se puede salvar una vida o dos si la gente acepta el uso de la intuición, y aprende a confiar en ella.
Recuerda: “Lo que otros hacen o dicen es su asunto, como reaccionamos, o no a eso, es nuestro asunto!”

Phil Evans

Phil Evans es un Motivador, Coach de Negocios, Coach de Vida y Escritor Inspirador con sede en Australia.

Puedes visitar su website en:
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Here is the English version...

The Art of Intuitive Action

About 10 years ago my daughter was about 2500 kilometers from Newcastle, and rang me one day sobbing because of an emotional trauma she was facing.

She was about 20, and in a town known as Ayrlie Beach in Northern Queensland. I asked her what it was that she needed most in that moment, and she replied that she needed support, and my arms around her would be the best thing that she could hope for!

Because I couldn't do that in that exact moment, I asked her to describe her surroundings to me (I have absolutely no idea 'why', at the time), and said that if she hadn't heard from me in about 30 minutes to ring me back.

I asked her to stay exactly where she was. I had no idea how I was going to ring her back, by the way, as she was calling from a public phone booth (one of three), near a little park, surrounded by a few shops in the main street of Ayrlie Beach.

OK then, after hanging up the phone, I just sat for a few seconds. After only a very short time a phone number 'jumped into my head', and even though I recognized it, it wasn't a commonly used number of mine. I rang the number and it was a woman who had bought a house from me about 18 months previously, when I was working in Real Estate. My exact words to her were these, "Oh, it's you Liz, I have no idea why I'm calling you in particular, but my daughter is stranded in Ayrlie Beach, and I just got the thought to ring you and tell you that. Have you any idea why?"
"It could be because my Son lives there," says Liz.

"Oh really, that's got to be it," I said. "Do you mind giving me his phone number Liz?"

"Of course not, and I can only hope that he can be of some help!"

Liz gave me his mobile number and I rang straight away (only about 5 minutes have passed since telling my daughter that somehow I'd get her help)

Fortunately, he answered immediately, and I told him the story of who I was, and why I'd rung.
I gave him the description of my daughter; where she was standing; and that she needed emotional support if he could find it in his heart to help out so unexpectedly like this. "Oh yes, I can see her," he said..."she's right across the street from where I'm standing!"

He walked across the street and told my daughter that her Dad had sent him!

Imagine that...she almost fainted: only about 10 minutes had passed since she had rung me! I believe that she said something like this, "Wow, Dad's getting pretty good at this stuff!" She was taken to a safe house; nurtured and supported; given food and a bed for a couple nights; and also given money to get herself to where she needed to be.

That's intuition at it's best!

It may save a life or two if people can embrace the use of intuition, and learn to trust in it.
Remember: "What others do or say is their stuff; how we react, or not, is our stuff!"

Phil Evans

Phil Evans is a Motivator, Business Coach, Life Coach and Inspirational Writer based in Australia.

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sábado, 21 de julio de 2012

Fe, determinación, pasión, disciplina, la combinación del éxito… / Faith, determination, passion, discipline, the combination of success...

"Mi médico me dijo que nunca volvería a caminar. Mi madre me dijo que sí lo haría. Yo le creí a mi madre."
“My doctor told me I would never walk again. My mother told me I would. I believed my mother.”

Wilma Rudolph

Wilma Rudolph (Clarksville, Tennessee, E.U.A. - 23 de junio de 1940 - 12 de noviembre de 1994) fue una atleta estadounidense. Niña prematura, tuvo una doble neumonía a los cuatro años, y con seis, un ataque de poliomielitis le dejó paralizada una pierna durante varios años. A pesar de eso, su tesón le llevó a superar estas contrariedades, y fue una buena jugadora de baloncesto y corredora en el instituto.

Wilma Rudolph (June 23, 1940 – November 12, 1994) was an American athlete. Rudolph was considered the fastest woman in the world in the 1960s and competed in two Olympic Games, in 1956 and in 1960.

En ocasiones aun nuestro propio cuerpo parece estar en contra nuestra, pero la fe, la determinación, la pasión y la disciplina pueden ser la combinación para lograr el éxito personal. En nuestra semblanza de hoy una historia de genuino triunfo:

Wilma Rudolph "La gacela negra"

Compilado por Graciela Sepúlveda

Es impresionante como este gran evento que pronto tendremos, las Olimpiadas, me ha hecho conocer gente valiosísima, grandes seres humanos que han luchado y pasado grandes adversidades y que han podidos salir adelante, y después de obtener sus triunfos para los que se prepararon, siguieron ayudando a los demás incansablemente. Son un gran ejemplo a seguir para todos nosotros y una motivación para que hagamos lo propio en el terreno o carrera en que nos desempeñamos. Hoy quiero compartirles la historia de Wilma Rudolph, una atleta extraordinaria, que sufrió limitaciones físicas que incluso le impidieron caminar…

Wilma Glodean Rudolph nació el 23 de junio de 1940 en Clarksville, Tennessee, U.S.A. dentro de una familia muy numerosa y fue ¡la número 20 de 22 hijos! Sus papás, Ed y Blanche Rudolph eran gente honesta y muy trabajadora, pero muy pobres. El señor Rudolph trabajaba como camarero en los ferrocarriles y la señora Rudolph cocinaba, lavaba y hacía limpieza para las familias blancas adineradas. Les tocó vivir una época muy dura, la Gran Depresión, y hacían todo lo posible para estirar el gasto, por ejemplo, le hacían a las niñas vestidos con los sacos de harina.

Wilma nació prematuramente y pesó sólo 2 kilos. Debido a la segregación racial, por ser de color, a ella y su mamá no les permitieron ser atendidas en el hospital local, pues era solo para blancos. Sólo había un médico negro en Clarksville, y el presupuesto de Rudolph era escaso, por lo que la madre de Wilma pasó los siguientes años amamantándola mientras sufría una enfermedad tras otra: sarampión, paperas, escarlatina, varicela y neumonía. Sin embargo tuvo que ser llevada al médico cuando descubrieron que su pierna y pie izquierdos empezaron a debilitarse y deformarse. Les dijeron que tenía poliomielitis, una enfermedad incapacitante que no tenía cura, y que la niña no volvería a caminar. Pero la señora Rudolph no se iba a dar por vencida con Wilma. Encontró que la niña podía ser tratada en el Meharry Hospital, la universidad médica para negros de la Fisk University en Nashville.

Aunque estaba a 80 kilómetros, la mamá de Wilma la llevó ahí dos veces por semana por dos años, hasta que fue capaz de caminar ayudada por un aparato ortopédico de metal. Entonces los doctores le enseñaron a la señora como dar la terapia de ejercicios físicos en su casa. Todos sus hermanos y hermanas ayudaron también a hacerle los ejercicios a Wilma, le daban masajes a sus piernas cuatro veces al día, y también hicieron todo lo posible para animarla a que fuera fuerte y trabajara duro para ponerse bien. Finalmente a los 12 años, pudo caminar normalmente sin muletas, aparatos o zapatos especiales, “cuando tenía 12 años” le dijo al Chicago Tribune, “desafiaba a todos los niños del barrio para correr y saltar”.- El apoyo incondicional de la familia, la fe en poder salir adelante sin importar los pronósticos de los médicos, el amor de los hermanos, todo esto infundió la fuerza necesaria para lograr lo que Wilma se propuso y la hizo salir adelante airosa-.

Fue entonces cuando decidió que quería ser atleta.

Wilma quería desesperadamente jugar basquetbol en secundaria, pero no podía convencer al coach de meterla al equipo. Cuando finalmente se animó a pedirle que le hiciera una prueba, accedió a hacérsela, aún así no la integraron el primer año, finalmente pudo ingresar ya que el coach quería a su hermana mayor en el equipo, su papá accedió solo si Wilma ingresaba al equipo también.

Pronto Wilma floreció como una gran jugadora de baloncesto. Durante su segundo año de secundaria anotó 803 puntos en 25 partidos, un nuevo record estatal para un equipo de jovencitas. También empezó a correr en la pista de la secundaria y teniendo 14 años atrajo la atención del entrenador de las mujeres de la Tennessee State University, Ed Temple. Temple le dijo que tenía el potencial para convertirse en una gran corredora, y durante las vacaciones de verano de la secundaria se entrenó con él y los estudiantes de Tennessee.

Corrió tan bien durante su último año de secundaria que calificó para las Olimpiadas de 1956 en Melbourne, Australia, donde ganó una medalla de bronce en la prueba de relevos 4 x 100. Wilma siguió muy pegada al atletismo y en 1959 calificó para los Juegos Olímpicos de 1960 en Roma, Italia. Wilma ganó tres medallas de oro, en las pruebas de 100 metros planos, 200 metros planos, -donde rompió el record mundial- y en los relevos 4 x 100, fue nombrada la mujer más veloz de la historia y fue la primera mujer americana en ganar 3 medallas de oro en una Olimpiada. -El esfuerzo da sus frutos, bien por Wilma!!!-.

Wilma se convirtió rápidamente en una celebridad en Europa y América. Las multitudes se reunían donde quiera que se presentaba. Después del tour europeo, posterior a los Juegos Olímpicos realizado por el equipo americano, Wilma regresó a su ciudad natal, Clarksville, y, según sus deseos, el desfile de celebración y el banquete en su honor fueron los primeros eventos totalmente integrados en la historia de la ciudad, donde por primera vez blancos y negros convivieron en una celebración.- Fue una gran defensora de los derechos humanos y la integración racial-.

Wilma fue invitada a la Casa Blanca con el presidente John F. Kennedy y empezó una ronda de cenas, premios y apariciones en la televisión.

Se retiró del atletismo en 1963, año en que recibió una beca completa para estudiar en la Universidad de Tennessee donde recibió su licenciatura en Educación Primaria, esto hubiera sido casi imposible viniendo de una numerosísima familia negra. Después de su retiro, Wilma trabajó como maestra en la Cobb Elementary School, siendo también entrenadora de atletismo en Burt High School, donde estudió y fue descubierta por su coach, y fue también comentarista de deportes en televisión nacional. Wilma fue también madre de 4 hijos.

Wilma compartió su extraordinaria historia con el mundo en su autobiografía “Wilma”, en 1977. Su libro se llevó a las pantallas de televisión. En los ‘80s fue incluida en el U. S. Olympic Hall of Fame y estableció la Fundación Wilma Rudolph para promover el atletismo amateur.

El 12 de noviembre de 1994 Wilma murió en su casa en Brentwood, Tennessee, debido a un tumor cerebral.

Wilma Rudolph, un excelente ejemplo de persona y heroína de nuestros tiempos y de mujer exitosa. Siempre tuvo confianza en ella misma y una actitud positiva; se enfocó siempre más en sus posibilidades que en sus incapacidades, y esto es lo que le dio la voluntad para nunca rendirse. Wilma Rudolph es una mujer inspiradora que rompió muchas barreras de incapacidad y se sobrepuso a muchos obstáculos inalcanzables, la niña que tuvo poliomielitis y que nunca volvería a caminar, sin embargo, llegó a ser la mujer más veloz del mundo. Así que ya lo sabes, no hay pretextos ni excusas, ni limitaciones que parezcan insalvables. Si realmente quieres, realmente puedes.

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